Matando moscas con el rabo

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Entre letras y Gissel Escudero


Buenas, ¿qué tal? Aquí os traigo unas cuantas opiniones sobre lo último que he ido leyendo tanto en papel como en PC. Os daréis cuenta de que leí bastantes relatos de Gissel Escudero, pues bien, no es un secreto de que me gusta como escritora y espero que os animéis a conocer su obra si aún no lo habéis hecho. Aviso de que estas mini-críticas contienen algunos spoilers para que luego nadie me venga diciendo que le fastidié el final.

——–PAPEL———-

– «JOYLAND» de Stephen King.

SINÓPSIS (Fnac): Devin Jones es un estudiante de 21 años que consigue trabajo en el verano de 1973 en Joyland, un pequeño parque de atracciones de estilo antiguo, anterior a la llegada de los modernos parques temáticos. Una de las leyendas que corre entre los empleados es que en la Casa de los Horrores habita el fantasma de una chica asesinada allí años atrás. Mientras cumple sus obligaciones diarias, Devin va atando los cabos sueltos que lo llevarán a descubrir la identidad del asesino.

* Una historia que me ha absorbido y no por el terror, sino por el inexorable paso del tiempo.  Un joven Devin Jones se desplaza de ciudad, MONTAÑAS LOCURAalejándose de su padre y su novia sin derecho a roce (casi) para trabajar durante el verano en un parque de atracciones llamado «Joyland». Resultará una de sus experiencias más instructivas. Conoce a nuevos amigos, compañeros de trabajo y vecinos (una madre con su hijo enfermo; este con sueños premonitorios) Su vida sexual comienza y sufre las dudas típicas de la edad adolescente. Las leyendas sobre el fantasma de una chica asesinada en aquel parque en el pasado le hacen sentir curiosidad y se dispone a investigar el caso a fondo con la ayuda de su nueva amiga. Los fantasmas pueden ser reales o no, pero los asesinos existen y se topará con quién segó aquella vida frente a frente. No hay que confiar en todo el mundo.

Ese final con el enfrentamiento en la Carolina Spin, la noria del parque y el posterior tiroteo bajo la lluvia me angustíaba. Es una novela más relajada que de costumbre de este autor, pero contiene suficiente intriga para no poder dejar de leerla hasta terminar.

– «EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA» de H.P. Lovecraft.

SINÓPSIS( El séptimo arte) : Un grupo de científicos viaja a la Antartida para realizar diversos estudios y experimentos. Mientras parte de ellos se quedan en el campamento base, otros parten en una especie de avanzadilla hacia el interior del continente. Por radio comunican al campo base que han hecho un descubrimiento extraordinario: encontraron enterrados fosiles de unos seres que no saben si clasificar como animales o vegetales y una cadena montañosa que rebasa en talla al Himalaya.

Pero una tormenta corta la transmisión, y a la vez retrasa la llegada del segundo grupo al lugar de los hechos. Una vez allí, encuentran todo el campamento destruido y a los científicos asesinados.

* Fue una lectura difícil. No me ha convencido mucho. Quizás haya sido por su lenguaje, sus expresiones tan científicas, la lentitud para llegar al meollo de la cuestión o porque cuando más interesante se puso, con el descubrimiento de esos monstruos, me choqué con la maldita palabra FIN.  La historia está contada en primera persona.

La escena: El campamento amigo destruído con todos los que componían el equipo, muertos. No sobrevivían ni los perros.  También ese descenso hacia las profundidades de la montaña, las ruínas de una civilización milenaria que allí descubren y esos pingüinos albinos de dos metros y desprovistos de ojos que se encuentran por el camino. Allí hay más vida de la que podrían haber deseado.

– «UNA FAMILIA FELIZ» de David Safier.

SINÓPSIS (Casa del Libro): La familia Van Kieren está al borde del caos. La librería de la madre, Emma, está en la bancarrota; el padre trabaja demasiado; la hija adolescente no aprueba ni una asignatura, y al hijo pequeño la chica que le gusta lo humilla. Para colmo, después de una fiesta, una bruja hechiza a los Van Kieren y los condena a convertirse en el personaje del que van disfrazados: de repente son una vampira, Frankenstein, la momia y el hombre lobo. Para romper el hechizo, este singular cuarteto partirá en busca de la bruja por medio mundo. Y en el camino se encontrará con un montón de monstruos auténticos: vampiros, lagartos gigantes y turistas alemanes en viaje organizado. Pero por mucho que busquen, los Van Kieren no podrán dejar de ser monstruos hasta que vuelvan a creer en la felicidad familiar. David Safier, autor de Maldito karma, regresa con una novela hilarante sobre la familia, una historia que nos muestra cómo muchas veces no valoramos aquello que tenemos más cerca hasta que lo vemos con nuevos ojos.

* Esta la leí hace algunos meses y no comenté nada por aquí. Pues de las novelas que he leído de este escritor, esta es la más floja. No está mal y tiene situaciones totalmente hilarantes como tiene acostumbrado, pero es que tiene un toque infantil y fantasioso que no me acaba de encajar. Muchos momentos parecen improvisados y el final precipitado ( lo que ocurre en Egipto y el escarabajo gigante…).

El detalle de la aparición de Stephenie Meyer (¿o era J.K. Rowling?jaja, bueno, una famosa) me gustó. El mensaje del libro también, pues familia no hay más que una. Hay que quererse, cuidarse y respetarse. Una fiesta de disfraces que acaba con una carrera por medio mundo para deshacer la maldición que ha convertido a los cuatro miembros de una familia en monstruos míticos.  Papá Frankenstein, mamá vampira, hija momificada y el pequeño hombre lobo.

——–WATTPAD———–

«LA MADRE MALDITA» de Gissel Escudero.

MADRE MALDITA* Cuenta la historia de Isabel, una joven que se instala en el pueblo de «Laguna Verde». Al quedar embarazada, los oscurtos secretos sobre una maldición que azotó al pueblo, sale a la luz y sus miedos crecen por momentos. La muchacha comienza a temer por la vida de su retoño y sigue el consejo de Clara, una anciana muy querida del lugar. El precio a pagar por la salvación de su hijo, será muy alto y no le quedará más remedio que esperar a que sea cobrado.

Cordelia, la madre maldita, regresa de vez en cuando para llevarse alguna vida inocente… pero no todo es lo que parece. Recomiendo la lectura de este relato, pero advierto que han de abstenerse aquellas personas sensibles a leer sobre cosas horribles que les suceden a niños. Cruel, directa, ágil y con un final perturbador.

«EL PUEBLO DE LOS DIFUNTOS» de Gissel Escudero.

* Un pequeño relato que sería ideal para realizar un cortometraje o algún capítulo de «Historias para no dormir» o «Creepshow». Tiene incluso su moraleja final. Muy entretenido, aunque para mi gusto le falta sangre.  La idea de que exista un pueblo amurallado habitado solamente por muertos que descansan junto a sus pertenencias es ya de por sí una locura. Una demostración de que la imaginación de esta autora es desbordante como mínimo. Adoro el final, porque con el karma no se puede jugar.

No se os ocurra robar y menos a un muerto tacaño…

PUEBLO DIFUNTOS

«EL TREN DE LAS ONCE» de Gissel Escudero.

* Intrigante historia en el que varias personas se encuentran en el mismo vagón de un tren. Las coincidencias y casualidades resultarán hechas a propósito y han sido reunidos allí por sus aptitudes para tomarse la justicia por su mano. Los secretos de cada personaje se van desvelando y su cruda realidad te deja de una pieza. Un tipo extraño les ofrece un trabajo muy especial.11.00

El viaje en tren que sucede aquí, me recordó al que hacían Roland Deschain, Eddie, Odetta, Jake y Acho en la tercera parte de la saga «La torre oscura», cuando el ka-tet se subía a bordo de Blane el Mono. Aquí en lugar de jugar a las adivinanzas, han de tomar una decisión importante que cambiará el resto de sus vidas. Acaba con una incógnita.

Existe una continuación que aún no he leído y se titula «El tercer bando».

——E-BOOK——-

«ENTRE REJAS» de Gissel Escudero.

SINÓPSIS (Amazon):  Un brutal asesino en serie, tan hábil que no parece humano, es capturado en los
Estados Unidos. Meses más tarde, Roberto Martínez, un guardia carcelario joven
pero experimentado, asume su nuevo puesto en una penitenciaría de máxima
seguridad. Lo que no sabe es que la muerte de un convicto dará inicio a una
oleada de asesinatos y destrucción; unos seres sobrenaturales han entrado a la
penitenciaría y tienen un objetivo: ajustar cuentas con cierto prisionero.
Roberto será el único guardia en posición de resolver el embrollo… y más vale
que se dé prisa, porque el tiempo corre.

ME ZOMBIE* Exelente trabajo narrativo. Un relato con zombis que se aleja de las típicas historias que incluyen muertos vivientes. Un asesino sobrehumano que se hace llamar M. Killer causa estragos con sus horribles actos homicidas. Escoge a sus últimas víctimas y decide entregarse a la justicia. Hasta ahí todo va más o menos normal, pero Roberto Rodríguez comienza su primer día como guarda carcelero en la prisión a la que ha sido trasladado M. Killer y unas horas más tarde se desata el infierno, o más bien el infierno se instala allí directamente. Los muertos resucitan y en lugar de devorar cerebros, matan, descuartizan y reviven a los demás guardas a fin de agrandar su ejército. Quieren atrapar al asesino porque tienen un tema pendiente con él y vienen a zanjarlo, pero necesitan ayuda externa. Entre un absoluto caos, Roberto se convierte en la pieza clave para solucionar este embrollo y su herramienta es su cerebro. Es que a veces hay que pensar y no dejarse llevar por el pánico.

Curiosidad: Una pared de concreto es una pared de cemento.

«LA BRUJA» de Gissel Escudero.

SINÓPSIS (Amazon): Su madre le había dicho que no debía demorarse en llegar a casa, pero Cintia
ayudó a la anciana en apuros. La niña no hubiera podido imaginar que dicha
señora era en realidad una criatura sobrenatural y perversa, y ahora ella está
presa en su trampa, como pieza clave de un plan sangriento…

* Acabo con esta porque es con la que peor lo he pasado leyendo. Eso es bueno, porque es justamente lo que busco cuando quiero leer algo terrorífico. No la podrán leer aquellas personas sensibles a que le ocurran desgracias a los niños porque aquí la pequeña Cintia, es secuestrada y lo pasa tremendamente mal. Una bruja que resulta escalofriante y no tiene ni pizca de piedad. Susana, su madre la busca desesperadamente y llegué a sufrir con ella (más sabiendo todo lo que le estaba pasando a su hija)

La escena: Los seres invocados por la bruja (una especie de sombras que se alimentan de carne y sangre infantil) mordiendo a Cintia y voleándola de una esquina a otra de la habitación para finalmente arrancarle un brazo de cuajo.

Curiosidad: Me aterrorizó mucho más por la coincidencia de los nombres de las protagonistas. Mis vecinas, madre e hija, tienen los mismo nombres y las veía a ellas. Os podéis imaginar… Este relato se incluye en el mismo tomo que va «Entre Rejas» y se puede obtener por un precio de risa en Amazon.

¡Tenéis que leerla!

———————————–

NOTAS A PIE DE POST: -Leer a Gissel tan seguido me produjo una pesadilla en la que ella aparecía. Fuí un poco malvado con ella en ese sueño. Se lo he contado y creo que pronto conoceréis más detalles.

– Estoy ilusionado con mi nuevo proyecto «IT´S FIMO TIME!» que tendrá relación con  la Asociación Alondra de Dupont, protectora de animales de Almería (y casas de acogida)

– Ayer Madrid fue descartada para la elección de los JJOO 2020 a la primera de cambio (muchas ilusiones y puestos de trabajo perdidos en el limbo) A ver si el dinero que tenían previsto invertir lo utilizan para mejorar al menos en sanidad y educación… Enhorabuena a Tokio.


En algún momento este videoclip iba a aparecer en el blog. Hoy lo he visto oportuno. El clásico «Thriller» de Michael Jackson.

¡Hasta la próxima!


Nena Daconte «disparó» su nuevo single.


Quizás os preguntaréis qué importancia tiene el que Nena Daconte saque un nuevo video. ¡Menuda noticia! Pues tiene un motivo especial para dedicarle aunque sea una mini-entrada en mi espacio. Os explico; la artista convocó a sus seguidores por las diferentes redes sociales para participar en el lyric video de su primer single (el disco saldrá dentro de poco) que ya ha conseguido entrar en la lista de los 40 principales, la radio de los éxitos. El modo de hacerlo era realizar unas fotografías con la aplicación Instagram inspiradas en las doce palabras que exponía. Cada una con su hashtag correspondiente. Aún no habíamos podido disfrutar del tema para hacernos una idea, pero la aceptación fue total y decidí tirarme a la piscina y crear una cuenta en dicha aplicación con el fin de poder aportar mis imágenes.

La canción me gustó muchísimo y he de decir que tengo todos los discos originales hasta la fecha de esta cantante. Este no será menos. La espera de ver el resultado se me ha hecho larga, pues no sabía si cogerían alguna de las mías y vaya si lo han hecho (de 13 han escogido 7!!!) Soy fan confeso de ella y podéis imaginar la tremenda ilusión que me ha hecho. Algunas imágenes pasan muy deprisa ya que había muchísimas fotos (la mayoría de zapatos) y era difícil meterlas todas.

Para unas de mis fotos hice unos dibujos y casi salto del asiento al ver que una de ellas es con la que finaliza el video. Veréis la ilusión que le hará a mi prima Eva que parte de su casa aparezca por un instante aquí…ya os contaré lo que me diga jeje. Os dejo con el video y las imágenes que envié para que las encontréis vosotr@s mism@s. Ya he escuchado la canción 7 veces y vamos a por la 8ª, a ver qué os parece.

pistola

pistola

tango

tango

magia

magia

pistola

pistola

globos

globos

fiesta

fiesta

ajedrez

ajedrez

amanecer

amanecer

estrellas

estrellas

diana

diana

compás

compás

triángulo

triángulo

zapatos

zapatos


Si queréis visitar su pagina web, lo podéis hacer desde aquí. ¡Hasta pronto!


LOS NIÑOS PERDIDOS. Capítulo 5º


Los asesinos seguían buscando incansablemente a esos niños tan escurridizos. Se asomaban tras cada arbusto, árbol y roca. La paciencia se les agotaba, pero las ganas de estrangular a los críos les motivaba lo suficiente para no cesar en su empeño.

– Nos ha tocado ser asesinos.-dijo Jerry algo jadeante- ¿Por qué nos toca también buscar a esos pequeñajos de mierda?

– Pues porque la vida es como una caja de bombones, Jerry. Nunca sabes cual te va a tocar. A nosotros nos ha tocado uno de sabor amargo, sin sabor a chocolate.-Le contestó Rock con desgana.

– ¡Anda! ¡Qué casualidad! Eso es lo mismo que dice Forrest Gump.-Se detuvo para reír- Tenía al gran Tom Hanks delante de mis narices todo este tiempo y no me había dado ni cuenta.-Esto lo contaba de una forma exageradamente entusiasmada y que a Rock, le sacaba de sus casillas. La paciencia la perdía por triplicado.

– ¡No soy Tom Hanks!- Le gritó a su tonto compañero esbirro. Jerry le miró con desilusión. La misma cara de un niño que acaba de averiguar quienes eran los verdaderos Reyes Magos, Santa Claus, hadas de los dientes o el ratoncito Pérez.

– Entonces…¿quién eres?- Parecía que iba a llorar de un momento a otro.

– ¡Ja!¡Soy Pavarotti! ¿No te jode?-contestó Rock bastante ofuscado- ¿Te parece bien?

– Si. claro. A mi me encanta la ópera. Es que alucino con la ópera. Canto con la ópera, corro con la ópera, mato con la ópera,…

– ¡Follas con la ópera y te masturbas con ella!- gritó Rock. Jerry cambió su semblante de contento a impresionado.

– ¿Cómo lo has sabido?- preguntó este.

– ¡Basta! ¡Ya basta!- explotó Rock, dándose un palmetazo en toda la cara a si mismo- Estoy harto de tí y de tus idioteces. Si no te pones firme; te juro que te reviento los sesos como a ese niño.

Jerry se lo quedó mirando durante un instante. Estupefacto, tragó saliva,agachó la cabeza y siguió a su jefe, que prosiguió su marcha. El no quería morir. Eso no entraba en el plan de la orden, pero sabía que Rock era capaz de hacer cosas terribles y no dudó de sus palabras.

PERDIDOS

Dentro de la cueva hacía frío, pero tras una charla, los chicos quedaron atrapados por una larga siesta de unas cinco horas. Dato aproximado,pues sus relojes se habían estropeado durante sus inmersiones acuáticas.

Bob despertó de pronto, observando sus alrededores. Vió la cascada, rocas húmedas, mucha agua, rayos del sol que caían sobre las rocas,…

– ¿Rayos de sol que caen sobre las rocas?- se preguntó Bob. Sara se despertó al oirlo.

-¿Qué pasa, Bobby?-preguntó, mientras se estiraba para desperezarse del sueño. Su hermano no debió escucharla, pues este seguía con sus divagaciones en voz alta. Ella se quedó observándole.

– Quizás sea una grieta…no puede ser. Encima está el río. A lo mejor, la grieta está a un lado y existe otra salida…

– ¿De qué estás hablando?-insistió Sara para llamar su atención. Le preocupaba que a su hermano, se le fuera la cabeza. Bob si la oyó esta vez y la miró.

-¿Te he despertado? Lo siento.- contestó el niño aún ensimismado en dirección a aquel haz de luz.

– Estás realmente embobado. ¿Qué estás mirando tanto con esa cara de tonto?

– Mira esa luz.-le señaló- ¿No tienes curiosidad por saber de donde procede? No sé…es rara.- Sara se fijó un poco más en ella.

– Es verdad. Si que es extraña, No tengo ni idea de dónde puede venir. Mejor déjalo, que seguro no es nada imp…

– ¡Que no es nada!- gritó Bob desesperado-¡Estamos debajo de un río , en una cueva, al lado de una cascada,…! ¿Y dices que no es nada? A veces pareces una inútil, Sara.

La manera que tuvo de vocear a su hermana, hizo que Cristian y Jim despertaran de sopetón. Kelly seguía acurrucada junto a Joe y este la protegía con su brazo, rodeando su cintura.

-¿Qué pasa?¿A que vienen esas voces?- preguntó Cris.

– Que Bob se está volviendo majareta.- contestó Sara.

– ¿Y donde está tu hermano?

– Aquí, a mi la…do.-Pues no, no estaba ahí- ¿Bobby? ¡Bobby!

– ¡Estoy aquí, loca!- Se encontraba nadando en el agua,a unos metros de ella, acercándose hacia el origen de aquel extraño haz de luz.

– ¡Qué susto me has dado!

– Mira que eres coñazo cuando te lo propones, Sara.-le replicó su hermano desde el agua.

– Tu hermana no es un coñazo.-intervino Cris- Sólo se preocupa por tí.

Jimmy les miraba y por sus gestos, parecía comprender la situación.

– Ya claro.-le contestó Bob.- Pero es que yo le había dicho que quería ver de dónde viene esa luz y ahora se pone a gritar como un histérica.

– Espera un momento.- dijo Cris levantando la vista hacia el frente. Sus ojos se iluminaron- ¿Una luz? Tengo que llamar a Joe, puede que sea una salida para poder escapar.

– Genial.-dijo Bob- Ahora hazte pasar por el héroe de la función.- Su hermana no se pudo mantener callada.

– No se trata de ser un héroe. Se trata de huir de esos asesinos que nos persiguen.De escapar de la muerte.

– Quizás tengamos suerte.-replicó Cris. Bob se le quedó mirando, empezando a tiritar de frío y dijo:

– ¡Anda! Pues eso rima…muerte…suerte…

– Menos rollos y vamos a comprobar lo que hay ahí.- intervino Sara.- ¿Vale, Jim?

Jimmy hizo un gesto afirmativo con el pulgar hacia arriba y una sonrisa. La noche los había alcanzado y se podían escuchar los aullidos de los lobos, así que no se trataba de ninguna luz solar que penetrara en aquella cueva.Se metieron todos en el agua, siguiendo a Bob. Conforme se acercaban, su curiosidad aumentaba cada vez más.

La luz seguía reflejando en sus rostros y cuando alcanzaron a ver por el hueco, su sorpresa fue mayúscula. No pudieron dar crédito a lo que sus ojos vieron.

– ¡Wow!- exclamó Bobby, que fue el primero en verlo.

– Es increíble.-consiguió decir Cris.

– Pero cierto.- dijo Sara. Jim estaba flipando.

Ninguno podía cerrar sus ojos, a pesar de que la luz seguía resplandeciendo sobre sus caras. Los cuatro quedaron boquiabiertos.

– ¡Oro! ¡Es oro!- gritó Cris

– Ya no tendré que volver a coger prestadas las joyas de mi madre.-divagó Sara.

– ¡Dios mío! ¡Santo cielo!- exclamó Bobby- ¡Kelly! ¡Joe! ¡Tenéis que ver esto!

Kelly dio un respingo del susto, apartando así el brazo de Joe que la envolvía, despertando a este también.Miraron hacia todos lados sin conseguir divisarlos.

– ¿Dónde estáis?- preguntó Joe.

– ¡Aquí!- contestó Sara con una emoción absoluta.

– ¿Y dónde es «aquí»?- preguntó Kelly.

– Meteos en el agua y seguid la luz.- contestó Cristian.

– ¡Hay oro!- gritó Bobby.

– ¿Oro?- se preguntó Kelly mirando escepticismo a Joe, pero este se levantó asiéndola del brazo y lanzándose al agua en pos de los demás chicos. La pequeña corriente no les permitía ir tan rápido como deseaban, pero cuando por fin llegaron, quedaron de piedra. Kelly subió hacia el hueco donde Bob y los otros ya se encontraban. Se asomó y su sonrisa ilusionada, desapareció al instante.

– Esto no es oro.-dijo ella.

– ¿Cómo que no es oro?-preguntó Sara.- ¿Entonces que es esto que tanto brilla?

– No estoy segura, pero puede ser algún poder sobrenatural.- respondió kelly.

– Si, claro.- replicó Bob, que se había internado un poco más- ¿Es que hay magos por aquí?- Kelly llegó junto a Bob y quedó perpleja. No podía ni pestañear.

– No digas tonterías.-le regañó su hermana.

– ¿Y por qué no?-preguntó Kelly.

– ¿Cómo has dicho?-preguntó Joe  a su espalda con cierta preocupación.

– Digo que porqué no puede haber magos.

– Venid y mird esto. No os lo podréis creer.- dijo Bob.

Sara y los demás se acercaron a ellos. Creyeron haberse vuelto locos, pero vieron a un hombre de espaldas, que sostenía una varita dorada en la mano derecha y delante de este un caldero enorme que proyectaba aquel resplandor que les había atraído.

– Es fantástico.-dijo Cris. A Jim se le abrieron los ojos como platos al igual que al resto.

– Calla, Cris. Nos puede oír.- decía Sara con voz temblorosa y ya no solo por el frío de la humedad.

– Os estaba esperando.- dijo la voz de aquel hombre sin darse siquiera la vuelta.- No tengáis miedo, pues no me como a nadie.

Por un momento, se quedaron quietos contemplando al hombre. Tenía el pelo blanco, una barba bastante larga, llevaba unas gafas de lectura, iba aseado y vestido con unos ropajes que parecían muy antiguos. Sin duda alguna, se trataba de un hombre de…

– ¡Cien años!- exclamó Bob.

No era eso exactamente lo que quería decir, pero más o menos se acerca. Era un hombre…

– ¡Cascarrabias!- volvió a gritar Bob. El hombre se volvió hacia ellos sin pronunciar palabra alguna.

– ¿Cómo vas a saber eso, Bob?-le interrumpió Cris.-Si no le conoces.

¡Callaos ya! El que cuenta aquí la historia soy yo. Era un hombre de avanzada edad. Una poco común, pero a pesar de ello, se encontraba dotado de buena salud y un rostro sereno, simpático y agradable.

– Acercaos.- Volvió a insistir el hombre. Bob y Kelly obedecieron algo indecisos.- ¿Cómo os llamáis, valientes?

– Emmm, yo soy Kelly…él se llama Bob.- El pequeño no pudo salir de su asombro y sólo lo miraba fijamente.

– Este niño parece muy interesado.-y entonces aquel hombre se puso a reír estruendosamente. Bob no supo porqué, pero sus escasos vellos se le erizaron de pronto.

– Sí, creo que sí. Parece que tiene usted un buen sentido del humor.-le dijo Kelly.-¿Cuál es su nombre?

– Mi nombre es un poco raro.

– No importa. Dígamelo, por favor.

El hombre la observó un instante sin dejar de sonreír, deslizó sus gafas hasta la punta de su nariz y dijo:

– Es usted una muchacha muy guapa. ¿Lo sabía?

– No, no lo sabía.-contestó Kelly.El rubor de sus mejillas delató que aquel comentario le pilló desprevenida.- Gracias, supongo.

Joe la miró extrañado, claro. El siempre le decía que era muy guapa. Su hermano Jim, sonrió al verlo celoso.

– Deja de reírte, Jimmy. No tiene gracia.-le recriminó a su hermano.

– Pero, ¿cómo se llama?-insistió Cristian. El anciano le miró.

-¡Oh! Un joven entrometido. ¿Cómo te llamas?- No dejó de sonreír ni un momento con su mirada esmeralda, llena de sabiduría y algo más.

– Me llamo igual que usted.- contestó Cristian de manera convincente. El hombre se sorprendió.

– ¿Cómo sabías mi nombre? ¿Realmente te llamas Querek?- preguntó este.

– No. Me llamo Cristian y me parece que acabo de engañarle para saber su nombre.- contestó el muchacho bastante satisfecho por su astucia. Los demás no conseguían salir de su ensimismamiento, hasta que el hombre le replicó:

– Yo ya sabía vuestros nombres. Aquél se llama Joe. Ese, Jim y la niña, Sara.

– ¿Cómo podías conocer nuestros nombres?- preguntó Sara, que fue a la última que señaló con la varita.

– Hija; en mi profesión de mago, no estoy en las nubes, ¿sabes? Además dedico mi tiempo libre a realizar pociones mágicas y descubrir nuevas personas. Por cierto, lo siento.

– ¿El qué?- preguntó Joe- ¿Qué es lo que sientes?

– La muerte de Edgar. Vuestro amigo.-Todos quedaron perplejos observando a Querek. Cristian se estaba mosqueando ya un poquito y estalló.

– ¿Y qué más sabe hacer? ¿Cuándo no es su «tiempo libre»?

– La primera respuesta a la primera pregunta es que son muchas, pero lo que mejor se me da es hacer pasar los días. Y la respuesta a tu segunda pregunta es…- Jim miró a su hermano, se puso el dedo índice en la sien y lo comenzó a mover en círculos. Joe asintió-…¿Habéis terminado?- preguntó Querek de repente.

– Sí.- contestó Joe.

– Gracias. La respuesta a la segunda pregunta es difícil, pero fácil de responder. Mi tiempo libre es cuando hago lo que quiero y mi no tiempo libre, es cuando hago lo que pone en este libro.

Kelly miró a Bob y le susurró al oído.

– Está loco. Tenemos que irnos.

– Y para demostrar que no estoy loco y que digo verdad, he hecho que pasen dos días como segundos.-dijo Querek.

-¿Qué?- exclamó Joe.

– ¿Que llevamos dos días en la cueva?-preguntó Cris algo agitado.- Imposible.

– Exacto.- contestó Querek- Dos días. Ahora, si no les importa, salgan de aquí, porque los asesinos no tardarán en encontrarles y no quiero que me ensucien mi espacio con sus lindezas internas.

-¿Ahora que hacemos?- preguntó Sara, atacada de los nervios.

– ¡Larguémonos de aquí!- gritó Joe.

Corrieron todos hacia la cueva anterior por donde vinieron, dejando el eco de la risa de Querek atrás. Saltaron al agua, pero algo extraño sucedió. La corriente era mucho más fuerte que antes y encima, en dirección contraria a la cascada. Joe y Kelly consiguieron agarrarse a tiempo a uno de los salientes de la pared cavernosa.

-¡Socorro! ¡Ayuda!- gritaba Sara, antes de ser succionada, como el resto, a través de una cavidad al interior de la cueva.

Joe y Kelly dejaron de escuchar los gritos de sus pequeños amigos.

– ¿Y ahora qué?- sollozó Kelly.

Esta obtuvo el silencio por respuesta, pero el la miró, la abrazó con una mano y ella comprendió. Se agarró fuerte a el y Joe se soltó. Ambos fueron arrastrados por aquella repentina y extraña corriente y fueron engullidos por la oscuridad.


LOS NIÑOS PERDIDOS. Capítulo 4º


LA CUEVA TRAS LA CASCADA

Después de correr durante más de veinte minutos por aquellas colinas boscosas junto al río para atrapar a los niños, Jerry se detuvo en seco para tomar aire. Respiraba entrecortadamente, prácticamente al borde de la asfixia. Su sobrepeso lo mataba. Además, llevaban sin ver a los críos un largo rato y decidió comentarselo a su «superior»por si este no se había percatado del detalle.

– Rock…Jefe…hemos perdido la pista de esos mocosos.- Rock se volvió hacia el con una agresividad implacable. El reverso de su mano quedó estampado en el pómulo derecho de Jerry. Éste lo miró mientras se frotaba el lugar golpeado.

– ¡Ya lo sé, idiota! Pero no me pongas de los nervios- le amenazaba con el dedo índice- Tenemos que encontrarlos y eliminarlos. Si no lo hacemos, seremos nosotros quienes desaparezcamos. Así que ya puedes estar corriendo, gordo de mierda, pues si no lo haces, seré yo quien acabe contigo y no quiero oirte rechistar ni una sola vez más si en algo estimas tu mísera vida de seboso. ¿Te ha quedado claro?

Jerry asintió tres veces seguidas con la cabeza, con el miedo en sus ojos y el dolor por culpa del flato, prosiguió la marcha tras Rock sin decir una palabra más.

Más adelante, se encontraban los chicos, que habían parado a descansar para recuperar algo de aire y Joe no dejaba de dar vueltas a su mente para trazar un plan tras haber despistado a esos locos asesinos que les perseguían. No sabía de que tiempo disponían antes de que estos pudierna alcanzarlos, así que sabía que iban a contrarreloj. La muerte de Ed le afectó bastante, pero tenía que mantenerse frío de pensamiento para no intranquilizar al resto del grupo que intentaba proteger.

– Tenemos que encontrar algún lugar que nos sirva como refugio para escondernos de esos psicópatas.-propuso al fin.

– Es verdad. me parece bien escondernos para que no nos maten.- saltó Bobby.

– ¿Y a qué estamos esperando? Mañana es tarde.-dijo Kelly animando a los demás a que se levantasen y prosiguieran su camino.

– Tengo hambre…-comentó Sara un poco ruborizada. Kelly se sorprendió de si misma por haber olvidado algo tan básico como la alimentación y recordó algunas cosas que llevaba en la mochila, la cual desenganchó de sus hombros para hurgar en su interior.

– Bueno, tengo unas latas de conservas de atún, anchoas,sardinas en tomate y albóndigas. También me quedan las peras que me echó mi madre y aunque están un poco pochas, nos servirán igual para el caso.- Ninguno de los presentes se opuso al menú, pues habría que conformarse con lo existente que era mejor que nada, desde luego.

– Vamos a sentarnos allí.-dijo Joe, señalando hacia unas rocas cubiertas por la sombra de árboles.-Descansaremos y comeremos algo, pero debemos dejar provisiones y no podemos abusar de lo que nos queda.

– De eso puedes estar seguro.-contestó la pequeña Sara con su rostro lleno de churretes y un brillo destelló en sus ojos por saber que su hambre sería saciado, al menos en parte. Chris, Jim y Bob observaban ávidamente cada movimiento que Kelly ejercía.

Kelly sacó una lata de anchoas y las abrió con un abridor que tenía su navajita suiza. Repartió las lonchitas de pescado y todos las degustaron como si fuese lo último que comerían en esta tierra. Quedaron con hambre, pero no les quedaba más remedio que conformarse y dar las gracias. A los pocos minutos, cuando Jim aún masticaba su última anchoa, algo que vio le hizo abrir los ojos de tal manera que parecían sobresalir de sus cuencas. Con gestos, llamó la atención de Joe que inmediatamente alzó su vista en la dirección que Jim le indicaba. No podía ser, eran los asesinos acercandose con las armas preparadas. El gordito parecía estar exhausto, pero ya a lo lejos, el cerdo que había matado a Ed mostraba una satisfacción y una maldad en su rostro que a el le gustaría poder cambiarle, arrancándole la cabeza de cuajo por lo que había hecho y lo que se disponía a hacer. Pero un arma ante un puño, no supondría una rivalidad equitativa.

– ¡Ya están aquí, larguémonos!- gritó de forma acelerada.

– ¡Que cerca están!- se alarmó Cristian, levantandose rápidamente al igual que los demás.

Los psicópatas comenzaron a disparar nuevamente y ellos huyeron sin saber a donde ir. Sara se cayó al suelo  y se pringó del verde de la hierba. Unas heridas se le abrieron por las rodillas y ésta sollozó intentando levantarse. Mientras Kelly, Jim, Bob y Cris se adelantaban bajando una colina, Joe se volvió para ayudar a Sara. La cogió en brazos y corrió tras sus amigos. Todo ocurría muy deprisa, entre tiroteos, desesperación y miedo a la muerte.

– ¡Dispara!- gritó Rock.

– ¿A quién?- preguntó Jerry.

– ¡A los niños! ¡A los niños! ¡Joder, maldita sea! ¡Estoy disparando yo solo por los dos!- Perdió a los chicos de vista.-¡Dios, se nos han vuelto a escapar! Todo esto ha sido por tu culpa, imbécil. Tenemos que seguirlos.- dijo bastante cabreado con el tonto que le habían puesto de compañero.

– Sí, tenemos que seguirlos.-respondió Jerry. Rock lo cogió del cuello y casi lo estrangula ahí mismo.

– ¿Que te tengo dicho? Nunca haré lo que tu me digas que haga. Así que, ¡niégalo!

– Pero Rock, ¿eso que es?- consiguió preguntar Jerry.

– ¡Tu niega!-le espetó el otro matón.

-Pues yo…niego lo que he dicho antes.- contestó.

– Muy bien.- dijo Rock antes de soltarle el cuello.- Pues vamos allá y espero que apuntes disparando a matar la próxima vez que los encontremos.

Los chicos no aminoraban su paso. El río a su derecha y las interminables montañas boscosas a su izquierda. Miraban en todas las direcciones posibles, aterrorizados por si los asesinos les sorprendían llegando por otro sitio que no fuera tras ellos.Seguir el curso fluvial había sido la decisión de Joe para que no se perdieran aún más. De pronto, Bob profirió un grito que asustó al resto.

– ¡Joe! ¡Allí parece que hay una cueva!

– ¿Dónde?

– Detrás de esa cascada. ¿La ves tu también o tengo visiones?- Joe observó la cascada que estaban dejando atrás y la cara se le iluminó.

– Si la veo.- contestó.

– Pues, ¿a qué estamos esperando?- preguntó Kelly.- Eso es mejor que nada.

Joe se encontraba exhausto llevando a Sara en brazos. Le pidió a Jimmy que la llevase en su lugar por un rato y este la cogió al hombro como un saco de cemento. Se dirigían hacia la susodicha cascada cuando Cris se detuvo.

– No puedo más.-dijo.-No creo que esto me esté pasando. No estamos aquí, ¿verdad? Tampoco Kelly ha encontrado pareja con un hermano mudo y Bob está en casa con su hermana. Como yo, que estoy durmiendo y soñando toda esta locura. Porque es una locura,¿no? y yo no estoy loco, hablo en serio. En el 95% de los casos tratados  de psicópatas, todas las víctimas resultan muertas y más aún si hemos visto todos esos cadáveres. Han matado a Ed…me estaba llevando muy bien con el- Cris empezó a llorar.- Teníamos gustos similares, pero nuestra amistad ha sido bien corta. Así que esto no está ocurriendo. Dentro de unas horas, despertaré en mi cama con un desayuno horrible preparado en mi mesita. No me gusta comer tanto, aunque ahora no me importaría. A Edgar, en realidad, nunca lo he conocido porque ha sido un sueño. Quizás exista, pero no, no le conozco. Tampoco a Jim, ni a Joe…no están aquí, no les estoy viendo. Este es mi sueño, mi pesadilla y no quiero volver a entrar en el agua porque lo de la cascada de antes ha sido horrible…

– ¿No has dicho que todo era un sueño?- le preguntó Kelly que notaba sus delirios sin sentido.- ¿Como fue tan horrible para tí esa cascada entonces? ¡Casi te ahogas!- Joe se acercó para intervenir.

– Debemos mantenernos unidos. A nosotros también nos gustaría no haber estado aquí, pero nos están siguiendo unos locos que quieren matarnos. ¿Entiendes eso? Tienes que reaccionar ya y no quedarte atrás si no quieres morir.- Jim se acercó y Sara intentó animar a Cris.

– Además, Cristian, tu mismo has dicho que sólo en el 95 % de los casos las víctimas resultan muertas. ¿Y si pertenecemos al 5% que sobrevive? No podemos perder la esperanza y para eso tenemos que luchar hasta el final. Deja ya de ser tan petardo y mueve tu culo. Nos matarán a todos porque no pensamos dejarte aquí solo.

– Tenéis razón. – contestó Cris al fin.- Lo siento, me he perturbado demasiado. Creo que me he descontrolado un poco…me he dejado llevar por el pánico. Sólo…quiero volver a casa.

– Nosotros también.- dijo Kelly.- ¿Verdad, chicos?

Todos hicieron un gesto de afirmación y caminaron después hacia aquella cueva que se ocultaba tras la cascada. Cris pensó que tenía suerte de poder contar con amigos así. Bob se burló un poquito de el, pero no le importó en absoluto en aquel momento. El río era salvaje, pero al llegar, no dudaron en meterse en el por los laterales, agarrándose a las rocas que podían y sin alejarse mucho los unos de los otros. Por fin, tras el remojón de la cascada, pudieron entrar en la cueva. El interior estaba lleno de agua y se subieron a una roca enorme que había en el lado derecho. Era como un lago dentro de la cueva. Kelly abrazó a Joe intentando no derramar lágrimas. Los demás se quedaron sentados, tiritando y observando la caída de la cascada desde dentro. Era como un velo que les separaba del exterior.

– Aquí estaremos a salvo.- dijo Joe.- Al menos por un rato.

– O unos días.- dijo Sara.

Se sentían satisfechos de haber logrado entrar. Aquel lugar les daba protección, así que se calmaron un poco sin olvidar a los locos y aprovecharon para conversar y olvidar el frío que estaban pasando.

– Kelly, ¿Llevas contigo aquel libro de «La puerta maldita» que nos empezaste a leer?- preguntó Cris.

– No, pero me lo leí y conozco el final.- contestó. ¿Queréis saberlo?

– Siiii. -gritaron Cris, Sara y Bob emocionados.

Jim y Joe se miraron mútuamente. Jim se encogió de hombros extendiendo las palmas de sus manos hacia arriba.

– No tengo ni idea de que están hablando, hermano.- le contestó Joe.

– Os lo voy a contar.- decía Kelly.- Mirad, me quedé por donde Hans y Jessica estaban en peligro ante el demonio. Pues la historia termina cuando Hans ofrece su alma a Dios, aparece un ángel que destruye al demonio y cierra la puerta para siempre o hasta que algún listillo vuelva a caer en la trampa.

– ¿Que pasó con Jessica?- Preguntó Sara.

– La enviaron a un manicomio por decir lo que había visto y sentido de cerca.

– ¿Crees que a nosotros nos creerán nuestra historia?- preguntó Bobby.

– Claro que sí.- contestó Cris.- Esto no es lo mismo, no hay nada sobrenatural.

– Excepto tú.- dijo Bob partiendose de la risa.

Todos comenzaron a reír a carcajadas e incluso a Cristian le fue contagiada.