Matando moscas con el rabo

REPLICANTE

Desbarrando con Google Traductor


Encontrábame yo aquí tan tranquilamente conversando con Silvia sobre «la costumbres sexuales de los galápagos en la China» y mutó a la importancia de saber idiomas para poder traducirlas de manera correcta. Uno de los temas que surgió (espontáneamente, es decir, sin ponerle una pistola en el pecho, lo juro) fue hablar del blog  de Gissel Escudero, al menos alguno de los 58585 de los que dispone y mantiene en la red. Creadora de historietas…e incluso de historias asombrosas, divertidas, extrañas, sorprendentes y digamos que de una variedad casi infinita…me como el coco mucho divertido! En fin, que acabamos leyendo una entrada descojonante sobre las traducciones de cuentos infantiles con el traductor de google.

El método es el siguiente:

1. Seleccionas el texto deseado. También sirven frases de cualquier tipo.

2. Lo pegas en el traductor de google y traduces a otro idioma (por ejemplo, al japonés)

3. Ese texto traducido, lo copias en el lado izquierdo y cambias la traducción a la inversa. (del japonés al español)

4. Prepárate…para leer algo absurdo y desternillante.

El resultado es insólito. Nos reímos y decidí seguir esta especie de cadena de risas por aquí (mi rinconcito infernal) con fragmentos de mis propios textos y otras obras. Aviso de que contiene spoilers. Mis comentarios están en negrita.

Welcome to our laughing show!

REPLICANTE: PARTE 9.

La bestia golpeaba con todas sus fuerzas, pero ella era demasiado rápida. Volvió a escupir su afilada lengua y AX-7 la cogió, sin cortarse, con las dos manos. El arma se la había enfundado al muslo derecho. Con la lengua en su poder, corrió alrededor del maldito árbol tantas veces, que a este, no le dió tiempo para reaccionar. Quedó atrapado por su propia extensión bucal.

Los rugidos se volvieron más guturales, pero AX-7 no dejaba de rodearlo dando vueltas también por arriba y abajo. Finalmente salió corriendo en dirección a Joaquín tirando aún más fuerte de esa lengua. Ésto hizo que la lengua se aprisonara más contra varios puntos del tronco del monstruo, como si su lengua fuese una boa constrictora. El último tirón hizo que la bestia quedara cortada en tronquitos. Desde luego que habría sido un buen método de enseñanza a un futuro leñador. Rápido e indoloro, por decirlo de alguna forma.

– Chúpate esa, hijo de puta.- dijo Joaquín.

* DEL JAPONÉS:

Beast (Vaya! ahora es anglosajona) que fue golpeada con fuerza de todos los suyos (¿sus qué)que era demasiado rápido. Con ambas manos, sin cortar (supongo que el jamón de pata negra), AX-7 se tomó (ahora se puede tomarse uno mismo en brazos) y escupiendo insultos (quiero aprender a hacer eso, sería mejor que entrenar a un pokémon). El arma estaba en una funda en su muslo derecho (no está mal). En su poder, la lengua, no le dio tiempo a reaccionar a esto  corrió alrededor del árbol muchas veces tan malditos(¿la lengua hizo qué?) . Fue capturado por la extensión de su propia boca(sin palabras).

El rugido se hizo más ronca (no sabía que Rugido era una chica), AX-7 siguió girando en torno a su parte superior e inferior. Por último, corrí hacia Joaquín tirar con más fuerza en ese idioma (el español y el inglés son muy fuertes…¡Cuidado con el chino, Joaquín!). Esta lengua de su lengua (jaja, su propia lengua tiene otra lengua, ¿o se refiere a que su lengua habla su propio idioma?), el monstruo era tronco aprisonara (era un tronco, pero también podía haber sido colega, tío, chacho, oyetú,…aprisonara me suena del inglés «a prison ara», o sea, que se trata de una prisión en Ara ) más por múltiples puntos de contracción llevaba embargo (los puntos del carnet de conducir es que se reducen por cometer infracciones al volante y en consecuencia te suponen una multa o la retirada del vehículo o ambas a la vez). Tug-of-war (El remolque de la guerra. Es que así quedaba más guapo)del último corte en pedazos hechos de restos de animales (se ensañó con los bichos del bosque a machetazos). Por supuesto, creo que es una buena manera de aprender el futuro del leñador (deducción lógica, pues una cosa siempre lleva a la otra). Como de alguna manera, rápida y sin dolor.

  – Tómalo hijo de puta -. Joaquín dijo.El remolque de la guerra se va a tirar a Beast y Rugido quedará soltera de por vida por la pena. Fin.

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REPLICANTE: PARTE 5.

– Pero, ¿de qué estáis hablando?¿En serio os referís a….?

– Hacer un trío.- aclaró Joaquín.

Eva puso cara de estupefacción, pero si que era una sorpresa para ella, pues Joaquín tenía un cuerpazo fibroso y una personalidad detallista que a ella le encantaban. Jamás se le habría ocurrido poner sus garras en el novio de una amiga, eso era sagrado para ella. Pero tampoco se le había pasado nunca por la cabeza que una amiga le propusiera realizar un trío. Un mar de dudas  mezcladas con excitación se acumularon en su cerebro.

Esa tensión se rompió en el momento que Sandra la abordó por detrás apartando su cabello y besando su nuca y su cuello. Temblaban de nervios y Joaquín ante la escena, no pudo contenerse. Se quitó la sudadera dejando al descubierto su famosa tableta de chocolate, con la que Eva había soñado alguna vez.   Éste se abalanzó hacia Eva directamente hacia sus labios y la besó. Jugaron con sus lenguas y las manos de Joaquín rodeaban sus pechos. Sandra le empezó a quitar la ropa a la cumpleañera y los tres se dejaron llevar por una pasión desenfrenada que hacía parecer que sus cuerpos fuesen a explotar de tantas vibraciones y nervios.

                                                                                             * DEL CRIOLLO HAITIANO

Pincha la imagen si quieres ver la caca a lo largo de la Historia.

Pero lo que realmente estamos hablando …. te das cuenta?De momento,no.

– Hacer un Trio -. Joaquín dijo.

Eva hizo una mueca de asombro, pero si fue una sorpresa para él, ya que Joaquín tenía un gran cuerpo (qué narcisista es este muchacho…) y personalidad revendedores fibra era (es una forma de ser normal que después de comerse un Activia reciclaran sus propias heces para luego suministrarlo a sus clientes de la única tienda del barrio). Nunca hubiera pensado en poner garras en novio de una amiga, que era sagrada con él. Pero no fue así que un amigo está haciendo un trío propuesto (me pierdo). Un mar de dudas mezclada con emoción acumulada en el cerebro él.

Esa tensión se rompió en este momento Sandra se le acercó por detrás de su pelo a un lado (esa no se había depilado en meses)y le besó el cuello y el cuello (¿cuantos cuellos tiene?Entonces es una chica bicéfala). Temblando, temblando y nervioso y Joaquín en el lugar, no podía parar (será por los temblores que se le duplican). Tomó el suéter que mostró famoso chocolate bajo él (le había robado la caja entera de ferreros) y Eva nunca fue un sueño (es real…claro). Se lanzó Eva directamente en la boca y la besó. Juegan con el lenguaje y mano atada alrededor de su pecho Joaquín (practican con los idiomas, mientras que alguien que ha conseguido la habilidad de estirar su brazo como un chicle, rodear unas tetas y hacer un nudo). Sandra ha comenzado la eliminación de su cumpleaños (se quita años de encima la muy mentirosa), ropa y tres de los cuales fueron capturados por una pasión salvaje que hizo parecer que sus cuerpos se han disparado como muchas vibraciones y los nervios.

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DESESPERACIÓN de Stephen King.

– ¿Puedes andar?- preguntó el policía-. ¿Tienes algo roto?

-¿Y eso qué más dá?-replicó la mujer-.Si va a matarme , acabe cuanto antes.

– ¿Matarte? ¿Matarte?- La miró asombrado, con la expresión de un hombre que nunca ha matado nada mayor que una avispa-. ¡No voy a matarte, Mare!- La abrazó por un instante y echó una ojeada alrededor a sus otras víctimas. ¡No, por Dios! Y menos ahora que las cosas empiezan a ponerse interesantes.

 

* DEL LETÓN.

– Se puede ir andando – -Preguntó el policía. Han roto? La deja caminar porque ha cortado con su pareja.

– Entonces, ¿cuál es la diferencia entre «Jesús respondió la mujer me mata, termina pronto (Normal que la deje, se estaba muriendo desangrado y ya estaba ansioso por dejar este mundo). 

– Que te mate? Mata a ti (tiene más mala leche de la que pensaba, pues quiere que se suicide. ¡Qué sádico!)– Parecía aturdido, la expresión de un hombre que nunca ha matado a algo más grande que un avispón (¡Anda, ha crecido!). No voy a matarte, Mare – Celebrada por un momento (lo que es sacar la tarta, soplar las velas y cantar el Happy Birthday) y miró a sus otras víctimas. No, por Dios! Sobre todo ahora que las cosas empiezan a ponerse interesantes.

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– LA CONJURA DE LOS NECIOS de John Kennedy Toole -(La sugerencia de Silvia)-

Señor I. Abelman, caballero mongoloide:

Hemos recibido por correo sus absurdos comentarios sobre nuestros pantalones. Comentarios que revelan claramente su total falta de contacto con la realidad. (…)

«¿Por qué? ¿Por qué?» Ustedes, con su cháchara incomprensible, son incapaces de asimilar conceptos mercantiles progresistas a su visión del mundo, lamentable y trasnochada.(…)Es evidente que tienen ustedes unos programas de publicidad y comercialización muy deficientes. (…)Al parecer son ustedes gente sin fe. (…)

Si vuelve usted a molestarnos, señor, sentirá el morder del látigo en sus hombros repugnantes.

* DEL TAMIL.

En primer lugar Abelman señor, Mongolia él (que quede claro que el es un país):

Somos tus comentarios absurdos acerca de nuestros pantalones (Sus comentarios le hablan directamente. ¡Tienen vida propia y le insultan!) llegó por correo. De hecho, la falta de una comunicación clara con sus comentarios (por lo visto el y sus colegas comentarios no cuajaban muy bien en aquella relación. Todo el día discutiendo y anoche comí «pescao» y la raspa la tengo aquí). (…)

«¿Por qué, por qué?» Usted, usted no va a entender a los personajes, no el desafortunado y anticuado, (querrán montar una obra de teatro sobre un jubilado al que le quitan su pensión y le acusen de recordar viejos tiempos cuando el sistema no le ahogaba tanto) deben asimilar en el mundo de conceptos de negocios progresistas. (…) No es tan malo de marketing y programas de publicidad que claro(¿Pero qué dice? Entiendo que antes no estaba bien visto el ser publicista). (…) Parece que la gente no es leal a usted (Pues va a ser que no).  (…)

Si nos molestó de nuevo, señor, azotar a un bocado en sus hombros sentir el odio (Se refiere a que le propina un tortazo a su boca, que a su vez le muerde en los hombros y es entonces cuando se toman manía).

LEVI

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SUPERVIVIENTE de Chuck Palahniuk

Oh, Dios divino y misericordioso,

No hay en la Historia amor parejo al que por Ti sentiré

si me das hoy un sitio donde aparcar.

Pues eres Tú el que dispone

Y eres Tú el que concede.

De Ti nace todo bien.

Todo tiene en Ti su origen.

Sabré confortarme en tu cuidado. Guiado por tu mano

Para detenerme, y descansar, y relajarme, y aparcar.

En tus manos me encomiendo. Así me sea concedido.

Amén.

Me salió una imagen rara y veo una cara, pero esto es parte de las alpujarras almerienses.

* DEL LATÍN.

O santo y misericordioso, (¿Y Dios donde quedó?)

Incluso cuando se siente ningún amor en la historia es para Usted

(¡No me lo puedo creer! ¡No tiene corazón!)

si yo tuviera un lugar aquí (¿exactamente donde?).

Para ustedes que tienen (esperad, que hay más gente…)

Y eso te da (igual/por saco/en las narices).

Todo lo bueno viene de Ti.

Así que todo en ti (mente sucia, ¡fuera!mente sucia, ¡fuera!jaja)

Para consolar me cuidaré de ti en el saber (por el interés te quiero, Andrés). Guiados por la mano

(¿Hacia donde te guía esa MANO?)

Stand (ahora resulta que sabe inglés), y estar en reposo y para relajarse, y se hizo dueño.

(dueño a la fuerza,a la de los manotazos, aquí al final hay pelea)

En tus manos encomiendo. Así que se le dará (una paliza de regalo).

Amen.

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Este experimento se acabó por ahora. Depende de vosotr@s que sigáis contagiando risas y os animo a ello. Ha merecido la pena dedicarle un tiempo a esta paranoia. No quiero despedirme sin decir que es mejor que no nos fiemos al 100% del tan popular traductor cibernético. Un diccionario y unos buenos libros, son herramientas que aún son útiles.

¡Me lo he pasado bomba con esto! ¡Espero vuestras opiniones!

Pd. Llevo todo el rato con una canción en la cabeza. Se trata de «Rara» de Georgina y su videoclip es un poco macabro.

PUSH THE PLAY OYE WEI, YEI, YEI.


REPLICANTE: PARTE 9


» ¿Puedo ofrecerte un consejo? Lo que te he dicho aquí respecto a la conspiración entre los de arriba y los de abajo tal vez deberías guardártelo para ti. Sus agentes están por todas partes y estoy seguro de que sus medios para rastrear a los herejes y a los impíos son más poderosos que nunca. Es más prudente que no cuentes a nadie lo que sabes, confía en mí. O, si no confías en mí, al menos confía en tu instinto. Ve con cuidado por los lugares oscuros y no te fíes de nadie que te prometa el perdón del Señor o un lugar asegurado en el Paraíso.»

Extracto del libro «Demonio de Libro» de Clive Barker.

UN LUGAR ESPECIAL.

Sandra y Dani ya se estaban agobiando de tantos tumbos que daban con aquella esfera voladora. No conseguían ver nada en concreto por culpa de la velocidad que llevaban, así que cada uno pensaba en sus asuntos y apenas hablaban. Tampoco es que la esfera fuera una suite, pues el espacio era mínimo.La desesperación y el cansancio se denotaba en sus caras.

Dani se movió, llamando así la atención de Sandra, que no dejaba de observarle (¿Qué otra cosa podría hacer allí encerrada?) y este comenzó a palpar las ¨paredes» cóncavas de la esfera. Cuando lo hizo en el lado derecho, una pequeña pantalla con teclas táctiles apareció como por arte de magia. Dani apartó la mano, pues no se lo esperaba para nada en absoluto. Bien fuera por curiosidad o aburrimiento, Sandra no pudo mantenerse callada.

– ¿Qué te crees que estás haciendo? Esa tía nos dijo que no tocaramos nada y vas tu y lo haces.- le regañó. Pero el no le hacía caso. Estaba más pendiente de las palabras que aparecían en esa pantalla.

– ¿PM? ¿Supreme? ¿Gea-Zero?¿Qué querrá decir todo esto?-se preguntaba en voz alta- ¿Extinción humana?

– Eso último si lo entiendo y no me gusta nada. Deja de tocar eso, que la vas a liar y nos meterás en más problemas. Es lo último que necesitamos ahora.

Dani hizo caso omiso y pulsó sobre la opción PM. Se arrepintió de hacerlo, pues la esfera se paró en seco (pudieron ver las nubes por un pequeño instante) y entonces fue cuando cayeron a una velocidad de vértigo. Sus gritos no iban a ningún sitio, pero sentían que ya todo estaba perdido, que su muerte era inminente y cerraron los ojos.

Por suerte, la bola se detuvo a un palmo del suelo y se abrió, lentamente. Sandra se puso en pie y ayudó a Dani a levantarse, dejando que su hombro le sirviera de apoyo para poder mantener el equilibrio. Miraron a su alrededor. Estaban en medio de un poblado en un desierto, que les sonaba familiar. El calor típico del mediodía era terrible.

– ¿Dónde coño estamos?- preguntó Sandra.

– No estoy seguro, pero el caso es que creo que he estado aquí antes. ¿Es Tabernas? Creo que es un poblado de esos del oeste para los rodajes de cine. Lo que no entiendo es qué tiene que ver todo esto con el follón en el que estamos metidos. Robots del futuro, bolas voladoras, ahora esto. Creo que voy a volverme más loco de lo que ya estoy.- dijo Dani.

– Este sitio me da mala espina, escucha.

– No se oye nada.

– Pues eso.- le replicó Sandra.- Tengo un mal rollo en el cuerpo que no puedo con él.- Se dobló de pronto sobre sí misma y vomitó.- Joder, qué asco. No me había dado ni cuenta de la angustia que tenía. Haz algo rápido, que me quiero largar de aquí enseguida.- Este se sacó una pulsera del bolsillo y se la enseñó a Sandra

– ¿Qué es eso? ¿Una pulsera hippy? Déjate de tonterías y de bromas. El cachondo del grupo era Pablo. ¿Vas a ocupar ahora su lugar?

– No. Esta pulsera es la que puede controlar la esfera. Me la dio esa chica robot que nos salvó.

– Pues pulsa. ¿A qué esperas? Éste lugar me produce escalofríos.

Dani lo hizo y volvieron a estar cubiertos por la esfera. La pantalla seguía encendida y el se puso a investigar un poco. Tras dos minutos intensos, con Sandra respirando en su nuca, vio una opción clara. VOLVER A DESTINO ANTERIOR.

– ¡Genial!- exclamó Dani y pulsó.

La esfera volvió a despegar a una velocidad supersónica, desapareciendo aquel desierto de su vista en milésimas de segundos. Tras acurrucarse y quedarse dormidos un largo rato, la esfera se detuvo al mismo tiempo que se abría. Habían llegado a su destino y abrieron los ojos en mitad de lo que parecía una oficina acristalada. Ambos se pusieron en pie y Sandra ayudó a Dani para sentarse en una de esas sillas-puff con ruedas, que jamás había visto antes. Había pantallas de ordenador por doquier. Una mesa blanca alargada llena de trastos y una taza de café humeante en la otra punta. La luz azulada de la habitación les impactó muchísimo y se sintieron intimidados.

– ¿Esto que es? Parece una habitación futurista.- dijo Sandra, tocándose la barriga.

– Creo que es justamente eso.-contestó el.

Los dos se asustaron cuando de repente, al fondo, una puerta se abrió (desde arriba a abajo) y dejó pasar a una mujer bien entrada en la edad adulta. Traía una bandeja con una jarra de leche y pan. Dani se echó un poco hacia atrás con la cómoda silla, pero Sandra quedó también algo perpleja, mirándola boquiabierta. No era posible, si se parecía a…

– Aah!, hola.- dijo la mujer.- Os llevaba ya un tiempo esperando.- dejó la bandeja encima de la mesa, junto al café.- Estábais tardando demasiado y me he puesto a desayunar por cuarta vez.- Les dedicó una agradable sonrisa, pero los chicos no se fiaban de ella ni del lugar en el que se encontraban.

– ¿Dónde estamos y quién es usted?- preguntó Sandra.

– Relajaos. Poneos cómodos, que tenemos tiempo para conversar y muy poco para que lo asimiléis.

La mujer rodeó la mesa por el lado contrario en el que ellos estaban. No le quitaban el ojo de encima y vieron como la señora activó un botón en el lateral de la pared que tenía ella delante. Una especie de persiana se levantaba y dejaba pasar la luz solar de la mañana. Pero, ¿qué era aquello? Sandra se acercó para asomarse y Dani se arrastró con la silla para verlo más de cerca. Era Almería, desde luego, pero estaba destrozada. Edificios enteros derruidos y unos cubos gigantes plateados flotando en el aire. Era una imagen abstracta de la ciudad. Las carreteras estaban agrietadas y levantadas. Veían algunas figuras que salían volando de esos cubos. ¿Este es el futuro que nos espera? No podía ser posible, pensaron ambos.

– Bienvenidos al 2058. Me llamo María y tengo muchas cosas que contaros.- Los dos la miraron con inquietud y escepticismo. La señora que se había presentado como María, les dedicó una amplia sonrisa.- Creedme que os entiendo. Al principio a mí me costó aceptarlo, pero he visto y he aprendido muchas cosas durante este tiempo.

Sandra apoyó sus manos y su frente contra el gran ventanal, observando el futuro convertido en su presente. Parecía tan irreal, aún teniéndolo delante de sus propios ojos.

– ¿Qué son esos cubos que flotan?- preguntó.

– Son captadores de energía solar, que la transforman en Energía-V. Por decirlo de una manera que lo comprendas, es donde los robots se recargan la batería. Lo único que necesitan para seguir en funcionamiento.

– ¿Y dónde está la gente? No pasan coches ni nada. – preguntó Dani, mientras se ponía al lado de Sandra para observar aquello.- ¿Esto es…bueno, era el Centro Comercial Mediterráneo? Dios mío, no hay nada más que edificios destruidos y cubos flotantes.

– Los únicos humanos que existen, están ahora mismo en esta habitación. Es un laboratorio que pertenece a un droide llamado Leafar, pero también es mi taller. Este es el espacio en el que AX-7 me escondió, porque le dí pena o porque se apiadó de la raza humana. Os habréis dado cuenta de que AX-7 es un modelo creado a partir de mi persona, pero eso para mí, pasó hace muchos años.

– La humanidad extinguida…es inconcebible.- decía Sandra.- Siento que me estoy mareando un poco.- se dio la vuelta y se apoyó en la mesa tan alargada de color blanco. Miró a María con angustia.- ¿Tendrías un poco de agua?

No hizo falta que María la contestase, pues en la mesa, se abrió un hueco de donde se elevó una bandeja con un vaso y una jarra llena de agua. Sandra, perpleja, miró a la señora. Ésta reía.

– Esto forma parte del futuro. La mesa la diseñé a mi gusto.- Miró a Dani.- Por cierto, no he podido evitar fijarme en que te falta un pie, eso lo podría arreglar.- Dani frunció el cejo en su dirección.

– ¿Cómo? Si no habrá médicos. No hacen falta aquí.- y se tocó el muñón.

– Mientras esperamos a los demás, nos podemos poner a ello. Tendrás un pie biónico, pero eso es mejor que nada. Después seguiré contestando a vuestras preguntas.

Dani volvió su vista hacia Sandra y de nuevo a la mujer.

– Gracias, ¿de verdad podrías hacer eso? ¡Genial!

– Por supuesto que puedo. Ven conmigo y elegiremos el pie adecuado para tí.

Sandra vio como Dani se arrastraba con su silla tras María hasta la habitación del fondo. Suponía que era el taller que había mencionado, pero su instinto de mujer le decía que había algo extraño en su nueva protectora y no se fiaba ni un pelo. Además, su dolor de estómago había aumentado y unido a una jaqueca horrible. Buscó con la mirada por todos lados y junto a ella encontró una papelera. Volvió a vomitar allí mismo, sólo bilis, pues nada de lo que había comido las últimas horas quedaba en ella.

UNA LUCHA ROBÓTICA.

Joaquín estaba desolado. Su novia había desaparecido ante sus ojos y no sabía cuando ni dónde podría volver a verla. La noche estaba siendo la más oscura y larga de su existencia. En aquel momento era el único pensamiento que ocupaba su mente, pero AX-7 tenía que hacerle volver al mundo real. La pesadilla real que estaba viviendo en aquel bosque.

En el bosque, las pisadas de aquel árbol viviente de gran boca negra y sin ojos, se acercaban cada vez más. No había más tiempo para darle vueltas a los sentimientos. Más que nada, se trataba de vivir o morir.

– Joaquín, tienes que subir a ese árbol inmediatamente- le ordenó AX-7, a la vez que comprobaba la recámara de su arma. Estaba cargada de suficiente Energía- V y lista para ser usada. Ella también estaba preparada.

– ¿A ese árbol? ¡Buf!-  Dijo Joaquín, pero al ver que AX-7 no le prestaba atención, se dispuso a subir a ese árbol tan alto. No le apetecía volver a caer en las ramas del otro árbol. Instinto de supervivencia lo suelen llamar.

Cuando ya se encontró a una altura considerable; unos tres metros, se sentó en una de las ramas más gruesas. Esperaba que desde allí aquella criatura no le viera. Si eso sucedía, podría despedirse de este mundo y de la posiblidad de poder volver a ver a Sandra. Observó la figura de     AX-7, apenas visible desde allí arriba, pero conseguía verla de espaldas, lista para el ataque de defensa. Su cabello ondeó con la leve brisa, la cual se disipó en cuanto aquella cosa se apareció ante ella derribando árboles a su paso.

Permaneció quieta. Esperaba que su oponente la atacara primero. A Joaquín se le heló la sangre. Deseaba gritarle que a qué esperaba, pero esa acción delataría su posición y  eso no resultaba ser una buena opción.

Ese árbol tan enorme abrió sus fauces y arrojó su lengua afilada contra AX-7 cual látigo, pero esta la esquivó con una simple voltereta hacia atrás y disparando contra la bestia. Unas cuantas ramas y hojas se separaron del resto. Unas se convertían en luciérnagas verdosas y brillantes que salían volando, otras se apagaban cayendo al suelo.

Aquello debió de enojar al ser de sobremanera, pues comenzó a rugir y a lanzar sus largas ramas elásticas contra ella como si hubiese enloquecido, peroella  las esquivaba todas con unos saltos impresionantes. Imposibles en un ser humano. Además, por cada golpe fallido, ella aprovechaba para arrancarle  dos o tres ramas más. Parecía un circo de luces verdes volando por todas partes. En uno de esos saltos, se subió hasta la copa, se agarró a ella y empezó a dar vueltas horizontales como una gimnasta, pero a una velocidad demencial. La retorció y arrancó de cuajo, con la diferencia que no eran astillas lo que desprendía. Ella aterrizó de pie sin problemas. Su calma era absoluta.

La bestia golpeaba con todas sus fuerzas, pero ella era demasiado rápida. Volvió a escupir su afilada lengua y AX-7 la cogió, sin cortarse, con las dos manos. El arma se la había enfundado al muslo derecho. Con la lengua en su poder, corrió alrededor del maldito árbol tantas veces, que a este, no le dió tiempo para reaccionar. Quedó atrapado por su propia extensión bucal.

Los rugidos se volvieron más guturales, pero AX-7 no dejaba de rodearlo dando vueltas también por arriba y abajo. Finalmente salió corriendo en dirección a Joaquín tirando aún más fuerte de esa lengua. Ésto hizo que la lengua se aprisonara más contra varios puntos del tronco del monstruo, como si su lengua fuese una boa constrictora. El último tirón hizo que la bestia quedara cortada en tronquitos. Desde luego que habría sido un buen método de enseñanza a un futuro leñador. Rápido e indoloro, por decirlo de alguna forma.

– Chúpate esa, hijo de puta.- dijo Joaquín.

Los pedacitos caían aún, convirtiendose algunas en luciérnagas brillantes, cuando AX-7 se dio la vuelta para volver con el humano , vio como muchas de esas luces se arremolinaban ante ella tomando forma. Una forma humana, hasta convertirse en una copia exacta de Erika con su simpático abrigo fucsia, abotonada de «Smileys». Ésta miró hacia AX-7 dedicando una malévola sonrisa.

No esperó esta vez y  disparó a la enemiga. La nueva Erika extendió su mano a tiempo para crear una barrera invisible. Un escudo para repeler el láser-V.  AX-7 tuvo incluso que agacharse y tirarse por el suelo para no ser alcanzada por sus propios tiros que le estaban siendo devueltos.

«Erika» corrió hacia el árbol donde estaba subido Joaquín y cuando se encontró a escasos metros del mismo, expulsó su lengua talándolo desde la base. El árbol comenzó a inclinarse y se dejó llevar por la ley de la gravedad, Joaquín gritó. Antes de caer al suelo, saltó y cayó rodando. Los golpes le provocaron dolores en las piernas y el costado, pero al menos estaba bien. Con las mismas, se puso en pie y corrió, desapareciendo en la oscuridad y de la vista de AX-7, que se dispuso a atacar a la androide que perseguía a Joaquín.

Al llegar hasta ella, la nueva Erika la sorprendió. Estando de espaldas,  su pierna se dobló hacia atrás, totalmente recta y le dio una patada en los bajos que la lanzó bien lejos. Justo al golpear el suelo, la otra pegó un salto tremendo y quedó encima de ella, agarrando a AX-7 por los brazos. Dejó salir su lengua viperina para atacar su cabeza, pero sus reflejos eran un don que le venían de fábrica y esos lenguetazos punzantes fueron esquivados tres o cuatro veces seguidas. AX-7 le propinó un cabezazo en toda la cara de la otra, la dejó aturdida por la sorpresa por un segundo. Segundo que ella aprovechó para trincarla de los pelos y volearla, cual muñequita, cinco metros más allá. «Erika» fué chocando con varios árboles que iba derribando a su paso, pero nada mas tocar el suelo, volvió al ataque contra AX-7 que también estaba yendo ya a por ella a la carrera.

Cuando se alcanzaron, no dejaban de propinarse puñetazos. AX-7 dio un salto impresionante por encima de los árboles más altos. Pero eso no detuvo a «Erika», que voló hacia ella y siguió con los puñetazos, atacando de nuevo con su lengua afilada. El puño de AX-7 se incrustó en la cabeza de la otra, chapándola un poco en esa zona. Le sacó un ojo, pero aquello no parecía amedrentarla ni un ápice. Ambas alcanzaron el suelo nuevamente y cuando volvió su vista hacia su contrincante (tan mona ella con su abrigo fucsia), vio que de nuevo tenía su ojo y su cabeza bien formada. Ahora su sonrisa y sus ojos se iluminaron de un verde brillante.

– Mierda de nanobots. ¡Acabaré con vosotros, maldita sea!- le gritó a su rival. Desenfundó su extraña arma de color blanco con rayas verdes fluorescentes. Al mismo tiempo, «Erika» dejó salir su lengua y con ella rodeó el brazo de AX-7 que llevaba el arma. Sus reflejos le fallaron esta vez, pero no lo suficiente, se cambió el arma de mano y disparó un rayo de luz tan potente que provocaba incluso espirales luminosas hasta llegar a su agresora. Pero antes de ser alcanzada, «Erika» apretó y tiró bien fuerte con su lengua, consiguiendo arrancarle el brazo de cuajo.

La brillante sonrisa de «Erika» se desintegró junto al resto de su cuerpo, convirtiendose en pequeñas luciérnagas brillosas que se apagaban, fué como una explosión de su cuerpo. AX-7 se miró su brazo cercenado, por donde asomaban unos cablecillos que echaban chispas y apuntaba hacia el lugar donde antes estaba esa bicharraca mala. Abandonó su brazo y fue en busca de Joaquín, pero unos sonidos extraños que provenían a sus espaldas la hicieron detenerse para ponerse a cubierto.

El arma ya no la guardaba, la sostenía con su mano izquierda, la única que le quedaba de momento y quedó agazapada, observando lo que se creaba ante ella. No sabía en que se convertirían todas aquellas pequeñas luciérnagas que se unían, convergiendo en el aire, pero iba a ser algo enorme y tratándose de nanobots, seguro que monstruoso. No se equivocaba en absoluto. Una bestia de casi cinco metros de altura. Cabeza grande con unos dientes como cuchillos. Una fila de ojos grandes y verdes fluorescentes que podrían observar 360º a su alrededor. Tenía dos brazos con unas tremendas garras, siete piernas con forma de raíces que se clavaban en la tierra y salían de un cuerpo deforme, mezcla de madera y musgo. La espalda, además de tener cientos de orejas de conejos, era peluda, del color del cabello de Erika (su cabeza inerte colgaba del lado derecho del cuello), al igual que su barbilla. Por si faltaba poco, aquella criatura comenzó a rugir y sacó, dejando ver, su triple lengua afilada y gigante. Sería difícil acabar con esa monstruosa mezcla nanobótica (de árboles, conejos y Erika) sin la ayuda que esperaba, pero AX-7 miró su brazo ausente, empuñó el arma y salió en su busca.

– ¡Ey, Arbericon! -así fue como llamó al monstruo- ¡Estoy aquí! ¡Ven si te atreves!

El Arbericon dirigió cinco de sus ojos hacia ella y atacó con sus tres lenguas afiladas. El primer disparo de AX-7 le arrancó dos de ellas, pero enseguida volvieron a formarse. AX-7 estaba más segura que nunca que necesitaría el arma secreta que le encomendó traer a AX-8. Ella sola no tendría posibilidades y ahí lo vio más claro, pero lucharía hasta el final dando lo mejor de sí misma. Se lanzó hacia el Arbericon dando un gran salto y disparando a la vez. La bestia esquivó esos tiros e intentó atraparla hundiendo sus piernas-raíces bajo tierra y atacándola desde atrás y de frente. Las raíces eran tan elásticas como sus lenguas, con una increíble fuerza, la agarró con una de ellas, pero se zafó arrancando la raíz que la había sorprendido desde atrás. También intentó aplastarla con sus enormes zarpas con garras delanteras, pero con una voltereta hacia atrás, justo a tiempo consiguió eludirlas.

AX-7 se incorporó y algo detrás del Arbericon llamó su atención. Si fuese humana, diría que se trataba de una expresión entre alegría y esperanza. Era un vórtice que se estaba formando y abriendo para ejecutar su plan, al que había bautizado como MARI-AX.  Su compañero AX-8 había llegado con su invitada especial y ahora era el momento en el que había que darlo todo. El combate no había hecho más que empezar…

Joaquín corría exhausto a través de la oscuridad del bosque y sentía como algo le perseguía, pero las pocas veces que volvía la vista atrás, para no estamparse contra algún árbol (ni tropezarse con obstáculos indeseados), no conseguía ver de que se trataba.Tampoco es que quisiera descubrirlo. De pronto, se encontró delante de un río que debía de atravesar. El Horcajo no es que fuera un río inmenso, pero le pareció una putada muy grande, pues no se fiaba ni del agua ya. Tras de sí escuchó unos ruídos y al volver la vista, vio a la luz de la luna, a unos conejitos como los que habían matado a Eva, pero esta vez les acompañaban otras criaturas del bosque. Consiguió distinguir zorros, tejones, linces, víboras, jabalíes e incluso, gatos y cabras montesas. Como escarpias se le pusieron los pelos. Dejó de mirar a los animales y se metió en el agua. ¡Qué fría! Lo peor es que delante de el, al otro lado del río, también se congregaban más de esos animalitos. No se metían en el agua, pero Joaquín se vio atrapado sin salida. Le castañeaban los dientes cuando algo le mordió la pierna, llevándose un buen trozo de regalo.

– ¡Aaaah! ¿Pero qué…?

Ese algo lo hundió en el río, creía que se ahogaba. El pánico se apoderaba de su ser y el intentaba por todos los medios salir a la superficie para respirar. Allí no había pirañas, ¿qué sería aquello? Se llevó otro bocado en el costado y esa herida le dolió aún más. Joaquín gritó, casi asfixiado al asomar su cabeza para respirar. Pudo ver como saltaban los peces que le atacaban a su alrededor. ¡Eran truchas!  El Horcajo se vio teñido de rojo sangre.

– ¡Joder! ¡Os convertís en cualquier cosa! ¿Qué es lo que queréis? ¡Lo haré, pero no me matéis!

Sus esperanzas de ser salvado por AX-7, desaparecieron a la vez que las truchas, con una fuerza descomunal, le propinaron unos aletazos que lo lanzaron fuera del agua, a unos tres metros de altura. Un pequeño grito le dio tiempo a dar, antes de que un búho bien grande lo trincara con sus garras en el aire, clavándose como púas en los hombros. Joaquín pataleaba inútilmente en el aire. Entonces unos mirlos se le acercaron en bandada y le sacaron de cuajo el ojo izquierdo, le picaron por todo el torso y  la cara. Cada nuevo dolor le parecía más horrible que el anterior. Ahí entendió que iba a morir y antes de creer desvanecerse pronunció sus últimas palabras, aún sabiendo que nadie iba a poder escucharlas.

– Estés donde estés. Te quiero, Sandra. Perdóname.

Otro búho llegó y clavó su pico en la barriga del muchacho, pilló su intestino delgado  y tiró de el.Los mirlos y los otros búhos que llegaron , se peleaban por ver quienes sacaban más entrañas de su interior. La sangre chorreaba a borbotones y eso aún lo pudo sentir; causándole una tremenda impresión, verlo con el ojo que le quedaba. El búho que lo mantenía, incomprensiblemente, en el aire, lo soltó, yendo a caer entre las otras bestias de la fauna transformada de Trévelez. Al estrellarse contra el suelo, se partió el costado y la pierna derecha. Sus propias tripas le cayeron encima. Joaquín murió, pero esos animalitos no tuvieron suficiente y se dedicaron a destrozar cada célula de su cuerpo.

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 8


Los tres amigos se miraban mútuamente y luego hacia el arbusto con una tensión que parecía poder rasgarse con un simple susurro. Se encontraban temerosos por desconocer lo que se ocultaba tras esos matorrales y de pronto la incógnita se dejó ver.

– ¡Es un conejo!- exclamó Sandra; así que suspiraron aliviados mientras veían al animalito de color marrón claro que les observaba con su simpática forma de olisquear a su alrededor.

– Qué susto que nos ha dado el jodido.-dijo Joaquín.

– Con lo bonito que es. Mirad qué orejitas más graciosas tiene, como las tensa para escucharnos.- decía Eva mientras se acercaba al animal.- Ven, bonito.-dijo extendiendo el brazo, pero el conejo no se movió del sitio.- Es que mis abuelos antiguamente criaban a sus animales de corral en el pueblo. Así que crecí con ellos…los conejos y las gallinas eran mis animales favoritos. Me encantan, son adorables por mucha peste que luego huelan.

Joaquín y Sandra la observaban, pero él no dejaba de mirar de un lado a otro, pues no olvidaba el motivo por el que se encontraban en mitad del bosque de Trévelez a esas horas de la noche. Los pájaros no cantaban, el silencio reinaba y menos mal que la lluvia había cesado con su húmedo incordio. A todo esto, Eva estaba cada vez más cerca del conejo y a Sandra le asaltó una duda repentina.

– Que cosa más rara.- le comentó a Joaquín- Lo lógico sería que el animal huyese de ella, no que se acerque y se quede ahí mirandonos. ¿No?

– Pues ahora que lo dices, si que es extraño…-comenzó a decir él. Pero justo en el instante que Eva se agachaba ante la criatura para intentar acariciarla, otros ocho conejos aparecieron de la nada para rodearla. De esto ella no se había dado ni cuenta y sus amigos vieron a esos conejos acorralandola cada vez más sin dejar el ritmo compulsivo de sus hociquillos.

– ¡Cuidado Eva! ¡Ésto tiene que ser una trampa!- gritó Sandra.

Eva, al escucharla, dejó de prestar atención al conejo para incorporarse bruscamente y con las mismas darse la vuelta y contemplar lo que a su amiga había alarmado tanto. Se quedó atónita, pues jamás había visto nada igual desde Blancanieves y estos no parecían venir para bailar y cantar. En segundos, mientras le pasaba esa chorrada por la mente, más conejos salieron de sus escondites y ya se podían contar más de veinte. No supo reaccionar, quedando paralizada y observando a esos bichejos como la miraban a ella…con lo bonitos que eran, ahora de estos no tenía la misma opinión.

Joaquín miró al suelo buscando desesperadamente algo para arrojarles y espantarles. Vio unas piedras de mediano tamaño, que no dudó en recoger y lanzar. Acertó de pleno contra el cráneo de uno, que lejos de salir huyendo o caer abatido por el golpe, se convirtió en una nube de luciérnagas verdosas y luminiscentes. Cual enjambre de abejas, salieron volando en dirección a su agresor y al estar Sandra a su lado, también se convertía en su objetivo. Ambos, de forma instintiva, se dispusieron a salir corriendo para proteger sus vidas, pero unas raíces brotaron de la tierra y les sujetaron los pies firmemente impidiendo su avance. Cayeron al barro  escuchando los llantos de Eva.

Eva se había orinado encima por la situación y por si no había tenido bastante, aquellos conejos, ahora incontables para ella, iluminaron sus ojos del mismo color de las luciérnagas que estaban atacando a sus amigos. Uno de ellos saltó hacia su rostro y antes de propinarle un manotazo para apartarlo, consiguió ver unos dientes afilados de color metal. Definitivamente, no eran conejos normales…Luego se le complicó más, no paraban de atacarla ,así que ella repartía patadas, pisotones y manotazos a diestro y siniestro. Luchaba por sobrevivir, pero consiguieron morderle las piernas, desgarrando sus músculos y tendones. Sintió un tremendo dolor,  pero no le dio tiempo a quejarse por el cuando otros tres o cuatro le atacaron los brazos y quedaban enganchados a ellos. Le vencieron las piernas y perdió el equilibrio cayendo de lado entre la masa de conejos. Ella gritaba, pero nadie podía ayudarla ya, pues lo último que sintió es que le arrancaban las orejas y cada vez más partes de su cuerpo. Se desmayó y cerró el ojo que le quedaba por última vez en su existencia, pensando que estaba siendo devorada por extraños conejos híbridos o algo parecido. Estuvo equivocada, pues no estaba siendo devorada, sino que estaba siendo descuartizada en pedacitos por «destructores» con la apariencia de esos animalitos que despertaban bellos recuerdos de su infancia. Pero claro, ella desconocía ese dato, poco importaba ya si su luz se había apagado y lo último que pudo presenciar fueron sus propias entrañas escapando de su interior. Y los conejos jugaban y parecían burlarse. Disfrutaban.

Sandra quiso morirse cuando esas raíces (¡vivas!) se enredaron por sus tobillos, levantándola al vuelo y dejándola cabeza abajo a más de tres metros de altura. Veía como su novio corría la misma suerte a escasa distancia la una del otro. Por un momento se sintió como un murciélago.

Raíces que emergían de la tierra para atraparte y colgarte, era una locura, ¿estaba volviéndose loca?- pensaba Sandra. No pudo más que gritar, agitando los brazos e intentando tomar impulso para poder agarrarse a la raíz que la sujetaba. No quería que la sangre se le subiera a la cabeza, pero parecía más que complicado, algo imposible.

Al fin lo consiguió, creo que pasaron segundos, pero a ella le parecieron horas. Se enganchó y se arrepintió de momento, pues ahora podía ver de dónde procedían realmente aquellas raíces tan monstruosas. Miró hacia Joaquín, que no aún seguía con sus movimientos convulsivos, boca abajo y ella le gritó, pues no podía ser real lo que sus ojos le hacían ver.

– ¡Nene! ¡Mira! ¡Por lo que más quieras! ¡Mira!

Joaquín detuvo sus pasmódicos intentos de huída y miró. Entonces fue cuando lo vio. El árbol con dientes afilados, la bestia que Dani les había descrito cuando apareció de regreso…sin Erika.

– Mierda, estamos muertos.- lo dijo en voz alta de forma involuntaria.

A pesar de sus palabras, Sandra estaba decidida a escapar y comenzó a morder la raíz, aunque sus dientes no consiguieron siquiera arañar la superficie. Aquello estaba más duro que el metal y tampoco es que ella fuera un castor, pero la desesperación, a veces, nos hace realizar actos que jamás habríamos imaginado. Miró hacia la boca oscura con dientes deformes y brillantes en mitad del tronco. Volvió su mirada a su querido y vio que este se había rendido quedando paralizado por el pánico.

– ¡Joaquín, por dios, haz algo! ¡ Que nos va a comer vivos!- le regañó ella. El levantó la cabeza para mirarla a los ojos, estaba algo mareado y contestó mientras las raíces los acercaban más a las fauces del monstruo.

– ¿Y qué quieres que haga?

–  ¡Alto chatarra inmunda! ¡Ha llegado el alma de la fiesta!

Como pudieron, la pareja miró atrás, de donde procedió aquella voz. La bestia se detuvo en eso de abrir y cerrar su boca (si así se le podía llamar) para hacerles sudar del miedo.

Era una chica. Iba vestida con un mono ceñido de color negro. Portaba un arma un tanto singular entre sus manos y esta no dudó en disparar unos rayos verdes con ondas eléctricas del mismo tono a los conejos que estaban bañados en la sangre de Eva. Fue defensa propia, pues esos bichos comenzaron a atacarla. Con los disparos, estos se disolvían en un enjambre de luciérnagas brillantes y verdosas que se dispersaron en varias direcciones. Otras se apagaban de momento, cayendo eliminadas.

– ¡Socorro! ¡Ayúdanos!- gritaron los dos, casi al unísono. La chica disparó primero a las raíces que los tenían atrapados por los pies y luego a la dentadura metálica del gigante. Los novios caían por la ley de la gravedad, pero esa chica los cazó al vuelo con un salto asombroso y se los echó a los hombros. No podía ser humana, pero era buena. Por poco, el monstruo los aplasta a los tres con una de sus ramas más gruesas e increíblemente extensibles. Menos mal que los reflejos de AX-7 eran excelentes.

Dani, que flotaba en la esfera por encima de ella e invisible para los del exterior, se quedó atónito y dejó de quitarse algunas astillas que aún le quedaban clavadas por el cuerpo. En su muñón no quería ni pensar, ya tendría tiempo para ello. Ahora solo le mportaba seguir con vida.

AX-7 , con dos humanos a los hombros y otro sobrevolando su cabeza, corría velozmente para alejarse de aquel árbol grotesco formado por un conjunto de nanobots. Era asombroso lo que disfrutaban con producir terror y sufrimiento a los seres humanos. Tenía que salvar a estos humanos. Tomó una decisión rápida y se detuvo, posando a Joaquín y a Sandra en el suelo. Ambos se fusionaron en un abrazo y se dieron un beso. De esos besos cuando ves a tu pareja tras una semana esperándola.

– Bien.-les dijo- Escuchadme, tengo que elegir a uno de vosotros para enviaros lejos del peligro. No hagáis preguntas ahora. Tendréis respuestas más adelante, si se estiman oportunas.- Los observó por un instante con detenimiento.  Ambos tenían una cara tan estúpida que estaba segura de que si ella fuese humana, se habría reído.-Tú- dijo señalando a la chica.- Tú irás con tu amigo herido, después me ocuparé de tu chico.

– Soy Joaquín,. Me llamo así, gracias por ayudarnos, seas quien seas.- y quedó callado cogiéndole la mano a su novia.

– Eso, gracias.- dijo Sandra.- Gracias por salvarnos. Yo soy Sandra. Encantada de haberte conocido. ¡Ese árbol se movía, era fuerte y tenía una boca enorme con dientes afilados!

-…Sí, ya lo he visto.- contestó AX-7.

– Perdóname, es que estoy un poco alterada.- y le dio un escalofrío.

– Es lógico. Esta situación sobrepasa tu entendimiento humano, lo cual te provoca ese horror.

– Entonces tu no eres humana. vale, te creo, pero, ¿qué eres?

– Dije que nada de preguntas por el momento.- AX-7 levantó su brazo apuntando al cielo y luego lo bajó lentamente.

De pronto, ahí estaba Dani. Le faltaba un pie, pero aún estaba ahí. Los dos se soltaron las manos para agacharse y abrazar a su amigo.

– ¡Estás vivo!- gritaron ambos . Sandra le tocaba el pelo y el rostro para comprobar que realmente Dani estaba ahí.

– Aparta, Joaquín, levanta, que se nos echan encima.- ordenó AX-7.

Este obedeció la orden de su salvadora y tanto Sandra como Dani, desaparecieron de su vista. Lloró ante la posibilidad de que aquella hubiese sido la última mirada que le había dedicado a su novia y eso lo desolaba por dentro.

Esta en cambio, se vio encerrada de repente dentro de una especie de burbuja transparente. Palpó lo que delimitaba su espacio y gritaba el nombre de Joaquín, pero este no la escuchaba y le vio llorar, lo cual la contagió.

– Pero, ¿qué es esto?- preguntó de rodillas frente a Dani.

– Es una esfera teletransportadora.- contestó este.- No te preocupes, aquí estaremos a salvo.- Ella le miró con esos ojos de rimmel corrido y le preguntó, mientras se sorbía los mocos.

– Ésto es una locura, ¿verdad? No es que yo esté loca ni me imagine cosas que no están ocurriendo, ¿no?-

Dani la abrazó. La esfera se movió, elevándose velozmente de tierra firme.

–  No estás loca. Ya nos gustaría estarlo en estos momentos.- dijo Dani, acariciando involuntariamente su muñón.

– ¿Y a dónde nos llevará esta bola?

– No lo sé, supongo que a algún lugar seguro. No sé mucho más que tu, creo. Te haré un resumen por el camino.

– Vamos muy rápido. Me estoy mareando viendo el bosque y las montañas tan debajo de nosotros a la luz de la luna. Pero no noto la velocidad que llevamos. Es raro, ¿tú crees que son extraterrestres?

– No, no lo son.

En ese momento, Dani le contó con detalle lo que le había sucedido esa noche, que tan larga se le estaba haciendo. Comenzó por cuando salió en busca de leña junto a Erika hasta acabar metido en la esfera con ella, volando através de la oscuridad nocturna y adornada de estrellas. Acabando su versión, Sandra hizo lo mismo por su parte, omitiendo detalles íntimos e innecesarios de contar. Acabó llorando por Eva. Recordaba sus gritos. El horror atrapado entre sus amigdalas.

– Espero poder volver a ver a mi media costilla.- dijo.

– No te preocupes por Joaquín. Esa tía es fuerte y conseguirá protegerle.- dijo Dani, muy convencido de sus palabras.

– Eso espero. Eso espero.- suspiró Sandra.

 

 

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 7


«Empecé a sentirme mareado y asustado. Quería largarme de allí antes de que se hiciera completamente de noche (…) Pero no podía irme. Algo profundo dentro de mí,-tan profundo como el instinto que hace que sigamos respirando- insistía en ello. Sentía que si me marchaba, ocurriría algo terrible, y quizá no solo a mi. Esa sensación de lo etéreo me barrió de nuevo, como si el mundo fuera muy frágil en ese lugar, y una persona pudiera provocar un cataclismo inimaginable.»

Extracto del relato «N.»

Cuento recopilado en «Después del anochecer.» de Stephen King

EN LA CASA

Tocaban a la puerta de la casa donde planearon tener el mejor cumpleaños celebrado jamás y Jennifer esquivaba a Joaquín en lo alto de las escaleras para acceder a la planta superior.

TOC! TOC!

– ¿Hola? Perdonad, necesito llamar por teléfono.-se escuchaba tras la puerta y la tensión se podía masticar- No encuentro a mi novia. Necesito ayuda, por favor, está en tratamiento y necesita su medicación. Si no la toma, no sé de que sería capaz.

Pablo miró a Dani fijamente.

– ¿Tú que dices? ¿Abrimos?- Hablaban casi en susurros.

– No me fío, ha dado demasiadas explicaciones, ¿no crees?

– Pero, ¿y si es verdad que esta chica está loca y se tiene que medicar?

– Mírame Pablo- cogiéndole de la barbilla- ¿Crees que yo estoy loco? A mi todo esto me parece una locura, pero sé lo que he visto.

– Pues no abrimos y ya está. Estoy cagado, se me ha quitado hasta el ciego que llevaba a cuestas. Ésto me supera.

– A mi también.- contestó Dani.

TOC! TOC!

La puerta reventó desapareciendo en forma de astillas punzantes que se les clavaron a ambos por todo el cuerpo y el impacto de la explosión de la puerta les hizo caer. Se hizo añicos como si el mismísimo Chuck Norris la hubiese abierto. Una bestialidad, vamos. Tras la nube de polvo y lluvia astillada, apareció un joven con un ténebre semblante entre sombras que no dejaban distinguir bien sus facciones.

Joaquín, en el momento de la explosión, corrió en busca de las chicas para sacarlas de allí. Era hora de poner pies en polvorosa. Dani abrió los ojos y vio a ese chico acercarse a su amigo indefenso, que se encontraba tumbado bocabajo,  para pisarle la espalda. Pablo, atrapado bajo su pie como si el chico pesara 500 toneladas, no soportaba el dolor y respiraba como si en ello le fuera la vida. El chico le habló.

– Tú no eres de Supreme. ¿Dónde están? Humano inepto; habla o muere.

–  ¡Aaaay! ¡No sé ni de qué me hablas!

 De pronto, a ese chico se le alargaron los dedos de la mano derecha. Éstos se enrollaron en la cabeza de Pablo. Dos de esos «dedos extensibles» se metieron por sus oídos, otros dos por la nariz y el restante por la boca sin que éste pudiera hacer nada y mientras, Dani se meó encima. El chico tiró sin esfuerzo alguno de su mano deforme, arrancando el rostro de Pablo que aún aullaba de dolor.

Dani ante la escena intentó salir de allí, pero justo cuando llegó al primer escalón implorando socorro a Joaquín, esa cosa lanzó el cuerpo aún convulso de su amigo hacia la chimenea. El color crema de la pared se moteó de carmín a chorretazos.  Los ojos del muchacho se tornaron verdes eléctricos y al abrir la boca, expulsó una lengua camaleónica bastante afilada que se enredaron en su tobillo derecho. Se lo cortó de cuajo y se tuvo que sostener de la barandilla para no caer bruscamente contra los escalones. A pesar de eso, su mano se resbaló y cayó de costado contra el pico de un escalón. Escuchó como varias costillas le crujieron al golpearse en el lado izquierdo y ese inmenso dolor se le añadió al «fuego» que le subía de su pierna cercenada.

– No, no, noooooooo, ¿qué quieres? No se nada de Supreme . -sollozaba Dani- ¡Dios mio de mi vida, no me mates!  ¡Por lo que más quieras!

– Quiero que sufras.- dijo el ser.

– Te ahorraré el placer.- dijo de pronto una voz femenina tras éste tan solo un segundo antes de dispararle con un extraño artilugio que despidió unos rayos eléctricos que envolvieron a ese ser. Dani no pudo más que observar horrorizado como esa cosa se desintegraba y se dividió en puntos verdes fluorescentes que salieron volando de la casa, aunque muchas de ellas cayeron al piso totalmente inutilizados. Contempló a su salvadora, que analizando con su mirada cada recoveco del salón, se le acercó. No supo que hacer, pero en ese instante, le pareció la chica más atractiva del planeta. Era como un personaje de los videojuegos a los que jugaba con Pablo, de cuerpo presente.

– Gracias.- consiguió decir.

Ésta, sin mediar palabra, puso su mano sobre el muñón ensangrentado que le había quedado en el pie derecho. A la chica se le iluminaron los ojos de un color azul eléctrico y su mano hizo lo mismo. Ardía, aquella mano ardía como si le estuviesen quemando con una plancha industrial. Sus gritos de dolor se unieron al humillo que brotó de su herida.

– Deja de quejarte, vamos a largarnos de aquí. Me llamo AX-7, ¿Y tú?

-…me, me, me, me llamo Daniel, pero puedes llamarme como quieras. No sé como podré irme de aquí, me falta un pie y solo te voy a retrasar. Seré un estorbo.

– Eso no es un problema.- AX-7 se agachó y lo cogió sin esfuerzo llevándoselo al hombro y pisando los restos del ser que atacó al chico, salió de la casa.

-Espera.-dijo Dani.- Hay amigos míos en el dormitorio de arriba y una chica que llegó hace un rato.

– Arriba no había nadie, se habrán marchado por una ventana. Podrían estar en un aprieto, no es la mejor noche para andar por este bosque.

– Por cierto, ¿qué era eso que ha matado a Pablo? ¿Un extraterrestre?

– La imaginación humana es desbordante, pero limitada por ellos mismos. No es momento de preguntas.- AX-7 posó a Dani en la entrada de la casa y sacó un brazalete de su muñeca, que se abrió a modo de compartimento. Se lo lanzó y el chico se vio envuelto en una especie de burbuja, pues veía a su extraña salvadora y todo lo que estaba a su alrededor, pero estaba encerrado. ¿Qué era eso? – Necesitaré las manos libres. Llevaré la esfera por control remoto, volarás por encima de mí. No toques nada si quieres evitar morir o acabar en el cretácico.Si no nos vamos ya de aquí, esos nanobots que han conseguido escapar vendrán con refuerzos y no te gustará, creeme.

La esfera comenzó a levitar y a seguir a la chica que corría a la parte trasera de la casa con el arma en alto, adentrándose en el bosque que ella misma había calificado de peligroso. No le quedó mas remedio que quedarse sentado, impactado por estar volando en una burbuja, recordando a su amigo muerto y acariciando su muñón.

sábanas

Mejor no me contestes, haré un esfuerzo por nuestras vidas.

UN POCO ANTES

Sandra y Eva temblaban mientras se vestían. Hicieron caso de aquella chica que había irrumpido hacía unos minutos en la habitación cortándoles el rollo.

BRAKABUM!

– ¿Has oído eso?- preguntó Eva.

– Claro que lo he escuchado.-contestó Sandra atónita, las dos tenían los ojos como platos- Algo ha explotado.

– Tenemos que irnos, esto no me gusta nada.- Eva se acercó a la ventana y la abrió. Sandra también se puso a su lado y ambas vieron a la intrusa de antes correr hacia el bosque.

– ¡Eh, tú! ¡Espera! ¡No te vayas, ayúdanos!- gritaron, pero la chica hizo caso omiso de su suplica y se perdió de vista.

-¡Qué puta!- exclamó Sandra. Eva corrió a la cama y cogió las sábanas.

– Ayúdame a anudarlas, las atamos a la pata de la cama y salimos por la ventana.

La puerta volvió a abrirse de golpe y ellas gritaron, era Joaquín con la cara desencajada, que cerró la puerta de golpe tras de sí.

– Tenemos que largarnos, no os creeríais lo que ha pasado. La puerta ha reventado.

– ¡Échanos una mano!- le espetó Sandra.

-¿Vamos a morir?- preguntó Eva.

– No lo sé.- Eva habría preferido un silencio como respuesta y Joaquín les ayudó. Ataron tres sábanas, con eso bastaría y la engancharon como habían planeado a una pata de la cama, la cual acercaron a la ventana lanzando al exterior su cuerda fabricada a modo McGyver. Eva fué la primera en salir al frío de la noche y se deslizó hasta el suelo. La siguió Sandra, la cual tuvo que aguantar los nervios de Eva hablando en voz baja.

-Vamos, vamos, vamos, vamos.- decía.

Mientras Joaquín observaba como Sandra bajaba por la sábanas, escuchó a Pablo aullar de dolor. Aquello no le gustó en absoluto y decidió no esperar a que su amiga posara los pies en la tierra. Se sentó en el alféizar de la ventana y se enganchó a una tubería que había a su derecha. Bajó tan veloz que llegó a la vez que Sandra. Ambas lloraban y éste las agarró de las manos huyendo en una dirección perdida de antemano. Cualquier lugar era mejor que aquél o al menos eso pensó en aquel momento.

Cuando llevaban corriendo lo que les pareció una eternidad, Eva se detuvo.

-Pero, ¿a dónde vamos? Nos estamos perdiendo.- apoyó sus manos en las rodillas respirando entrecortadamente.- Creo que como sigamos corriendo, voy a morir de asfixia.- Sandra se le acercó acariciando su cabeza.

– Venga, Eva. Tenemos que procurar alejarnos de aquí, cariño.- le decía- Puedes hacerlo, tenemos que hacerlo y pedir ayuda.

– Es tarde para ellos, pero nosotros tenemos una oportunidad para escapar.-dijo Joaquín y aprovechó para robarle un beso a su novia. Ésta se lo agradeció con la mirada.

– ¿Tarde para ellos?- preguntó Eva.- Mejor no me contestes, haré un esfuerzo por nuestras vidas.

-¿Qué es lo que sabes, nene?- preguntó Sandra.

– Que Erika está muerta, vino Dani y nos lo dijo, pero alguien hizo volar la puerta. La tal Jenny esa que llegó antes dijo que habían matado a su novio y que lo que había esperando tras la puerta tenía su voz, pero que no podía ser su novio y de alguna manera sabía que ella estaba allí.-Joaquín decidió omitir el detalle de que Dani gritaba que había sido un monstruo el que había matado a su amiga. No le hacía falta asustarlas más de la cuenta, pero él no dejaba de mirar a todas partes, alerta de cualquier posible movimiento extraño.

-¿La buscaba a ella?-Se asombró Eva- Dije que mejor no contestaras, no quiero saberlo.

– ¡Escuché gritar a Pablo de dolor!¡Por dios, enfréntate!-le gritó Joaquín- No sé a qué, pero tiene que ser super fuerte para reventar una puerta así. No sé si la buscaba a ella o no, pero nos encontró a nosotros. Sea lo que sea, quiere matar.

Un ruído tras un arbusto les hizo quedarse paralizados. Los tres dieron unos pasos atrás y se intentaron esconder tras los árboles. El arbusto se movía, había algo ahí a punto de salir.

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 6


«SUPREME»

– ¿Cómo que no hay tiempo? Merezco una explicación de lo que está pasando.- dijo María.- ¿Por qué me apartas de un manotazo? ¿Cómo puedes estar llevando un arma? ¿Cuánto tiempo he estado dormida?

– Te lo explicaré en un momento, pero para empezar te diré que ni soy Jorge, ni tu eres María. Mi nombre es AX-8 y tu eres una replicante.

Se dio la vuelta y comenzó a andar por los pasillos, iluminados precariamente con neones azulados por el techo y el suelo. El arma en alto siempre preparado para cualquier imprevisto. Su salvador, Leafar y la chica corrian tras el quedando María un poco rezagada. Giraron a la derecha, luego a la izquierda, de nuevo a la derecha, bajaron unos escalones que flotaban en el aire (no le dio tiempo de analizar la situación), todo demasiado deprisa, hasta que Leafar dijo:

– Aquí, ésta ser.

– Abrela ya.-  le ordenó AX-8.

Leafar la activó y la «persiana» bajó. Entraron y se relajaron un poco cuando la puerta se cerró. María y la chica se quedaron boquiabiertas ante el espectáculo. Jamás habían visto tanta maquinaria junta y menos tan sofisticada que parecía sacada de alguna película disneyana con toques alienígenas. ¡Cuánto color! Aquello era un laboratorio enorme.

– Tenemos que enviarlas al 2012 con AX-7, necesitará su ayuda.- comentó AX-8.

– Sabes que eso no ser posible, amigo, pero si ella te lo ordenó, tendrá un plan alternativo trazado. Haré lo posible- contestó Leafar. Se dirigió a una pared lisa que había al fondo.- A ver que tener aquí…

– Quiero saber de que estáis hablando, ¿qué buscais?- preguntó María y luego miró a la chica- ¿A ti te han explicado algo?

– Si, claro que me explicaron,prácticamente me contó su vida antes de arrancarme de mi Tierra y arrastrarme aquí en una bola voladora, habían matado a mi novio y por lo visto eran peligrosos. No entendí nada, tía, no me contaron nada, estoy casi peor que tú. Sólo se que aquí yo soy la única humana y que te necesitan para que salves a la humanidad.

AX-8 se acercó al escucharlas cuchicheando.

– Ésto en realidad no tiene nada que ver con vosotras, bueno en parte sí contigo (señaló a María) tu eres una creación muy valiosa para Supreme…el primer ser humano creado por ellos. A eso le llamamos replicantes, clones lo llamábais vosotros. Tenemos una misión que afrontar y siento no poder explicarte los detalles, pero tenemos que regresar.  Toma (le dio un arma a María), sabrás com usarla, serás humana, pero tienes unos chips instalados para que les seas una mascota útil y manejable.

– Espera un momento, tengo que afrontar esto…¿Y esta nave no la controla nadie?¿Cómo es que  no vienen más como Leafar a matarnos?- divagó Maria.

– Ésto no es una nave, es un edificio corriente, quizás un poco más alto de lo normal…estamos en la Tierra, te lo digo por si lo dudabas. El caso es que AX-7 te necesita allí porque tienes un poder oculto que te instalaron por recomendación de ella, pero no de manera oficial y éste tipo (Leafar) fue quien te acabó de diseñar y crear.

– Y muy bien que ha salido mi bebé, mi criatura.- dijo este sin dejar de teclear en la nada, de pronto, en la vacía pared se comenzaron a encender pantallitas. Leafar tecleó un código en un teclado que flotaba en el aire y tras una intensa espera de 0,3 segundos, aparecieron en todas las pantallas la misma palabra: MARI-AX.

Corre, Jenny, corre!

¿Ha llegado el fin del mundo y seré la primera en morir?

JENNIFER VUELA ALTO

Jennifer apenas podía correr ya; estaba empapada y muerta de frío. Los árboles le parecían todos iguales y la lluvia le borraba las lágrimas del rostro. Cuando empezaba a perder toda esperanza por culpa del flato, divisó a poca distancia lo que parecían las luces de alguna vivienda no muy retirada de la carretera principal. Cambió deprisa de dirección, corriendo hacia a aquellas luces como hizo Caroline. Aún no gritó pidiendo auxilio, pues temía que aquella cosa que había matado a su Antonio (y tomado su forma) la escuchase y eliminase de la faz de la tierra.

Llegó a la entrada de lo que resultó ser una casa rural. De su interior provenían sonidos de una canción de Amaral mezclada con los comentarios de un partido de fútbol. No le importó en absoluto, miró el vehículo que había aparcado en la puerta (¡una salida!). No dudó en aporrearla con las pocas fuerzas que le quedaban y le pareció un minuto infinito lo que tardaron en abrirsela. La recibió una chica en camisón blanco y su largo cabello negro ocultaba su rostro. Su reacción inicial fue gritar y pegarle un puñetazo limpio en toda la cara.

– ¡Hostias!- exclamó Pablo cubriendose, ya tarde, pero por si acaso venían más…

Jennifer se llevó las manos a la cabeza.

– Uy, perdón, perdón, perdón.

Se acercó a el cogiendole de los brazos para ver si se encontraba bien. Pablo se arrancó la peluca lanzándola al sillón más próximo y luego se detuvo un momento a analizar con la mirada el rostro de la dulce invitada sorpresa. Un hilillo de sangre le corrió desde la nariz y éste se lo limpió con la manga.

-¿Tú quien eres?

– Perdón, me llamo Jennifer, por favor, tienes que ayudarme a alejarme de aquí. He visto que tienes coche. ¿Dónde están las llaves? Vámonos, que algo raro está pasando y han matado a mi novio.- Pablo alzó las manos (STOP) pidiendo que detuviese sus argumentos.

– Espera un momento. ¿Que han matado a tu novio?¿Dónde?

Justo en ese instante fue cuando Pablo se fijó relamente en el aspecto de Jennifer. Estaba empapada y su ropa manchada de lo que parecía sangre y barro. La volvió a mirar a los ojos y todas las ganas de cachondeo que tenía, escasos dos minutos antes, se esfumaron en un santiamén. Había que actuar en frío, desde luego.

– Cierra la puerta.- le ordenó a la chica- Vamos a llamar a la Policía . Sobre todo debemos mantener la calma.- se acercó a la mesita que había ante el televisor para coger su móvil.- ¡Vaya! No hay cobertura, qué típico. Cuando realmente los necesitas no hay cobertura, se te ha gastado el saldo o no te queda batería. Joder, ¡qué asco más grande!…¡Joaquín! – mirando al final de la escalera- ¡¿Habéis acabado ya?! ¡Necesito que bajes un momento!¡Es urgente!…cabrón.(Ésto último lo dijo más bajito, pues había escuchado el frenesí que tenían montado…se estaba follando a su novia y a la chica que amaba en secreto.)

– ¡Un momento, ahora mismo bajo!- se escuchó decir a Joaquín. Jennifer rompió a llorar y Pablo no supo si pensar que esa chica contba la verdad o es que se trataba de una loca que se había cargado a su novio. La cosa no pintaba bien. Nada bien.

POM! POM! POM! POM!

Golpearon la puerta fuertemente y Jennifer, que la tenía a sus espalda, dio un respingo soltando un grito ahogado. Pablo le hizo señas para que permaneciera en silencio y se acercó a la puerta sin mirilla.

POM! POM! POM! ¡ABRID LA PUERTA MALDITA SEA!

Reconoció esa voz.

– ¡Es Dani!- suspiró aliviado y abrió la puerta. Dani se abalanzó a el antes de que esta se abriera por completo, tenía los ojos desorbitados e inyectados en sangre. Lo cogió del camisón y entre una respiración entrecortada, balbuceó palabras desesperadamente. Pero por desgracia, por más atención que querían prestarle, Jennifer y Pablo no conseguían entenderle una palabra.

– ¡Relájate! ¿Qué ha pasado?

Dani retrocedió para cerrar la puerta echando el cerrojo y la cadena.  Ahí apoyado, el temblor le confirió un aspecto de un  niño pequeño cuando se asusta en la oscuridad y escucha ruidos extraños que no existen. Al estarse quieto, un charco comenzó a formarse a sus pies. Se dio la vuelta sin dejar de apoyarse en la puerta y Jennifer se fijó en que este tambien tenía manchas de sangre y barro en la ropa.

– Erika está muerta.-sollozó este.

– ¿Qué dices?- preguntó Pablo, casi lo exclamó.

– ¡Que Erika está muerta, coño!- las lágrimas le traicionaron y decidieron escaparse por sus mejillas. Jennifer se dirigió hacia el.

– Tambien han matado a mi novio, quien sea, vendrá a por nosotros, estoy segura. ¿Y las llaves del coche?

– ¿Tu quien eres? Tenemos que llamar a las autoridades para que venga por lo menos el ejército.

– ¿El ejército? – intervino Jennifer- Los teléfonos no funcionan, señorito. No hay tiempo que perder. Soy Jennifer y dejad ya de una maldita vez de preguntar quién soy. Soy una víctima que necesita ayuda.

Joaquín asomó por las escaleras algo desaliñado.

– ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Quién es esa?

«Esa» corrió escaleras arriba y se detuvo a un palmo de el.

– ¡Está muriendo gente ahí fuera! Llevo una noche paranoica y no se si es peor eso que encontrarme con unos imbéciles que no dejan de hacer preguntas estúpidas. Así que dímelo tú; ¿dónde están las llaves del puto coche?

– No te acerques ni un milímetro más, pirada.- miró a sus amigos- Explicadme un poco más de que va esta película, porque no me estoy enterando.

– ¡Hay un monstruo en el bosque!- gritó Dani.

Todos le miraron y el ambiente quedó en un silencio sepulcral por unos segundos, hasta que Dani decidió seguir hablando.

– Escuchadme…ví un árbol gigante con dientes afilados que corría tras nosotros, apareció de repente, no tuve…no tuvimos tiempo de reaccionar demasiado. Agarró a Erika, la levantó y la partió en dos como si fuera una ramita seca. Sé que parece una locura, pero os juro por lo más sagrado que desearía que lo fuera o que me despierte ya de esta pesadilla.

– ¿Dónde está ese árbol?- preguntó Pablo algo excéptico.- Mira, que yo estoy fumado, pero tú estás peor. Estás mezclando un asesinato con El señor de los anillos.

TOC! TOC!

Los cuatro se sobresaltaron. Ninguno se atrevía a abrir la puerta. ¿Quién mas iba a venir a la «Escapada loca del coño»?

TOC! TOC!

Tras la puerta, una voz decía:

– ¿Hola? Perdonad, ¿tenéis un teléfono? Necesito hacer una llamada. No encuentro a mi novia, creo que se ha perdido. Por favor, abridme, necesito ayuda. Ella está en tratamiento y necesita su medicación. Si no la toma, no sé de que sería capaz.

Jennifer se tambaleó  tropezando con un escalón y Joaquín la agarró a tiempo para mantenerla en pie.

– Es la voz de Antonio.-le dijo ella susurrante- Pero no puede ser el.

– ¿Estás segura de eso?

– Tuve su maldita cabeza en mi regazo y te garantizo que jamás he necesitado tratamiento psiquiátrico, esa cosa miente y sabe que estoy aquí…

Jennifer aprovechó el momento (Joaquin no quitaba ojo a la puerta mientras ella le hablaba) y esquivó a Joaquín para llegar a la parte superior de la casa. Estaba aterrorizada, así que abrió la primera puerta que pilló y se encontró ante una escena insólita e inesperada. Había dos tías enrollándose a lo loco en la cama matrimonial y se sobresaltaron del susto de la intrusión e intentaron cubrirse con las sábanas sus partes pudendas lo más rápido posible. Demasiado tarde. Se quedó helada por un momento sin saber qué decir y una de ellas empezó a hablarle. Qué vergüenza le entró.

– ¡Ey! ¿Quién coño eres tú?- le preguntó Sandra bastante ofuscada.- ¿No sabes llamar a la puerta antes de entrar o qué? ¿Necesitas que te partan la boca?

– Yo…yo de vosotras, me vestiría.- fue lo único que consiguió decir antes de salir y cerrar la puerta. Joaquín se le acercó, pero ella le rehuyó entrando en el baño y echando el pestillo.

Desde luego que estaba siendo una locura de noche para ella y no sabía si podría superarla jamás si sobrevivía. Pero lo primero era lo primero. Tenía que largarse de allí, así que se subió a la bañera y abrió la ventana. Se asomó para considerar la altura y vio unas cañerías a su izquierda. No lo pensó mas y se encaramó al alfeizar de la ventana. Sacó sus pies al exterior, pierna derecha y luego izquierda hasta quedar sentada bajo la lluvia. Se agarró a una de las cañerías y buscó un punto de apoyo con el pie derecho. Cuando creyó estar controlando la situación, resbaló cayendo de bruces y rodando por el fango, pero estaba viva. Tras levantarse dolorosamente y comprobar que podía andar, se dispuso a entrar en el bosque con una ligera cojera.

– ¡Eh, tú! ¡Espera! ¡No te vayas, ayúdanos!- le gritaron «las chicas del dormitorio» desde su ventana, pero Jennifer no miró atrás y siguió su camino muy a su pesar. Cuando solo había avanzado unos escasos quince metros, un chirriante y veloz sonido la hizo detenerse en seco. Provenía de encima de su cabeza, por lo alto de las copas arbóreas y algo grande cayó ante ella. Sus ojos no veían más que un surco circular en la tierra mojada y algunas malas hierbas aplastadas, pero sus sentidos le decían que había algo más.

No le faltó razón, pues donde no había mas que un surco, aparecieron dos personas de la nada.  Jennifer se escondió tras uno de los árboles agachándose, pero sin dejar de observar aún la incrédula escena que ante ella acontecía. Los aparecidos eran un chico y una chica, iban ataviados con unos monos negros ceñidos como de cuero y lo más importante, estaban armados. Decidió no respirar siquiera con tal de que no la descubriesen. (Lugar equivocado, momento equivocado). Miró en ambas direcciones, pero no había forma de escapar sin ser descubierta, los árboles están bastante separados los unos de los otros. Pero tenía que mantener las esperanzas en que jugar al escondite le sirviera para escapar, hasta que el cañón de un arma le tocó la coronilla.

– IDENTIFICACIÓN.- dijo el ser masculino.

– ¿Mi DNI? ¿En serio?- logró decir Jenny estupefacta- Ehm…no lo llevo encima.

– Date la vuelta, niña.- y ella obedeció

Vio las armas con las que la apuntaban ahora los aparecidos, eran blancas y extrañas con circulos de color verde agua brillante. Naturalmente ella se derrumbó en lágrimas ante su trágico fin.

–  Por favooor (sniff) dejad que me vaya que yo no he hecho nada malo. Es solo la mala suerte que me persigue.

El aparecido se dirigió a la otra para hablar con ella. La miraron con lástima y a Jennifer no le parecieron personas normales, pero lo aparentaban.¿Serían extraterrestres? ¿Era verdad que el fin del mundo estaba llegando y ella sería una de las primeras víctimas en ser aniquiladas? La cosa hembra le habló.

– ¿Qué ha sucedido aquí? ¿Has visto algo extraño? ¿Cuál es tu nombre?

– Ésta noche he visto cosas muy extrañas, si, claro que las he visto. Algo ha decapitado a mi novio, he tenido que huir atravesando el bosque bajo una lluvia torrencial, he encontrado una casa rural llena de frikis y no sé, vosotros os habéis aparecido ante mi de la nada volando. Entonces, ¿no vais a matarme?

– No, soy AX-7 y éste es mi compañero AX-8, hemos venido a intentar evitar un desastre, creo que hemos llegado algo tarde a la cena, pero la fiesta está a punto de empezar. ¿Dónde queda esa casa rural de la que hablas?

– Allí- señaló ella a sus espaldas, pero la oscuridad le impedía ver más allá.

– Ya la veo. – dijo AX-7- Están en problemas AX-8. Escúchame,  ésto es una orden, tienes que llevarte  a la chica…

– Mi nombre es Jennifer, pero me podéis llamar Jenny si me sacáis de esta.

AX-7 la miró desafiante y se apartó alejándose un poco junto a su compañero. No quería ser escuchada por la humana.

– ¿Cómo quieres que la saque de aquí? Dijiste que íbamos a hacerlo juntos. Que aplastaríamos a esos nanobots con el As que tienes guardado en la manga.- le dijo el.

– Pero también recordarás que te dije que había que contar con imprevistos y este es uno de ellos. Al menos quedaría un humano al que hayamos salvado la vida y serviría para perpetuar su especie en caso de fracasar mi otro plan.

AX-8 frunció su falso entrecejo.

– No me dijiste que fuera a ser tan complicado. ¿Quieres que viaje a nuestro tiempo llevándola conmigo para salvar su especie? ¿Por qué Supreme no ha hecho eso antes y se evitaban tener que fabricar a unos robots como nosotros?

– Por eso mismo, porque lo intentaban, pero sus proyectos son aún más ambiciosos. Se hacía sufrir bastante al ser humano, pero una nueva ley les hizo cambiar de sistema. Ahí es donde entra Gea- Zero, que están totalmente en contra de esa norma. Recuerda que aunque sean la competencia, existían antes que Supreme y deja ya de cuestionarme.

– No te cuestiono, pero es que no pienso dejarte sola con «destructores». Además, no me has explicado aún lo de tu As en la manga.

Jennifer intentaba enterarse de la conversación, pero al estar algo retirados, solo escuchaba retazos de la misma como «hacer sufrir bastante al ser humano, nueva ley, Geazero, Supreme»…demasiada información para ella, que no sabía como conectarla en su cerebro para encajarlo y llegar a comprenderlo. Esperó con paciencia su destino mirando en la dirección por la que había venido. Unos gritos interrumpieron la conversación.

– Tienes que confiar en mí. Mi contacto os tratará bien, pero debes protegerle también. Ésta noche habrá un cambio de planes para Gea- Zero- dijo AX-7- Su nombre es Leafar. Toma, coge ésto.- y le extendió un brazalete plateado con interruptores rojos- Llévate a la chica y dile que el Plan B ya está en marcha, que cumpla su parte y que salve nuestro proyecto MARI-AX.

– Pero…-comenzó a decir AX-8, pero su compañera se cansó de dar explicaciones y corrió hacia la casa rural. AX-8 miró a la indefensa Jenny y se acercó a ella.

– Levanta, vamos a realizar un pequeño viaje VIET.

– ¿A donde me vas a llevar?

– Al futuro.

-¿Venís del futuro? ¿Cómo terminators?

Jennifer se puso en pie. La verdad es que le temblaba todo el cuerpo, pues entre el frío y todo lo que le estaba sucediendo, lo últmo que esperaba era un viaje en el tiempo. Alucinaba.

– Bueno, más o menos (se burló AX-8) ¿de donde crees que sacó Cameron su idea? Es más real de lo que puedas llegar siquiera a imaginar. – cogió a Jenny de la muñeca izquierda, se había colocado el brazalete, que se conectaba directamente con su sistema interno. Introdujo el código que su compañera le había dado: MARIAX2058.

De pronto, Jenny se vio encerrada junto al aparecido (que humanamente no estaba nada mal…), en una esfera traslúcida. ¡Qué surrealista!

Para colmo de males, aquella esfera comenzó a elevase lentamente y ella recordó su vértigo cuando estaba a solamente unos diez metros de altura. No tuvo tiempo ni de expresar su miedo, pues la esfera cogió una velocidad que si no era la de la luz, poco le faltaba La mejor opción le pareció fue agacharse y agarrarse a los pies de la máquina.

La presión no era un problema, pues la esfera estaba preparada para aguantar esas presiones tan elevadas. Es más, su capa exterior succionaba esa presión y la convertía en fuerza de propulsión ( mayor presión=más velocidad). En el interior de la esfera apenas se percibía y Jenny cerró los ojos pensando en sus padres, en su familia, sus amigos, el mar, con sus delfines, en corazones, en una buena paella, en comerse una chocolatina «Huesitos de Milka», …en fin, en cosas y momentos que la hiciesen olvidar que estaba volando hacia el futuro a no sé cuantos millones de kilómetros por hora.

esfera

Escrito por Luis M. Sabio Destino:2058


REPLICANTE: PARTE 6…(Un pequeño adelanto)


2058

María abrió los ojos, pero no consiguió ver nada, pues la mayor oscuridad del mundo la envolvía en la negrura. Se encontraba tumbada bocarriba, mirando al supuesto techo y preguntándose dónde coño estaba. Percibía olores extraños y sus ojos escrutaban el entorno intentando vanamente divisar algo que le proporcionase aquella información. Comprobó que no tenía modo alguno de mover sus extremidades, pero el resto del cuerpo sí. Al intentar girarse hacia un lado, notó una tirantez extrema en el lado izquierdo de su cabeza, justo detrás de la oreja. Sentía como si una aguja gigante la atravesara y cuando se tocó ahí, notó que le salían varios tubos que no sé a donde iban a parar. ¿Cómo había llegado allí? ¿Quién la había llevado?¿Dónde estaba?¿Desde cuando y para qué? Miles de preguntas bombardearon su mente, pero sentía pánico de gritar pidiendo auxilio, pues no sabía si alguien la vigilaba de cerca.

Aquello no tenía pinta de ser un hospital. Desde luego que se encontraba tumbada en una especie de camilla, más fría que su puta madre, por cierto, pero no era un hospital…por lo menos no uno normal. No estaba atada, pero tenía miedo de arriesgarse a tirarse de allí al desconocer la distancia que del suelo la separaba. Tenía que pensarlo bien, pues como mucho si salía ilesa, el resto del camino lo tendría que hacer a rastras en plan gusano. La incertidumbre la carcomía, pues tenía miedo…un miedo atroz.

Lo último que recordaba vagamente es que viajaba en un coche. Había túneles y luces, pero luego nada más, solo oscuridad. Era muy posible que alguien más estuviera en el coche, pero no conseguía descifrar ese enigma ni los siguientes, pues un ruído de pasos metálicos la alertaron de que algo se acercaba desde fuera.

Las luces se activaron de golpe, como los neones de Las Vegas y ella creyó que sus retinas estaban siendo flageladas por cien agujas. Cerró los ojos pensando que era lo mejor, hacerse la dormida en estado comatoso. Un nudo se formó en su garganta. Ver todos esos tubos azules de luces leds, ese suelo de rejillas metálicas, tantos aparatos a su alrededor emitiendo sonidos y luces intermitentes, le chocaron tanto como ver la nave espacial de Alien por primera vez. Y ésto era peor, era real. ¿Sería aquello una nave espacial? De momento no quiso saberlo y mantuvo los ojos cerrados cuando escuchó el click de apertura de la puerta que tenía enfrente. Ésta se abría como una persiana, pero justo al revés, del suelo al techo.

CLONCK! CLONCK! CLONCK!

Algo se le había acercado, desde luego, fuera lo que fuese lo tenía practicamente en lo alto de ella…podía sentirlo, la miraba y su sombra la tapaba.

CLONCK! CLONCK! CLONCK!

Más pasos se adentraron en su suite. Habría como mínimo tres de esas cosas ahí observandola e intentó disimular el tembleque de miedo, pero aún así, temía que el sudor de terror la delatara. Entonces eso  habló en una extraña jerga y ella no comprendía cómo era posible que lo entendiera.

– Sujeto CH post AX-7. Constancias vitales correctas. Sistema motriz en proceso de adaptación. Tomaré muestras de cuero cabelludo.

Su cuerpo desnudo e indefenso quería desaparecer de aquel lugar, escapar de esa camilla metálica y mandar todo a tomar por el culo. Escuchó a una de aquellas cosas replicarle a otra y otro respondió enojado. Bueno, a partir de ahí, la discusión se fue acalorando cada vez más. Uno de esos seres decidió eliminarla y pulsó un botón que hizo que María comenzara a congelarse por los pies. Ya no pudo más, cuando el helor le llegó a la cintura, gritó. Acto inútil pensando que no podía moverse, pero que más tenía que perder. Esas tres cosas la miraron y ella vió como lo hacían, por dios, eran horribles, algo con manos alargadas, ojos negros sin pupilas y pies de hierro.

Ella seguía gritando ante la situación y vió como uno de ellos sacó un arma de su manga disparando láser a bocajarro contra sus compañeros o lo que fuesen.

– No tener tiempo de explicar- éste posó su mano sobre el vientre de María, que inmediatamente le transmitió un calor inmenso. Sus piernas se descongelaron y mejor aún, podía moverlas.- He venido a salvarte, a sacarte de aquí.

-Pero, ¿qué eres? dime por favor, ¿dónde estoy?

– Mi nombre es Leafar. Tu estar en futuro. Esta es base científica de la compañía «Supreme», yo trabajar para ellos. Ser una empresa de robótica fundada por ser humano, pero al extinguirse su raza, los robots supieron suplir y mejorar las ideas. Han cogido molde de tu cuerpo para recoger informes del comportamiento humano, tu no ser original, no ser nada personal. Pero ella ahora ha empatizado con ellos y se ha rebelado a la compañía por salvar a esos humanos. Ponte ésto- y le extendió una ropa, que resultaron ser un mono de color negro y una camisa blanca- no tener calzado. Sentirlo mucho.

María no dudó un instante en colocarse aquellas prendas para cubrirse un poco del frío.

– Gracias, no te he entendido del todo…dices que han hecho una copia de mí.

– Sí, más de una copia. Yo ser amigo de AX-7, ella no recordar todo, sólo lo que yo dejar en su sistema. Ser mi creación, mi bebé. Ella aprende rápido. Ella quererte libre, yo aquí jugándome el puesto y que me desconecten para siempre. Pero si no lo hace «Supreme», lo hará «Gea-Zero».

– ¿Gea-Zero? Ésto es muy extraño, no entiendo una mierda. Sácame de aquí, por favor.

TOC TOC TOC

María miró aterrada a Leafar y éste analizó con la mirada lo que esperaba tras la puerta. Se acercó y activó la apertura de la puerta. Cuando esta se abrió, María no pudo creer lo que veía. Era su amigo, su amigo armado hasta los dientes, que había venido a rescatarla. Se abalanzó a el para abrazarle y no prestó atención alguna a la chica que había tras el.

– ¡Jorge!¡Ay, cómo me alegro de volver a verte!

Éste con el semblante serio, la apartó con la mano apuntando con el arma al suelo. Se dirigió a Leafar,

– No hay tiempo. Tenemos que salir de aquí ya mismo.

ImageEscrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 5


FELIZ CUMPLEAÑOS, EVA.

Dani estaba ansioso por la llegada de sus amigos, sobre todo por la de la cumpleañera, pues había movido varios hilos y tirado de contactos para conseguir un buen precio por esa casa rural en Trévelez. Cuando le mostraron por internet más de treinta posibilidades de alojamientos rurales, ésta le pareció le elección perfecta. Dos plantas,  a veinte metros de la carretera con un acceso sin asfaltar, aislada en el bosque. Por la entrada principal se encontraba uno con un salón enorme unido con su barra americana a la cocina. Una chimenea y al fondo a la derecha un baño. En la segunda planta había tres dormitorios y otro servicio que incluía una bañera. No había pensado en la repartición de las habitaciones (ya lo harán entre todos más tarde), pero suponía que la que tenía la cama de matrimonio sería para Sandra y Joaquín.

Y ahí estaba el. Sentado en un sofá del salón jugando al «Saints Row 3» de la Xbox para amenizarse la espera, pues ya había hecho bastante decorándolo todo para la fiesta, pero sin pasarse, ya que Eva no cumplía nueve años, sino diecinueve. Se había encargado de la tarta, que estaba aguardando a su extinción en la nevera y esperaba que Pablo no se olvidase de traer algo de hielo. Quería que la fiesta dejase boquiabierta a Eva. Le tenía un cariño especial, pues la conocía desde párvulos y aunque decía que la quería como a una hermana, internamente sabía que era algo más que eso. Pero aún así, jamás lo reconocería.

Le pareció escuchar algo y pausó el juego. Oyó el claxon de un coche en el exterior, por fin habían llegado y la fiesta estaba a punto de comenzar. La «loca del coño», como decía Pablo, iba a tener su mejor fiesta de cumpleaños desde que cumplió los ocho en el «Chiqui- Park» de la carretera de Ronda en Almería, con sus toboganes y piscinas de bolas.

Salió a saludar y a ayudar a sus amigos con las bolsas de la compra y equipaje. Alcohol a tutiplén, carnes para hacerlas en la chimenea con las ascuas. Lo mismo le echaban unas patatas para hacerlas asadas.

Tras subir las maletas y bolsas de viaje a la parte de arriba, bajaron todos a brindar con el «Fragolino» rosado. Sandra, Eva y Erika se arrancaron bailando unas sevillanas. Pablo intentó seguirlas pero a Joaquín se le daba mucho mejor. Luego vino un reaggaeton y se pusieron a «perrear» un poquito entre copa y canuto. Dani se puso a jugar un partido de Pro con Pablo y Joaquín les picaba haciendo hincapié en sus fallos, para ver si alguno perdía y así poder jugar su turno mientras las chicas bailaban el último éxito de David Bisbal. Era el ídolo de Eva, la cual hace menos de cuatro meses aún tenía forrada las paredes de su habitación con imágenes del artista, al que veneraba más que a Jesucristo.

¡Ay juventud! ¡Cuánto amor platónico!

– No se vosotros, pero a mí me está picando el hambre ya.- dijo Pablo.

– Pues ahí hay unas pizzas si quieres comer algo.- contestó Dani. Pablo se le quedó mirando con una media sonrisa y dijo:

– Vale, pero podríamos ir encendiendo la chimenea para hacer unas chuletas a la parrilla. Eso tarda en quedar en ascuas y luego os entrará el hambre.

– ¡Mierda!- exclamó Dani.

– ¿Qué pasa?- preguntó Erika.

– Se me olvidó coger unos troncos y leña. ¡Maldita sea! Habrá que salir a buscar algunas ramas y piñas para hacer el fuego. Pastillas si he traído para prenderlo.

– Voy contigo. Cojo el abrigo y salimos.- Con éstas palabras Erika se dio la vuelta y subió las escaleras en busca de su abrigo fucsia de botones amarillos con la cara de «Smiley». Llegó al dormitorio donde había dejado su maleta, encendió la luz y colocó encima de la cama. Tras abrirla, sacó el abrigo y cogió su boina del mismo color a la que le había puesto una chapa con el mismo color y dibujo que los botones del abrigo. Mientras se lo ponía, escuchó a Dani subir las escaleras, que iría en busca de alguna chaqueta.

Pensaba que su amigo no estaba nada mal, pero que también podría ser efecto de las tres copas de Whisky y las furtivas caladas a los porros que Pablo se había traído consigo. Normalmente no se ofrecía para salir a la calle con tanto frío y menos para adentrarse en un bosque, para buscar leña, pero tenía que lucir su maravilloso atuendo invernal. Se miró en un espejo antiguo que había colgado de la pared para ver como se colocaba la boina que iba a estrenar.

Poco después, ambos salieron al frío de la noche y Dani fue directamente a la parte trasera de la casa para coger una carretilla que había visto allí por la mañana. Erika le seguía mientras se frotaba las manos y maldecía para sus adentros el haberse olvidado de incluir un par de guantes en el equipaje. Se adentraron un poco más en el bosque, su silencio solo se interrumpía con el castañeteo de sus dientes y unas neblinas de vaho salían expulsadas de sus bocas por el helor que hacía.

En el momento que Erika cerró la puerta tras de sí, Joaquín miró a su novia y Sandra asintió.

– Eva, sube con nosotros, que tenemos que enseñarte una cosa. Lo vas a flipar.

– ¿Qué es?- preguntó Eva.

– Es una sorpresa.- contestó Joaquín.- Oye, Pablo, hazte unos McFlies de esos que tu sabes. Ya te he metido yo las pizzas en el microondas para que piques algo.

Sandra cogió a Eva de la mano con una sonrisa y subieron juntas las escaleras. Estaba algo nerviosa, pero a la vez excitada y emocionada. Joaquín olvidó de decir algo más a Pablo y se dio media vuelta hacia el.

– También podrías ir poniendo el «Sing It», que las nenas tienen ganas de marcha y desgañitarse cantando. Además, así cuando estos vuelvan, estará casi todo preparado y nos reímos otro rato mientras se apague el fuego.

– Ok. No problemo, tío.- contestó Pablo.

Joaquín corrió escaleras arriba a zancadas y Pablo dejó el mando de la consola en el sofá, levantándose de un respingo. No le molestó en absoluto que lo dejasen solo en el salón, pues tenía una broma maquinada para morirse de la risa. Cogió su mochila negra (RAMONES), que estaba junto a la chimenea y se metió en el baño.

Comenzó a desnudarse hasta quedarse en calzoncillos y sacó un camisón blanco de la mochila; debajo del camisón había una peluca de largos y morenos cabellos falsos. Sabía que a Eva le aterrorizó bastante aquella niña que salía de la televisión en «The Ring» y no pensaba desaprovechar esta oportunidad para asustar a su «loca del coño». Pensó que sus amigos jamás olvidarían esta broma y también en la cara que pondría Eva. Sólo con eso ya le entraba la risa floja.

Arriba sucedería otro momento difícil de olvidar, pero que fluía en una dirección bastante contraria a las maquinaciones de Pablo. Joaquín cerró la puerta de la habitación tras de sí y miró a las chicas que tenía delante.

– Bueno, ¿y dónde está la sorpresa? – preguntó Eva mirando a sus amigos algo confusa.

– El caso es que…-comenzó a explicarse Sandra.- Sé que te gusta Joaquín y…(Eva en su mente a mil kilómetros de allí, quería que la tierra se la tragase)… no sé como plantearte esto para que no salgas huyendo de aquí. Hmmm…tenemos una fantasía en la cual nos gustaría que participases.

– Pero, ¿de qué estáis hablando?¿En serio os referís a….?

– Hacer un trío.- aclaró Joaquín.

Eva puso cara de estupefacción, pero si que era una sorpresa para ella, pues Joaquín tenía un cuerpazo fibroso y una personalidad detallista que a ella le encantaban. Jamás se le habría ocurrido poner sus garras en el novio de una amiga, eso era sagrado para ella. Pero tampoco se le había pasado nunca por la cabeza que una amiga le propusiera realizar un trío. Un mar de dudas  mezcladas con excitación se acumularon en su cerebro.

Esa tensión se rompió en el momento que Sandra la abordó por detrás apartando su cabello y besando su nuca y su cuello. Temblaban de nervios y Joaquín ante la escena, no pudo contenerse. Se quitó la sudadera dejando al descubierto su famosa tableta de chocolate, con la que Eva había soñado alguna vez.   Éste se abalanzó hacia Eva directamente hacia sus labios y la besó. Jugaron con sus lenguas y las manos de Joaquín rodeaban sus pechos. Sandra le empezó a quitar la ropa a la cumpleañera y los tres se dejaron llevar por una pasión desenfrenada que hacía parecer que sus cuerpos fuesen a explotar de tantas vibraciones y nervios.

Ambas se tumbaron en la cama mirando al techo, sin dejar de tocarse mutuamente y cuando Eva sintió el miembro de Joaquín en su interior, le costó no aullar de placer como una loca. Desde luego que nadie le podía haber hecho un regalo mejor que aquél.

EN BUSCA DE LEÑA.

Dani sentía como que se estaba congelando por dentro, pero no se podía mostrar frágil ante una chica. Era uno de sus principios como hombre y no dejaba de arrastrar de la carretilla, echando de vez en cuando algún rastrojo y ramas secas en ella. Erika también colaboraba, pero con mucho cuidado de mancharse la ropa.

– Aquí no hay piñas de esas para encender el fuego más rápido, menos mal que hay pastillas.- comentó Erika.- ¿Y si nos volvemos y hacemos la cena en la cocina? Me estoy helando.

– No te rindas, mujer, que vamos bien.

– Abrázame un poco, anda, a ver si se me quita un poco este frío.

El le dedicó una sonrisa y lo hizo, cumplió su deseo. Soltó la carretilla y abrazó a su amiga. Lo que no esperaba es que ésta aprovechase el momento para plantarle un beso en  la mejilla. Luego otro, pero de esos besos, casi de cine, que quieren decir algo más que eso y Erika sintió su cuerpo levitar.

De pronto, un gran estruendo como de trueno, rompió el beso y los dos vieron como el cielo se iluminó con un estallido verdoso. Quedaron por unos segundos ahí quietos, abrazados y mirando hacia arriba.

– Vamos a la casa.- dijo Dani muy nervioso.

– Sólo ha sido un trueno y unas luces verdes.

– Vámonos, venga. Que no me ha gustado nada en absoluto, nunca había visto una luz así en el cielo.

– ¿Y qué hay de eso de no rendirse?

– No seas cabezota, tú también querías volver hace unos minutos.

– Ya, pero la cosa ha cambiado.

Un ruido extraño surgió de entre los árboles y parecía que se estaba acercando a pasos agigantados. Comenzó a llover fuertemente. Los dos se miraron y sin dirigirse la palabra, se dieron la vuelta para correr hacia la casa. ¿Qué era eso tan grande? Erika corría, pero tropezó cayendo de bruces en el barro recién formado.

– ¡Daniiiiiii, esperaaaaa!- gritó mientras se incorporaba.

El se dio la vuelta para ayudarla y lo que vio le hizo quedarse paralizado de terror. Un árbol gigantesco se dirigía hacia ellos, destrozando a «sus hermanos» a su paso. Erika volvió la vista atrás para ver que es lo que había hecho que su amigo no se acercara un centímetro más. Su grito fue de terror, no podía ser real, estaba soñando con una horrible pesadilla, pero no, lo tenía delante. La sombra de ese árbol se cernió sobre ella cogiéndola en volandas.

– ¡Ayudaaaaaaaaaaaaa!- fué lo último que Erika pudo decir, pues Dani, aún petrificado en el sitio vio como esa cosa la agarró de los brazos y tiró de sus piernas. Su cuerpo quedó partido en dos y ese ser lanzó los restos hacia atrás, su graciosa boina quedó enganchada de una de sus ramas. Sangre, mucha sangre se esparció por ese suelo e incluso salpicó en forma de lluvia a Dani. Éste consiguió arrancarse del sitio y huír hacia la casa, miraba hacia atrás, pero esa cosa no le seguía. Aquello no estaba sucediendo, no podía, pero desgraciadamente podía comprobar lo real que era. La sangre, aún caliente le estaba cayendo por el rostro y se introducía entre las comisuras de sus labios. La lluvia era constante y el camino de vuelta parecía eterno.

bosque  El final se acerca…

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 5 (Un pequeño adelanto)


«Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de la Historia.»

Fahrenheit 451, Ray Bradbury

MÁLAGA, AQUEL MISMO ANOCHECER.

  María estaba nerviosa, o lo equivalente a estarlo en su situación, pues no era humana. Ax-7 no dejaba de dar vueltas con los brazos cruzados en un pequeño parque que había detrás de una iglesia a la que llamaban «la Manca» la gente del lugar. Pues la razón es que le faltaba una de las torres que no se llegó a construir, pero eso es otra historia entre malagueños y americanos.

  Por fin vio como llegaba Jorge por el callejón, siempre llagaba más tarde de lo acordado y ella minutos antes de lo previsto. Pero ésta vez tenía que compartir una información demasiado importante como para demorar más tiempo. Éste se acercó a ella al verla, con su mochila al hombro.

– ¿Cuál es ese comunicado tan importante que tienes que darme?

– ¿Me has leído el circuito interno?

– No, pero lo he supuesto.

– …El humor te queda grande, humano metálico. Atento, he recibido información de «SUPREME» de una forma no muy legal. Tengo las coordenadas del lugar donde GEA- ZERO va a depositar a sus destructores.

-¿Serán los primeros que envían?

– No dispongo de ese dato, pero tenemos que marcharnos ahora mismo. Hay destrozos y ví un coche abandonado en un arcén con cristales rotos. También había un reguero de sangre. Hay víctimas. Significa que ya han llegado.

– ¿Ya han llegado? ¿Ya has estado allí?

– Se llama inspección del terreno.

-¿Qué eres ahora?¿Soldado?

-Vamos, tenemos que irnos.

-En tu coche o en el mío.

-En ninguno, iremos volando. Agárrate a mi.

– Pero hay personas aquí.

– Está todo controlado.

  AX-8 se agarró a ella y ésta susurró alguna palabra a su propia muñeca. Una esfera translúcida los envolvió y comenzaron a elevarse del suelo.

– Ahora somos invisibles a los ojos humanos.- Le dijo María.

– Muy buena. Ésta me la apunto. Vamos a machacar a esos nanobots.

  La esfera desapareció rápidamente en algún lugar del firmamento, mientras algunas estrellas comenzaban a refulgir.

FELIZ CUMPLEAÑOS, EVA.

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 4


En el plazo de cincuenta a cien años surgirá probablemente una nueva clase de organismos. Dichos organismos serán artificiales en el sentido de que inicialmente habrán sido diseñados por humanos. No obstante, se reproducirán y «evolucionarán» en algo diferente de su forma original; estarán «vivos» según cualquier acepción razonable de la palabra. Estos organismos evolucionarán de un modo esencialmente distinto…El ritmo…será muy rápido. El impacto sobre la humanidad y la biosfera podría ser enorme, mayor que el de la revolución industrial, las armas nucleares o la contaminación del medio ambiente. Debemos tomar ya medidas para encauzar la aparición de organismos artificiales…

 Doyne Farmer y Aletta Belin, 1991

EL MARTES QUE TODO CAMBIÓ.

En la carretera en dirección a Trévelez, circulaba el Kia azul que conducía su propietario, Antonio; un adolescente como otro cualquiera que viajaba junto a su novia Jennifer al pueblo de sus padres. Aún era temprano, pero ya empezaba a dormirse el sol.

– Antonio, ya sé que hemos hablado de esto, pero, ¿no te parece pronto para que me presentes a tus padres?¿Y si no les caigo bien o no les gusto para tí? Si en verano acabarás el curso de Informática en la Universidad de Almería y entonces dispondrás de mucho tiempo libre para ir a ver a tus padres.

– Cariño, llevamos cuatro meses juntos. Mis padres ya te adoran por el mero hecho de tenerme tan feliz y quieren conocerte en persona. Es normal que estés nerviosa porque vayas a conocer a tus suegros. Además, no pienso dar la vuelta ahora que sólo nos queda una media hora para llegar.

– ¡ Yo no estoy nerviosa!¡Estoy histérica!

– Ya te veo, no hace falta que lo jures. Tú tranquila, que mis padres aún no se han comido a nadie…que yo sepa.

– Ja, ja, muy gracioso.

-Voy a parar un momento, que me estoy meando vivo y no aguanto más.

– ¿Aquí? Qué mal rollo, con tanto bosque por aquí. No te alejes mucho, porfa.

Antonio paró en el arcén y puso las luces de emergencia del vehículo. Apagando el motor, se quitó su cinturón y se acercó a besar los labios de Jennifer que temblaban de miedo.

– No me alejaré y no tardaré nada. Le cambio el agua al canario y vuelvo.

– Eso espero, por tu bien…si no, te mato.

Antonio salió del coche, lo rodeó y se adentró entre los árboles. Junto a uno de ellos, se la sacó, suspirando aliviado por el vaciado de su cargo. Miró al cielo mientras se la sujetaba, pero sólo veía las copas arbóreas y un cielo estrellado.

– Oooh, que a gusto.

PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII…

Un pitido constante y ensordecedor surgió de la nada y Antonio se tapó los oídos. ¡Dios! ¡Era un ruído insoportable! Tanto que cayó al suelo de lado e incluso se orinó un poco encima. Acurrucado en el suelo, casi en posición fetal y con unas ansias de arrancarse los oídos de cuajo, vio como de pronto una gran luz verdosa descendía de un cielo negro.

Esa luz destrozó, más bien desintegró, los árboles que se encontraban en el camino de la misma hasta posarse en el suelo, que se agrietó como si de un gran peso se tratara.

Antonio estaba aterrorizado, así que cogió impulso para incorporarse y correr hacia su querida Jennifer, para largarse de cuanto antes de aquel lugar. ¿Qué demonios es eso? No quería ni saberlo. El pitido cesó y la luz verdosa se apagó de alguna forma, pero quedó algo brillante en el lugar que antes la luz había removido. Era una especie de enjambre de luciérnagas verdes fluorescentes que se estaban como agrupando…y dirigiéndose a el.

– ¿Qué mierda…?- Se dio la vuelta corriendo todo lo posible, tampoco se había alejado tanto del coche. ¿o acaso si lo había hecho?

Qué mala suerte para Antonio, que con el miedo, tropezó con las raíces de algún árbol, cayendo de bruces a la tierra. Esas luciérnagas o lo que fuesen le alcanzaron rodeando su cuerpo. Incapaz de moverse, algunas se metieron a través de sus fosas nasales hasta salir por el mismísimo recto, reventándole el pantalón por esa zona. Qué dolor sintió y que desorientado. la vista le fallaba un poco, pero Antonio consiguió ver a ese enjambre volver a agruparse, tomando una forma.

Se puso en pie como pudo y al mirar al frente se encontró consigo mismo, pero con el brillo verdoso en los ojos. Le temblaban los pies y esa cosa le sonreía. No supo como reaccionar, la huída era su único plan, así que volvió a darse la vuelta para correr. Esa cosa que tenía prácticamente, la apariencia de su reflejo en el espejo, abrió la boca para atacarle con una afilada lengua camaleónica. Le rodeó el cuello con tanta fuerza que Antonio entendió que aquel era su fin.

– ¡Corre, Jennifer, corre!- y por unos segundo se vio precipitado violentamente al duro suelo, rodando como una pelota y luego su cuerpo decapitado cayendo de rodillas. Y esa cosa seguía sonriendo, de pie, mir´sndole con esos brillantes globos oculares.

EN EL KIA.

Jennifer estaba algo intranquila en el coche, pues su novio tardaba mucho en volver de hacer sus necesidades. Además, le había hecho una promesa, la de no dejarla sola alí metida, en mitad de la nada, mucho tiempo.

El coche tembló, ¿o había sido la atierra? y una luz verde surgió del cielo a su derecha.

-¡Dios mío!¡Antonio! ¿Qué es eso?

Se agachó a por su bolso que tenía a sus pies, para coger su móvil y llamar a la policía o a la Guardia Civil. Algo extraño estaba pasando.

– Joder, no hay cobertura.- Abrió la ventanilla sacando su brazo , mientras agarraba el móvil para ver si así conseguí alguna mísera raya de batería.

-¡Corre, Jennifer,corre!- Era la voz de Antonio, muy cerca de allí. No se había dado cuenta, pero la luz había desaparecido. Se estremeció, cerró la ventanilla y se cambió al asiento del conductor, pero sin apartar la vista del lado de donde provinieron los gritos de su novio.

Giró la llava para encender el motor, pero éste no respondió. Una figura apareció de entre los árboles sosteniendo algo en su mano derecha.

– ¿Antonio?- Unos rayos verdes iluminaron el cielo con sus destellos y aquella figura lanzó el objeto que sostenía hacia el coche. . El cristal del copiloto se hizo añicos y Jennifer emitió un grito agudo mientras se veía perforada por miles de cristales y algo más grande le golpeó el pecho. La luz interior del vehículo se apagó.

Jennifer agarró lo que la había golpeado, tenía un tacto tan peludo y húmedo, que lo primero que pensó es que se trataba de algún tipo de animal y del asco, lo lanzó al asiento copiloto. Sacó su móvil y alumbró con la poca luz que le daba…era la cabeza de Antonio y se vio a si misma llena de su sangre. Profirió un grito de terror, pero abrió la puerta y se perdió en la oscuridad de la noche sin mirar atrás, por si ese loco asesino la perseguía.

Comenzó a llover, pero el horror no le permitió detenerse…pues podía ser lo último que hiciera.

Luces verdes CONTINUARÁ…

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 3


¿Qué es real? ¿Qué es irreal? ¿Son los androides, que parecen humanos y actúan como humanos, humanos verdaderos? ¿Deberíamos tratarlos como a máquinas o como a personas? ¿Cuál es el factor crucial que define al ser humano como «vivo», en oposición a los que solamente viven en apariencia?

«¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?»

PHILIP K. DICK

DOS SEMANAS MÁS TARDE.

  Erika estaba en su habitación todo de color rosa, colocando su maleta de Hello Kitty! de color negro y fucsia sobre la cama, abrió su cremallera y la dejó ahí abierta. Se dio la vuelta  abriendo su armario de puertas corredizas para seleccionar las prendas que iba a incluir en su equipaje para la llamada «Escapada Loca del coño». Un nombre un tanto peculiar con el cual denomina el graciosillo del grupo a su amiga Eva, la cumpleañera y razón por la cual habían organizado ese viaje de cuatro días a una casa rural de Trévelez. Al final iban a convivir un grupo de seis amigos. Constando de una pareja formada por Joaquin y Sandra, Eva, por supuesto, el gracioso de Pablo, Erika, «la chic» (porque lo de «pija» le molestaba muchísimo) y Daniel, que iba a esperarles en la casa rural de las Alpujarras.

  La verdad es que Daniel había encontrado una buena oferta y resultó que conocía a gente que tiene contactos con el sector de hostelería y alojamiento de la zona. Así que les salió aún más económico e invitaron a Eva entre todos como regalo de cumpleaños.

  Normalmente no dejaba lo de hacer el equipaje para última hora, pero por una serie de circunstancias, ésta vez a Erika le quedaba sólo una hora para que Pablo y los demás viniesen a recogerla a su casa de Aguadulce, pues los demás vivían en Almería capital.

  Erika cerró la maleta, guardándose la lista que había hecho de los objetos introducido en la misma, en el bolsillo derecho del pantalón vaquero. En el momento que comenzaba a bajar las escaleras de la casa que compartía con su hermana mayor, Joana, que estaba trabajando, sonó el teléfono móvil. Del susto que se dio, se le escapó la maleta de las manos y acabó rodando escaleras abajo. – De ahí no pasará-

– Sólo espero que no se me haya roto mi  nuevo perfume de Dior.-se dijo a sí misma en voz alta, como si alguien la fuese a escuchar.

  Extrajo el móvil del bolso de Louis Vutton que se había colgado al hombro izquierdo. Quien llamaba era Daniel, así que descolgó acercándoselo al oído y apoyándose en la barandilla.

– ¿Si?

– ¿Cómo que si? ¡Oye! Que soy el Dani. Es para saber cuánto te queda para arreglarte, Chic. Nosotros ya estamos llegando…nos quedan unos cinco minutos así.

– Ya estoy lista y preparada para la fiesta. La vamos a armar gorda. ¡La que vamos a liar!

– Si que la vamos a liar. Ni lo dudes. Venga, te cuelgo que ahora hablamos. Hemos comprado de todo.- Y colgó.

  Erika no supo si «de todo» significaba que habían conseguido drogas también, pues no le gustaban esos rollos y la idea le parecía repulsiva, pero decidió no obsesionarse con eso antes de averiguar si era cierta su suposición.

MÁLAGA, ESE MISMO MARTES.

  Aunque fuese solamente mediodía, hacía bastante frío por las calles malagueñas llenas de transeúntes, pero claro, para AX-8 no suponía ningún problema, pues una máquina ni siente ni padece…o eso dicen.

  Se encontraba esperando sentado en una de las mesas exteriores del bar «Matahambre», la llegada de su compañera de misión AX-7. Se pidió una copa de vino para justificar la ocupación de esa mesa y la camarera se la había traído amablemente.

  Habían sido dos semanas intensas de investigación, integración y convivencia, sobre todo con los familiares de los sujetos que ellos ahora aparentaban- Jorge y María- A pesar de ello, habían logrado con éxito convencerlos de que eran ellos sin que notatan ningún comportamiento extraño. Ambos acordaron que era buena idea hacerse pasar por pareja sentimental, vulgarmente conocido como «novios», para poder investigar más tiempo juntos. También para que los demás no notasen mucho que no comían ni bebían nada en absoluto, pues carecen de sistema digestivo y no necesitan ningún tipo de alimentación. Sólo la ENERGÍA-V  con las que fueron dotados y activados por SUPREME. Y ésta es bastante perdurable.

  AX-8 estaba algo impaciente por la llegada de AX-7, pues se había mostrado algo nerviosa-cómo dirían los humanos-  cuando hablaron por ese aparato al que llamaban móvil. No creía que fuese a darle buenas noticias si no lo hizo por el inalámbrico, después del tiempo que llevaban compartiendo datos.

  AX-7 se sentó con su cabello alisado frente a él y se quitó las gafas de sol, dejándolas encima de la mesa.

– Tenemos un problema.

  Su repentina aparición le sorprendió aún mas que la famosa frase que le había dedicado a modo de saludo. Pero como su curiosidad le fundía los circuitos, se mantuvo inmutable.

– Lo sabía- contestó AX-8- Lo supuse en cuanto me colgaste esta mañana. Pero dime…»cariño», ¿cuál es la dimensión del problema que estás hablando?

– …De los grandes. Tenemos que estar preparados, he recibido las ondas de información de nuestros supremos, avisando de que es posible que la empresa de la competencia haya aprobado el envío de destructores para que no consigamos nuestro propósito,

– ¿La competencia? ¿GEA-ZERO enviará destructores a la Tierra en ésta era? ¿Para qué iban a hacerlo?

– Para eliminarnos. – dijo AX-8 entre dientes metálicos- Tenemos que andar con cuidado, adelantarnos a sus movimientos, pues son NANOBOTS que pueden tener la apariencia de cualquier forma de vida.

– ¿Crees que ya los han enviado?

– …No estoy segura, pero si no lo han hecho ya, estoy segura de que no tardarán en hacerlo.

– Hemos de equiparnos y preparar nuestras defensas.

– Estoy contigo, pues informan de que son extremadamente salvajes y calculadores.

– ¿Qué me quieres decir con eso? Espero que no pretendas «tranquilizarme».

– No, sólo digo que quienes se crucen con ellos , morirán de una forma infrahumana, pues para colmo, se recrean en sus funciones…y será así, hasta que nos encuentren.

  AX-8 arrojó el vino de su copa al pavimento.

– Estarán jodidos y nosotros también, pero tenemos ventaja sabiendo que vendrán a nosotros con antelación.

  Ella le miró con desaire y le espetó;

– Creo que no me has entendido.

– ¿A qué te refieres?- la miró a esos falsos globos oculares- No. No puedes estar proponiéndome eso.

– Sí, nosotros iremos a por ellos, les encontraremos y pillaremos desprevenidos.

replicanteEscrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 2


Rodó por el asfalto, pero aunque notaba que por lo menos su brazo derecho se lo había fracturado, se puso en  pie corrió hacia la montaña saltando por encima del quita-miedos. Se dio la vuelta para ver si le seguía esa cosa rara que tenía la apariencia de su amiga. No vio movimiento alguno cerca del vehículo, pero poco podía ver en mitad de la noche.

¿Qué quiso decir esa cosa con un VIET? ¿Dónde habían estado? ¿Han experimentado con ellos? ¿Dónde está María entonces? Y lo más importante: ¿Quiénes fueron?

Miles de estas preguntas le bombardearon el cerebro e incluso le distrajeron tanto que a punto estuvo de despeñarse mientras subía la montaña, porque una piedra sobre la que había posado su pie, se había salido de la tierra precipitándose hacia la carretera. Menos mal que con los pocos reflejos que le quedaban por el mareo consiguió agarrarse a unos matojos que aguantaron su peso lo suficiente como para tomar impulso y agarrarse a otra roca más grande que había por encima. Miró hacia abajo y no consiguió ver más que un profundo mar de nada. Las luces de las farolas se habían extinguido y recordó con  horror lo que había sentado en el asiento copiloto.- – ¿Dónde demonios estará esa cosa?

Por fin llegó arriba, se sacudió los pantalones y luego gimió entre dientes al recordar el enorme dolor de su brazo derecho.

– ¿A dónde piensas que vas AX-8?

Jorge se quedó petrificado; era la voz de María justo delante de él y…¿Cómo lo había llamado? ¿AX-8?

-¡¿Qué es lo que quieres?!- le gritó- Pero cuando miró a esa cosa a la cara, tenía la misma expresión que cuando vieron las luces rojas…¡luces rojas! Algo les había sucedido en el túnel, ¿pero qué? Y entonces ésta con la mandíbula desencajada y los ojos abiertos al máximo como si no tuviese párpados, se dirigió a él emitiendo la voz sin articular la boca, digamos que le salía de dentro.

– Programarte. Ha habido un fallo técnico el cual he de enmendar cuanto antes. Te han dejado activado en Modo Humano con el cual activan esa función dejando retazos de recuerdos falsos de esos individuos a los que CIEGAN e implantan sentimientos, dolor y demás parafernalias. Sólo lo usan en caso de tener que abandonar al AX en mitad de la misión, somos como las cobayas ,  máquinas creadas para inspeccionar la Tierra y nuestra misión es vigilar el comportamiento humano para no llegar nunca a sus errores y saber cuál es el motivo que les llevó a tomar decisiones que acabaron con su propia raza.

En referencia a los SUPREMOS…utilizan nuestros datos recopilados para la educación e implantarlas enseñanzas en programaciones para nuevas máquinas como nosotras, para crear unas aún más perfectas.

-¡¿Dónde está María maldita loca?! ¿Qué han hecho con ella?

– Ya te lo he dicho. Son solo personas ya ahora carne muerta al servicio del estudio para el avance de nuestra raza y de SUPREME, la empresa de inteligencia artificial más importante de la galaxia. Procedo a tu re-programación, te desactivaré para reiniciarte con los códigos correctos que incluyen de manera clara y precisa los objetivos de nuestra misión.

La luz azulada de antes brotó del paladar de María y brillaba en el lugar que antes ocupaban sus ojos…la luz se dirigió a el y ésta fue su última visión. María se acercó .

– Sabía que los Supremes no podían haberse equivocado con un borrado de memoria, pero al principio me confundiste y realmente pensé que eras el humano, que lo habían dejado vivo y se habían quedado con el especímen y que yo ahora aparento. Era factible pensar que enviar a un sólo AX a la misión, pero incompleto. Pero cuando he visto que te has tirado del coche y te has cortado con las rocas sin hacerte ni una pizca de sangre, porque no tienes, le he tenido claro.Ahora más que nunca puedo decir que somos perfectos, casi humanos. Nuestro viaje experimental comenzará ahora sin ningún otro tipo de fallo.

Él abrió los ojos y la miró desde el suelo.

– Estoy preparado AX-7.

  FIN ….?

Escrito por Luis M. Sabio


REPLICANTE: PARTE 1


¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Que gran canción. La respuesta a estas preguntas estamos de acuerdo en que somos humanos y venimos de nuestros padres o si nos ponemos delicados, también podríamos decir que somos el resultado de la evolución con su selección perversamente natural de la especie y que venimos del mono, que proviene de seres acuáticos microscópicos y ancestrales.
A lo que iba; Jorge y María iban conduciendo de Almería a Málaga por la costa aquel martes cuando la luz del Sol ya se había escondido tras las montañas aún desprovistas de su manto blanco que le regala el invierno todos los años por éstas fechas.
María estaba deseando llegar al destino para volver a ver a unos amigos que no veía hacía años. Estaba contenta también porque su amigo había decidido a ir con ella a ese viaje, aunque no conociera a ninguna de las personas a las que iban a visitar. Yendo de copiloto, lo mínimo que podía hacer era entablar conversación, pero tras hora y media ya no le quedaban ganas, así que cuando Jorge le propuso poner algo de música, no dudó ni un instante en poner su CD favorito y darle caña.
Los timbres de sus voces se fundieron de manera extraña con la música y la oscuridad rodeaba al vehículo al amparo de las luces de unas pocas farolas.
No se habían dado cuenta, pero hacía un rato ya que ningún otro coche transitaba esa carretera y mientras se adentraron en uno de tantos túneles que se habían encontrado durante su trayecto, desgañitándose con » Como un martillo en la pared».
– Oye, éste túnel nunca acaba ¿ o qué?- comentó Jorge.
– La verdad es que ni me he fijado cuando hemos entrado.
En ese momento las luces del túnel se apagaron de sopetón y Jorge levantó levemente el pie del acelerador sin llegar a parar, pero un gran estruendo metálico y ruídos de motores inmensos comenzaron a acercarse vertiginosamente hacia ellos unos metros más adelante, así que decidió frenar en seco.
Los dos se cogieron de la mano y al unísono se les erizaron los vellos de los brazos, se les desencajaron las mandíbulas y abrieron los ojos tanto como si hubiesen visto un fantasma.
Ojalá hubiera sido eso.
Unas luces rojas aparecieron ante ellos y sobrevolaron por encima del vehículo, tenían el corazón en un puño y tras los gritos de ambos por el susto inicial, otra luz cegadora les atrapó al igual que lo había hecho antes la oscuridad de la noche.
– Ya estamos llegando.- dijo Jorge.
María abrió los ojos algo confusa. Mirándola, pensaba que menuda desfachatez había tenido al quedarse dormida. El estaba intentando hacerle un favor y a ver si pillaba ya las indirectas que tanto tiempo llevaba apuñalándole en la cara, pero que ni una sola fisura le hacían a ella. Éste viaje significaba mucho para él y pensaba aprovecharlo para decirle sin rodeos los sentimientos que sentía hacia ella. pero ahí estaba ella, recién despertada de algún mal sueño, pues miraba hacia el frente con el ceño fruncido y parecía muy concentrada en contar cada árbol que por el camino tan rápido aparecían como desaparecían. Así que decidió romper el hielo.
-¿Has visto la hora que es? Se me ha hecho muy corto este viaje.
Ella se volvió bruscamente hacia el.
-¿Qué insinúas?- Él no se esperaba esa reacción, claro.
– Ehh,..nada. Sólo eso, que hemos tardado menos de lo calculado, no se, lo mismo pisé el acelerador algo más de la cuenta…
– ¿Insinúas que recuerdas algo del VIET (Viaje Inter Espacio-Temporal) que hemos hecho? Habla, humano o procederé al borrado de tu memoria de una forma más contundente y eficaz que la de mis creadores.
– Pero, ¿de qué hablas? ¿Qué te pasa en la cara? ¿Por qué te sale humo de…la nariz?
María golpeó el salpicadero del coche y Jorge no entendió lo que vió, como una luz azulada era atraída de todo el vehículo hacia el brazo de ésta y el motor cesó en sus funciones.
Jorge no esperó a ver más y dejó que el terror se apoderaran de su mente y su cuerpo. Se quitó el cinturón, abrió la puerta y se lanzó a la carretera con el coche aún en marcha por la fuerza de la inercia.

 Continuará…

Escrito por Luis M. Sabio