Matando moscas con el rabo

Archivo para septiembre, 2013

«CHECK-IN DEMON»


))WELCOME((

EL Toyo, Almería.

A las doce menos cuarto de la noche, Edu entró a paso ligero por las puertas del hotel para incorporarse a su puesto de recepcionista. El Hotel Almedina Plaza quedaba tan solo a diez minutos de su apartamento alquilado. Su afán de apurar el tiempo al máximo, casi le hace llegar tarde y no tuvo tiempo de ponerse la camisa negra de cuello Mao, así que la llevaba en la mano colgada de una percha. Tras el mostrador estaba su compañera Raquel que estaba sentada mientras terminaba de contar un fajo de billetes para cuadrar la caja del día.

– Buenas noches, Raquelilla.- Ésta levantó la vista y le regaló una sonrisa.

– Buenas noches Edu, ¿qué tal estás?

– Bien, no me puedo quejar. Vengo listo para el combate.

– Genial, porque estoy deseando largarme a mi casa.

– Vale, pues voy a pasar para adentro, me cambio y te vas a ver a tu niño.

– ¡Ay, si! Encima lo tengo malito. Anoche pasó una fiebre horrible, pero ya he estado hablando con César por WhatsApp y esta tarde ha estado mejor. El Dalsin hace milagros.- Edu se rio y entró a los despachos que había tras el mostrador. Un camarero salió de la cafetería, que estaba a la izquierda de recepción y se acercó arrastrando un cubo.

– Dame la llave de abajo para tirar la basura, anda, que ya va siendo hora de tirar para casa.- dijo. Raquel abrió un cajón y le dio lo que pedía.

– Venga Gabriel, que ya nos queda poquito.

Raquel se levantó de la silla, manipuló el teclado del ordenador e imprimió unos listados. Cuando los guardó en su sitio, Edu salió uniformado. Camisa, pantalones y zapatos negros. Parecían unas cucarachas, pero era mejor uniforme de trabajo que el que utilizaban en otros hoteles (camisa amarilla, pantalones azules y corbata blanca, por ejemplo)

– Ya estoy listo. ¿Qué tal te ha ido la tarde? ¿Tienes algo que contarme antes de marcharte? ¿Alguna novedad?- cogió el libro de actas, donde apuntaban las incidencias del día y lo abrió para echarle un vistazo.

– Pues no ha pasado nada raro. La última entrada la he tenido hará media hora. Eso sí, el cliente venía muy cansado y me decía que tenía prisa por subir a la habitación. Es extranjero. Decía que llegaba de un viaje largo y llevaba una maleta grandísima.

– ¿Qué habitación tiene?

– Hmmm…la 2301.

Edu consultó los datos en el servidor del hotel.

– Señor Edgar Williamson (y mentalmente leyó: nacido en julio de 1958, Manchester) ¿Te ha dado algún problema? Es una buena habitación con vistas a la piscina.

– No, sólo se ha mostrado un poco antipático e impaciente. Ya sabes todos los datos que tenemos que pedirles a los clientes a la llegada para realizar el check-in. No he tardado ni cinco minutos en darle la habitación.

– Ok, ¿sabes quién hay de guardia en cocina esta noche?- Se quitó las gafas y las limpiaba con un pañuelo.

– Está Nuria otra vez hoy. Jesús sigue de baja por el resbalón que se dio el otro día.- Raquel entró al despacho y salió con su bolso.- Bueno, Edu, me marcho que luego a las ocho vuelvo a cambiarte el turno.

– ¿Entras de mañana? ¡Qué putada! Pues corre a casa, pero con cuidado y descansa lo que puedas.

Raquel le dio dos besos en las mejillas para despedirse y salió por la puerta principal para coger su coche.

– ¡Hasta luego!

Ahí empezó el turno de noche más largo en la vida de Eduardo.

***

Tras limpiar la cafetería, recoger, colocar las sillas y mesas en su correspondiente lugar, los camareros le despidieron entregando la recaudación del día junto a las llaves de su departamento. Una de las camareras se quedó rezagada del resto.

– Buenas noches.-le dijo Eugenia- ¿Has visto a Gabriel?

– No, le pidió las llaves a Raquel para bajar a tirar la basura, pero no lo he vuelto a ver. Espera…- Edu abrió uno de los cajones, miró y movió la cabeza de un lado a otro.- Creo que se ha marchado con las llaves del cuarto de basuras. Se le habrá olvidado devolverlas con las prisas.

– Lo más seguro, pero no te preocupes que el entra mañana a las diez. Por si no se ha dado cuenta, le mandaré un mensaje para que las traiga.

– Ok. Ciao!- y le lanzó un beso al aire.

– Adiós guapetón, que te sea leve esta noche.

– Gracias!

2301

))2301((

Edgar había tenido un día bastante ajetreado. Tanto viaje de negocios le estaban pasando factura y sufría un constante dolor agudo en la espalda. Su sobrepeso también podía tener algo que ver con su estado de salud, pero había otro motivo que le tenía de los nervios. Mirándose al espejo del baño de la habitación de hotel en la que se acababa de alojar, abrió el grifo del lavabo y extendió sus rechonchas manos bajo el chorro de agua. Se empapó bien la cara y la nuca. Más tarde se ducharía, porque su mente no dejaba de pensar en la maleta que había traido consigo. Al entrar, la había puesto encima de la cama. Asomándose desde el baño la vio tal y como el la había dejado. ¿De verdad había merecido la pena su viaje para traer eso? Su curiosidad era máxima y aumentaba por segundos. Su jefe; el señor Richter, le había dado claras instrucciones de portar esa caja desde África hasta sus manos, sin que se le ocurriera abrirla. Reconocía que el Sr. Richter era un coleccionista extravagante, pero con él nunca jugaba al ocultismo (en ninguno de los treinta años que llevaba en el negocio) y esa prohibición le carcomía las entrañas.

Necesitaba conocer el contenido de la caja.

A paso lento se fue acercando a la cama y se colocó frente a la misma. Sacó unas pequeñas llaves de su bolsillo derecho, cogió el candado de la maleta y las introdujo haciéndolas girar. Deslizó lentamente la cremallera y abrió para ver su ropa perfectamente planchada. Tanteó por encima, levantando alguna camisa que otra y…

CRASSSS!!

Un susto de muerte se llevó. La puerta de la terraza se había abierto de golpe y porrazo haciendo que las cortinas volaran. Algunos folletos informativos que había encima del escritorio también cayeron al suelo. Casi le daba un infarto. Con cara de tonto y suspirando, se acercó para cerrar la puerta, no sin antes asomarse para ver la piscina y mirar a su alrededor. No corría ni una pizca de aire. Regresó adentro y cerró bien. De nuevo frente a la maleta, la observó. Su obsesión le hizo sacar toda la ropa y tirarla de cualquier forma encima de la cama. Ahí estaba la caja. Envuelta en un trapo sucio, y a su vez, liada con unas cuerdas desgastadas. La cogió, se sentó en el borde de la cama y la apoyó sobre su regazo. Le costó un poco de trabajo desenvolverla y ese polvo rojo que la cubría, saltaba por el aire. Comenzó a toser y el televisor se encendió con el volumen al máximo. Edgar dio un respingo que casi le hace soltar la caja.

Después de mirar con odio a la presentadora del concurso telefónico que emitían en la tele, buscó en derredor el mando del aparato. Estaba encima de la mesita de noche, pero pensó que si la tele se había encendido sola, era porque el mando de otra habitación habría provocado alguna interferencia. Algún huésped noctámbulo estaría intentando encender la caja tonta y había activado la de otra habitación sin saberlo. La mejor elección era desenchufar ese maldito cacharro. Se levantó y quitó el cable de la pared. La chirriante voz de la presentadora cesó de inmediato y el sonrió satisfecho.

Posó la caja de treinta centímetros encima del escritorio. Era preciosa. Una caja de piedra que por su aspecto, tendría unos miles de años. Los grabados en ella, apenas se podían distinguir. La erosión del tiempo había hecho mella en ella. Lo cierto es que a Edgar aquello no le importaba. Le traía al pairo la caja. El ansiaba ver lo que guardaba dentro. Solo quedaba otro problema. ¿Cómo abrir una caja sin tapa y que parece herméticamente cerrada? En uno de los laterales distinguió una inscripción apenas perceptible.

– Mannrases…What the hell means that? How can I open this fucking box? Damn, Richter!- dijo para sí mismo.

Después de cinco interminables minutos, intentando descifrar el sistema de apertura, observó que tenía un pequeño agujero. En el escritorio estaban los amenities que proporcionaba el hotel a sus huéspedes. Buscó el kit de costura, rompió el cartón y sacó la aguja. Si aquello funcionaba, su deseo de ver lo que ocultaba la caja, se haría pronto realidad. Introdujo la aguja y la caja se iluminó dejando ver los hermosos grabados que en esta había tallados, para finalmente abrirse.

Algo cambió en el ambiente de la habitación, un extraño olor se apoderó del sitio y Edgar sintió escalofríos. Pero su curiosidad era aún mayor. Dentro de la misteriosa caja había una pequeña escultura con formas femeninas. Sin pensarlo, sus manos no tardaron en cernirse  sobre la figura y la levantaron para observarla más en detalle. Quemaba. La jodida figura quemaba y la soltó.

Mientras Edgar movía la mano, la soplaba y se horrorizaba de las llagas que le salieron en la palma, la figura se estampó contra el suelo. Se partió la cabeza, pero lo más raro es que comenzó a expulsar por el cuello hueco de la figura, un humo marrón rojizo que se extendió rápidamente por toda la estancia. El suelo empezó a moverse violentamente. El pánico le hizo correr hacia la puerta, pero no consiguió abrirla. Parecía estar encerrado con un terremoto en la habitación.

– Heeeelp! Heeelp!- gritaba mientras aporreaba la puerta con la esperanza de que alguien escuchase sus gritos de socorro.

El humo comenzó a tomar una forma semihumana detrás de Edgar. Un estremecimiento le hizo darse la vuelta y fue cuando vio aquel ser de más de dos metros encorvado para no chocar con el techo. Le miraba fijamente. Al menos eso sentía, porque esa cosa llevaba una máscara de porcelana y las cuencas de los ojos parecían estar vacías. Edgar quedó paralizado de terror y boquiabierto. Le fallaron las piernas…y el esfínter. Su pedo hizo hasta eco y la bestia estalló en carcajadas. Aquello no podía ser de nuestro mundo. ¿Qué es lo que había liberado de la caja?

– What…are… you?- balbuceó.

Unos minutos más tarde, la bestia dejó de reírse. Se acercó a Edgar, le atravesó el pecho con las garras que tenía por manos y le abrió la caja torácica como si se tratara de un regalo de navidad. Esto lo hizo sin dejar de sonreír con sus labios de porcelana y los órganos se escaparon del interior de Edgar para chapotear en el charco de sangre que crecía a su alrededor. Aquel ser le dedicó unas últimas palabras.

– Mi nombre es Mannrases y soy un demonio que fue encerrado durante siglos en esa apestosa escultura. Ahora que me has liberado, tendré que recuperar parte del tiempo perdido antes de que Lucifer reclame mi presencia en su reino. Puedes sentirte afortunado de ser mi primera víctima porque tu sufrimiento acaba aquí.

– What are you talking about? I don´t under…

Mannrases se quitó la máscara, abrió sus fauces y le arrancó la cabeza de un bocado.

*******

CONTINUARÁ…


Entre letras y Gissel Escudero


Buenas, ¿qué tal? Aquí os traigo unas cuantas opiniones sobre lo último que he ido leyendo tanto en papel como en PC. Os daréis cuenta de que leí bastantes relatos de Gissel Escudero, pues bien, no es un secreto de que me gusta como escritora y espero que os animéis a conocer su obra si aún no lo habéis hecho. Aviso de que estas mini-críticas contienen algunos spoilers para que luego nadie me venga diciendo que le fastidié el final.

——–PAPEL———-

– «JOYLAND» de Stephen King.

SINÓPSIS (Fnac): Devin Jones es un estudiante de 21 años que consigue trabajo en el verano de 1973 en Joyland, un pequeño parque de atracciones de estilo antiguo, anterior a la llegada de los modernos parques temáticos. Una de las leyendas que corre entre los empleados es que en la Casa de los Horrores habita el fantasma de una chica asesinada allí años atrás. Mientras cumple sus obligaciones diarias, Devin va atando los cabos sueltos que lo llevarán a descubrir la identidad del asesino.

* Una historia que me ha absorbido y no por el terror, sino por el inexorable paso del tiempo.  Un joven Devin Jones se desplaza de ciudad, MONTAÑAS LOCURAalejándose de su padre y su novia sin derecho a roce (casi) para trabajar durante el verano en un parque de atracciones llamado «Joyland». Resultará una de sus experiencias más instructivas. Conoce a nuevos amigos, compañeros de trabajo y vecinos (una madre con su hijo enfermo; este con sueños premonitorios) Su vida sexual comienza y sufre las dudas típicas de la edad adolescente. Las leyendas sobre el fantasma de una chica asesinada en aquel parque en el pasado le hacen sentir curiosidad y se dispone a investigar el caso a fondo con la ayuda de su nueva amiga. Los fantasmas pueden ser reales o no, pero los asesinos existen y se topará con quién segó aquella vida frente a frente. No hay que confiar en todo el mundo.

Ese final con el enfrentamiento en la Carolina Spin, la noria del parque y el posterior tiroteo bajo la lluvia me angustíaba. Es una novela más relajada que de costumbre de este autor, pero contiene suficiente intriga para no poder dejar de leerla hasta terminar.

– «EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA» de H.P. Lovecraft.

SINÓPSIS( El séptimo arte) : Un grupo de científicos viaja a la Antartida para realizar diversos estudios y experimentos. Mientras parte de ellos se quedan en el campamento base, otros parten en una especie de avanzadilla hacia el interior del continente. Por radio comunican al campo base que han hecho un descubrimiento extraordinario: encontraron enterrados fosiles de unos seres que no saben si clasificar como animales o vegetales y una cadena montañosa que rebasa en talla al Himalaya.

Pero una tormenta corta la transmisión, y a la vez retrasa la llegada del segundo grupo al lugar de los hechos. Una vez allí, encuentran todo el campamento destruido y a los científicos asesinados.

* Fue una lectura difícil. No me ha convencido mucho. Quizás haya sido por su lenguaje, sus expresiones tan científicas, la lentitud para llegar al meollo de la cuestión o porque cuando más interesante se puso, con el descubrimiento de esos monstruos, me choqué con la maldita palabra FIN.  La historia está contada en primera persona.

La escena: El campamento amigo destruído con todos los que componían el equipo, muertos. No sobrevivían ni los perros.  También ese descenso hacia las profundidades de la montaña, las ruínas de una civilización milenaria que allí descubren y esos pingüinos albinos de dos metros y desprovistos de ojos que se encuentran por el camino. Allí hay más vida de la que podrían haber deseado.

– «UNA FAMILIA FELIZ» de David Safier.

SINÓPSIS (Casa del Libro): La familia Van Kieren está al borde del caos. La librería de la madre, Emma, está en la bancarrota; el padre trabaja demasiado; la hija adolescente no aprueba ni una asignatura, y al hijo pequeño la chica que le gusta lo humilla. Para colmo, después de una fiesta, una bruja hechiza a los Van Kieren y los condena a convertirse en el personaje del que van disfrazados: de repente son una vampira, Frankenstein, la momia y el hombre lobo. Para romper el hechizo, este singular cuarteto partirá en busca de la bruja por medio mundo. Y en el camino se encontrará con un montón de monstruos auténticos: vampiros, lagartos gigantes y turistas alemanes en viaje organizado. Pero por mucho que busquen, los Van Kieren no podrán dejar de ser monstruos hasta que vuelvan a creer en la felicidad familiar. David Safier, autor de Maldito karma, regresa con una novela hilarante sobre la familia, una historia que nos muestra cómo muchas veces no valoramos aquello que tenemos más cerca hasta que lo vemos con nuevos ojos.

* Esta la leí hace algunos meses y no comenté nada por aquí. Pues de las novelas que he leído de este escritor, esta es la más floja. No está mal y tiene situaciones totalmente hilarantes como tiene acostumbrado, pero es que tiene un toque infantil y fantasioso que no me acaba de encajar. Muchos momentos parecen improvisados y el final precipitado ( lo que ocurre en Egipto y el escarabajo gigante…).

El detalle de la aparición de Stephenie Meyer (¿o era J.K. Rowling?jaja, bueno, una famosa) me gustó. El mensaje del libro también, pues familia no hay más que una. Hay que quererse, cuidarse y respetarse. Una fiesta de disfraces que acaba con una carrera por medio mundo para deshacer la maldición que ha convertido a los cuatro miembros de una familia en monstruos míticos.  Papá Frankenstein, mamá vampira, hija momificada y el pequeño hombre lobo.

——–WATTPAD———–

«LA MADRE MALDITA» de Gissel Escudero.

MADRE MALDITA* Cuenta la historia de Isabel, una joven que se instala en el pueblo de «Laguna Verde». Al quedar embarazada, los oscurtos secretos sobre una maldición que azotó al pueblo, sale a la luz y sus miedos crecen por momentos. La muchacha comienza a temer por la vida de su retoño y sigue el consejo de Clara, una anciana muy querida del lugar. El precio a pagar por la salvación de su hijo, será muy alto y no le quedará más remedio que esperar a que sea cobrado.

Cordelia, la madre maldita, regresa de vez en cuando para llevarse alguna vida inocente… pero no todo es lo que parece. Recomiendo la lectura de este relato, pero advierto que han de abstenerse aquellas personas sensibles a leer sobre cosas horribles que les suceden a niños. Cruel, directa, ágil y con un final perturbador.

«EL PUEBLO DE LOS DIFUNTOS» de Gissel Escudero.

* Un pequeño relato que sería ideal para realizar un cortometraje o algún capítulo de «Historias para no dormir» o «Creepshow». Tiene incluso su moraleja final. Muy entretenido, aunque para mi gusto le falta sangre.  La idea de que exista un pueblo amurallado habitado solamente por muertos que descansan junto a sus pertenencias es ya de por sí una locura. Una demostración de que la imaginación de esta autora es desbordante como mínimo. Adoro el final, porque con el karma no se puede jugar.

No se os ocurra robar y menos a un muerto tacaño…

PUEBLO DIFUNTOS

«EL TREN DE LAS ONCE» de Gissel Escudero.

* Intrigante historia en el que varias personas se encuentran en el mismo vagón de un tren. Las coincidencias y casualidades resultarán hechas a propósito y han sido reunidos allí por sus aptitudes para tomarse la justicia por su mano. Los secretos de cada personaje se van desvelando y su cruda realidad te deja de una pieza. Un tipo extraño les ofrece un trabajo muy especial.11.00

El viaje en tren que sucede aquí, me recordó al que hacían Roland Deschain, Eddie, Odetta, Jake y Acho en la tercera parte de la saga «La torre oscura», cuando el ka-tet se subía a bordo de Blane el Mono. Aquí en lugar de jugar a las adivinanzas, han de tomar una decisión importante que cambiará el resto de sus vidas. Acaba con una incógnita.

Existe una continuación que aún no he leído y se titula «El tercer bando».

——E-BOOK——-

«ENTRE REJAS» de Gissel Escudero.

SINÓPSIS (Amazon):  Un brutal asesino en serie, tan hábil que no parece humano, es capturado en los
Estados Unidos. Meses más tarde, Roberto Martínez, un guardia carcelario joven
pero experimentado, asume su nuevo puesto en una penitenciaría de máxima
seguridad. Lo que no sabe es que la muerte de un convicto dará inicio a una
oleada de asesinatos y destrucción; unos seres sobrenaturales han entrado a la
penitenciaría y tienen un objetivo: ajustar cuentas con cierto prisionero.
Roberto será el único guardia en posición de resolver el embrollo… y más vale
que se dé prisa, porque el tiempo corre.

ME ZOMBIE* Exelente trabajo narrativo. Un relato con zombis que se aleja de las típicas historias que incluyen muertos vivientes. Un asesino sobrehumano que se hace llamar M. Killer causa estragos con sus horribles actos homicidas. Escoge a sus últimas víctimas y decide entregarse a la justicia. Hasta ahí todo va más o menos normal, pero Roberto Rodríguez comienza su primer día como guarda carcelero en la prisión a la que ha sido trasladado M. Killer y unas horas más tarde se desata el infierno, o más bien el infierno se instala allí directamente. Los muertos resucitan y en lugar de devorar cerebros, matan, descuartizan y reviven a los demás guardas a fin de agrandar su ejército. Quieren atrapar al asesino porque tienen un tema pendiente con él y vienen a zanjarlo, pero necesitan ayuda externa. Entre un absoluto caos, Roberto se convierte en la pieza clave para solucionar este embrollo y su herramienta es su cerebro. Es que a veces hay que pensar y no dejarse llevar por el pánico.

Curiosidad: Una pared de concreto es una pared de cemento.

«LA BRUJA» de Gissel Escudero.

SINÓPSIS (Amazon): Su madre le había dicho que no debía demorarse en llegar a casa, pero Cintia
ayudó a la anciana en apuros. La niña no hubiera podido imaginar que dicha
señora era en realidad una criatura sobrenatural y perversa, y ahora ella está
presa en su trampa, como pieza clave de un plan sangriento…

* Acabo con esta porque es con la que peor lo he pasado leyendo. Eso es bueno, porque es justamente lo que busco cuando quiero leer algo terrorífico. No la podrán leer aquellas personas sensibles a que le ocurran desgracias a los niños porque aquí la pequeña Cintia, es secuestrada y lo pasa tremendamente mal. Una bruja que resulta escalofriante y no tiene ni pizca de piedad. Susana, su madre la busca desesperadamente y llegué a sufrir con ella (más sabiendo todo lo que le estaba pasando a su hija)

La escena: Los seres invocados por la bruja (una especie de sombras que se alimentan de carne y sangre infantil) mordiendo a Cintia y voleándola de una esquina a otra de la habitación para finalmente arrancarle un brazo de cuajo.

Curiosidad: Me aterrorizó mucho más por la coincidencia de los nombres de las protagonistas. Mis vecinas, madre e hija, tienen los mismo nombres y las veía a ellas. Os podéis imaginar… Este relato se incluye en el mismo tomo que va «Entre Rejas» y se puede obtener por un precio de risa en Amazon.

¡Tenéis que leerla!

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NOTAS A PIE DE POST: -Leer a Gissel tan seguido me produjo una pesadilla en la que ella aparecía. Fuí un poco malvado con ella en ese sueño. Se lo he contado y creo que pronto conoceréis más detalles.

– Estoy ilusionado con mi nuevo proyecto «IT´S FIMO TIME!» que tendrá relación con  la Asociación Alondra de Dupont, protectora de animales de Almería (y casas de acogida)

– Ayer Madrid fue descartada para la elección de los JJOO 2020 a la primera de cambio (muchas ilusiones y puestos de trabajo perdidos en el limbo) A ver si el dinero que tenían previsto invertir lo utilizan para mejorar al menos en sanidad y educación… Enhorabuena a Tokio.


En algún momento este videoclip iba a aparecer en el blog. Hoy lo he visto oportuno. El clásico «Thriller» de Michael Jackson.

¡Hasta la próxima!