Matando moscas con el rabo

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THE LAST FUCKING VIDEOCLUB


2002.

Eran las diez de la mañana y Puri se disponía a abrir las puertas del «Videoclub Universal «, como hacía de lunes a sábado todas las malditas semanas del año. Estaba algo hastiada ya porque las ventas y alquileres habían caído en picado hasta prácticamente desaparecer. Una vez subida la persiana, abierta la puerta, encendidas las luces, el ordenador, el reproductor de video y la televisión,  introdujo el VHS de «El quinto elemento» para que la acompañase aquella mañana.

Las diez y veinte. Llegó un chico de correos con un paquete.
– Buenos días.
– Buenos días.-contestó Puri.
– Aquí tiene éste paquete…
– Ya, pero yo no estoy esperando nada.
– Está a nombre del videoclub,  tranquila.  No hay que realizar ningún tipo de pago. Sólo firmar aquí como que lo ha recibido.
– De acuerdo-dijo Puri aún sin estar muy convencida.

El chico se marchó y Puri se enfrentó al mediano paquete que tenía frente a sí, encima del mostrador. Tras ella estaban los muebles y estantes con todas las cintas y DVD’s para el alquiler. En el mostrador,  aparte del paquete y la malsana curiosidad de Puri,  estaban todos los dulces y chucherías que te podías imaginar.

Ya no podía esperar más. Ella cogió un cúter y abrió la caja por los laterales, luego éste estaba envuelto en un plástico resistente que tuvo que cortar con la misma herramienta.
– Joder, lo que pesa ésto.
Quitó el plástico de burbuja que seguía y ahí lo tenía…
– ¿Un dodecaedro?-se preguntó.
Era un dodecaedro de cristal negro obsidiana.
-¡Buenos días!-dijo Cristóbal,  un cliente asiduo de doce años.
– Buenos días, Cristo.- Ella retiró todos los papelorios y la caja del mostrador,  dejándolas en el suelo. Mientras,  el chico se puso a mirar el estante de las novedades.
-¿Has traído algo nuevo de acción?
-No, Cristo.No he traído ninguna novedad desde la última vez que me preguntaste. Es decir,  ayer.-sonrió.
Cristóbal se acercó al mostrador,  poniendo una carátula encima.
-¿Otra vez «The Fast & The Furious»?
– Sí. No me canso de verla…¿Qué es eso?
– ¿El qué?
– Eso.- Tocó Cristo el dodecaedro, provocando una explosión de aire azulada que despeinó a ambos, pero que que no movió ni una cinta ni carátula de su sitio.
-¿Qué…ha…pasado?-preguntó Cristo.
– No lo sé, pero, ¿estás bien?-preguntó preocupada.
Aún había restos eléctricos en las puntas de sus dedos, se quedaron mirando ensimismados. Puri se sacudió las manos.
-¡Estoy super bien!¿Puedo tocar esa cosa otra vez?
– Mejor no. Prefiero guardarlo y saber cómo se utiliza primero…
– Guay- dijo éste.
Cristo se llevó varias golosinas con su película y se marchó tan contento. Puri cogió un par de trapos, agarró el dodecaedro y lo colocó cuidadosamente dentro de su caja.

De pronto sonó su teléfono móvil y ella se asustó. En la pantalla de la televisión,  Milla Jovovich estaba a punto de lanzarse al vacío. La llamada era de su novia, Yolanda.
– Hola, cariño,  ¿qué tal estás?-preguntó.
– Pues aquí en la inmobiliaria con los informes y estadísticas de las ventas de las últimas semanas,  cariño. No te quiero aburrir. Acabo de salir para desayunar.¿Y tú qué tal?
– Bueno,…pensando en la tripita de Kiffy y una cosa que me han enviado al videoclub.
-¡Bah! No te preocupes por la Gata, cariño. Verás como se recupera pronto. Ya te lo dijo Antonia, la veterinaria y…¿Qué es eso que te han enviado? ¿Un home cinema?¿¿Un consolador??-rió
– Noooo, Ja, ja, ja, ja, ja, es…Un dodecaedro de obsidiana.
– ¿Un dodecaedro?¿Pero baila, tiene música,  proyecta algo con gracia y salero?
– Tiene una tormenta.-la interrumpió Puri.
– ¿Una tormenta? Creo que me estás asustando.-dijo Yolanda denotando preocupación en su voz.
– Cariño, ésto tienes que verlo en persona. Te lo aseguro.
– Vale cariño. No me preocupes de más, ¿eh? Luego te llamo cuando salga para el almuerzo y nos vemos en casa.
– Ciao.
– Ciao.- y colgaron.

Puri se puso a barrer y a fregar el local con el sonido de la película de fondo. De vez en cuando entraban clientes y ella les atendía encantada.

Las una y veinte. Ya era casi hora de cerrar. Apagó todo,  cogió el dodecaedro con los trapos con sumo cuidado y lo posó sobre el mostrador.
Agarró su bolso, las llaves y cuando se dispuso a coger nuevamente el objeto de obsidiana…no se movía del sitio. Lo intentó varias veces,  pero nada.
-¡Maldito trasto del demonio!- gritó enfadada.
Pero en realidad lo que estaba era:
1) Decepcionada por no poder enseñárselo a Yolanda.
Y sobretodo,
2) Cagada de miedo.

¿Qué era esa cosa?
Ya lo iría gestionando sobre la marcha.  Cerró la puerta y bajó la persiana.

Las cinco y veinte. Puri miró el reloj frente a la puerta del videoclub. El almuerzo había ido bien,  pero ella prefirió omitir el tema del dodecaedro y cuando Yolanda le preguntó por el mismo, no le dio importancia.
El problema es que ahora tenía que abrir y le tocaba enfrentarse a aquel objeto. Inspiró hondo y abrió. Entró e hizo su rutina de encenderlo todo, pero a aquella cosa solo la miró de soslayo.
El bolso lo había dejado dentro y no se molestó en cambiar de película. Simplemente pulsó al «Play».
Se puso de pie tras el mostrador e inevitablemente su mirada se posó en el dodecaedro. En sus oídos comenzaron a sonar unos pitidos sordos.

– Buenas tardes.

Puri salió del trance tocándose los oídos y recuperándose de aquel zumbido extraño. Unos clientes habían entrado. La tarde estaba tranquila y sobre las siete llegó Miguel, su amigo de 22 años que trabajaba en el mercadillo.
-¡Hola, Puri! ¿Qué tal?
-¡Hola, Miguel! Aquí estamos. Echando la tarde.- Éste se acercó al mostrador.
– ¿Te has enterado de lo del «Metro Video»?
– No, ¿qué ha pasado?- preguntó.
– Han cerrado. Ya van dos videoclubs este mes, así que eres el último de la zona.
– Vaya noticias me traes. Para dar ánimos, vamos.
– Ya, ya y cuéntame, ¿qué es ésta cosa?- preguntó mientras acercaba su mano…Puri le agarró de la muñeca y le detuvo.
– Por favor, no lo toques.
– ¡Uy, uy, uy! Qué misteriosa.
– Es que creo que es peligroso- zanjó.
– Venga ya. ¿Y para qué comprarías algo así?
– Ese es el caso…que no lo he comprado.  Me llegó esta mañana a nombre del negocio sin remitente y luego estaba Cristo, lo tocó, pasó algo…
– ¿Cristo lo tocó? ¿Pero qué pasó?
– Fué como un vendaval azul eléctrico, ¿vale? No sé cómo explicártelo mejor. Ocurrió todo muy deprisa.
– Pues si que da un poco de repelús. Oye, ¿tú crees que los demás videoclubs también recibieron uno de éstos antes de verse obligados a cerrar?
– Miguel,  has visto muchas películas de miedo.
– Es que ésto parece sacado de una.
– Bueno, hay otro detalle que no te he contado que entonces ya te montas la película completa.
– Cuéntame, a ver.
– El dodecaedro no se mueve de su sitio y si te quedas mirándolo fijamente,  te zumban los oídos.

Miguel se quedó boquiabierto.

– ¿Eso es verdad?
– Sí, es cierto.
– Tengo que probarlo. -Éste se puso frente al objeto de obsidiana y lo miró desafiante. El pitido no tardó en llegar…y comenzó a sangrar por la nariz, por ambos orificios.
– Miguel,  ¿Estás bien?- preguntó Puri.
Él no conseguía apartar la mirada y Puri decidió darle un tortazo para sacarlo del trance. El mostrador se llenó de gotitas de sangre.
– ¿Qué ha pasado?- preguntó Miguel tapándose la nariz.
-Que te has quedado absorto y te has puesto a sangrar. ¿Estás bien?- preguntó
– No, no estoy bien. – señaló al dodecaedro con los ojos abiertos de par en par- Esa cosa es el demonio, Puri.  Desházte de ella aunque tengas que tirar el mostrador. Sólo te va a traer desgracias. He visto, he visto…
– ¿Qué? ¿Qué has visto?-preguntó
Miguel se dio la vuelta sin ninguna explicación y salió corriendo. Puri quedó estupefacta. Limpió con alcohol toda la sangre y también tuvo que fregar el suelo. Desde luego que estaba asustada. Desde luego.
Esa noche echó el cierre bastante satisfecha con la afluencia de clientes. Había alquilado más que en los últimos meses.
A Yolanda no le dijo ni una palabra del dodecaedro.

Las diez y cuarto de la mañana y tenía que volver a abrir,  pero no estaba preparada para lo que sus ojos vieron. Dejó caer el bolso al suelo y cerró la puerta tras de sí una vez dentro del local. Cogió su móvil y marcó.

-¿Miguel?-preguntó con la voz entrecortada
– El número al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento.  Puede dejar un mensaje después de la señal. (PIIII)
– ¡Miguel! Escúchame, por favor.  Creo que ésta cosa te oyó hablar ayer. Ha echado una especie de raíces de cristal y me han destrozado el suelo.
Ahora me tendré que inventar que es algún tipo de decoración.  Creo que tenías razón y ésto es de mal augurio. Tengo que pensar en cómo deshacerme de éste cristal. Contéstame cuando puedas, ¿vale? Que quiero saber cómo estás.
Puri colgó, dejó el bolso atrás y sacó la escoba para limpiar el estropicio que el dodecaedro había provocado.  También pensó que las losas levantadas podrían ser un peligro para los clientes y sacó el cartel de «Cuidado suelo mojado».
Abrió la puerta y suspiró.

-¡Hola Puri!- gritó Cristo frenando su bici.
– Hola Cristo.
Cristo entró con su bicicleta con toda la confianza del mundo.
– Qué chulo te ha quedado ésto.-dijo refiriéndose a las raíces y poniendo la película VHS sobre el mostrador.
– Gracias. -contestó Puri-Es un adorno.
– Ya, ésta tarde vengo y me cojo otra peli. Ahora me voy a jugar.
– Muy bien. Luego nos vemos.

Cristo pedaleó hacia la calle, giró a la derecha,  llegó a la plaza, una cuesta, Puri pulsó F4 en el ordenador,  devolución,  Cristo se emocionó al coger impulso y Puri pulsó Intro.
Cristo dejó de respirar.
Cayó de la bicicleta y las ruedas seguían girando.

Ajena a todo, Puri se puso a limpiar el polvo de las estanterías con un plumero. Al rato entró Susana, otra cliente habitual que venía a devolver una película romántica que había visto junto a su marido,  David.  Puri le pidió que dejara la cinta encima del mostrador y así lo hizo. Se despidieron y Susana se marchó.
Para cuando Puri realizó la devolución en el sistema,  Susana estaba en una cafetería y David colocaba bandejas de lomo en la carnicería del Alcampo. Cuando pulsó «Intro», Susana soltó la taza agarrándose del cuello y David cayó de rodillas. Ambos fueron atendidos por los servicios sanitarios.

– Buenos días
– Buenos días, Rodrigo. -contestó Puri tras el mostrador. Era un señor de unos 56 años que también venía a devolver una película.
– ¿Qué tal estás?
– Muy bien.¿Y tú? ¿Te ha gustado la película?
– Algunos diálogos un poco excesivos, pero en conjunto muy buena.
– Me alegro. -contestó Puri.
– Aquí tienes la cinta y me pones un euro de pictolines, por favor.
– Sí, claro. Ahora mismo.

Cuando hubo terminado,  se despidieron y Puri se dispuso a realizar la devolución de la cinta en el ordenador.
Rodrigo estaba saliendo del videoclub,  bajando el escalón.
Puri pulsó F4, Devolución.
                    INTRO
Rodrigo se retorció.
La bolsa de caramelos cayó al suelo y se esparció. Él se agarraba de la garganta y buscaba aire desesperadamente. Hincó las rodillas contra la acera y finalmente, apoyó las manos en el suelo.
Puri levantó la vista y salió corriendo rodeando el mostrador

– ¡Rodrigo,  Rodrigo!-gritaba.

A partir de ahí sólo recuerda a muchos vecinos curiosos alrededor, ella llamando a una ambulancia y realizando una RCP a Rodrigo porque se moría asfixiado.
Era como si hubiera olvidado cómo respirar.La ambulancia finalmente llegó.
El dodecaedro tenía algo que ver con aquello, ¿los demás clientes estarían bien?

Tenía el número de teléfono de Susana,  así que llamó y cuando se puso su madre llorando,  explicando los síntomas de su hija, ingresada en el hospital,  al igual que su marido y enganchados a una máquina de respiración asistida, ya no tuvo dudas.
Les deseó una pronta recuperación y colgó.
Quería llamar también a Yolanda,  pero todo aquello la desbordaba y no quería preocuparla.

El zumbido comenzó nuevamente.

Puri creó un cliente ficticio a su nombre, sacó la cinta del video cuando estaba estaba en pleno concierto de ópera y se la alquiló a sí misma. Respiró muy hondo y una lágrima cayó por su rostro, porque en realidad no sabía por qué estaba haciendo aquello 

– Vamos allá, maldita zorra.- dijo suspirando y mirando al dodecaedro.

Película número 333- El Quinto Elemento
Pulsó F4, Devolver
INTRO

Sus ojos se desorbitaron, su respiración era inexistente,  se agarró al teclado, a su garganta,  cayó al suelo bocarriba. Se ahogaba y no podía hacer nada.
Echó mano del móvil,  marcó el 112, pero no podía hablar.
Perdió el conocimiento.
Se asfixió.

.

.

.

.

Abrió los ojos en una gran sala acristalada que no parecía tener salida alguna.
Una gran humareda azul eléctrica lo envolvía todo y ella miró en derredor bastante confundida.
De pronto vio a Cristo corriendo hacia ella.

– ¡Puri! ¡Puri! ¡Me morí y desperté dentro de tu cacharro!
Ella abrió mucho los ojos.
-¿Dentro del dodecaedro?¿Y estamos atrapados?- preguntó Puri.
– Sí, pero al menos ya no estoy sólo.

Escrito por Luis M. Sabio

Encuentros en la tercera planta.


ESCENA 1./ INT. EDF. BCN/ DÍA
SANTIAGO ABASCAL llega y pulsa botón del ascensor. Se abren las puertas, entra y pulsa el 7. Lleva un maletín, mira reloj, su reflejo en el espejo. Comprueba dentadura, peinado, barba y se acaricia el mentón.

ESCENA 2./ INT. ASCENSOR/ DÍA
Santiago está sólo. Revisa móvil. Ascensor se detiene en la 3.ª planta y las puertas se abren. Levanta la mirada y ve a QUIM TORRA . Se miran. Éste entra y las puertas se cierran.

QUIM
(Tras un breve silencio)

  • ¿Cómo llevas el objetivo?
    SANTIAGO
  • No tan bien como tú, pero ya ves…
    QUIM
  • Sí (Se ríe)… Se está yendo todo a la mierda. Como las otras 6 veces.
    SANTIAGO
  • Es que creamos una especie muy tonta (Se ríe) Tan fáciles de manipular por lo ignorantes que son. Con toda la información que tienen a su alcance y mira que el otro equipo lo intenta, a través del arte, convencer del respeto, la tolerancia, con sus canciones, libros,… nada, oye,…
    QUIM
  • Son demasiado soberbios. Creo que les quedan como mucho 11 años a ésta humanidad. Me sorprendió que ésta vez tardasen tanto en destruir el planeta.
    SANTIAGO
  • ¿Te acuerdas de TIERRA 3? (Sonríe)
    QUIM
  • ¡Cómo no acordarme! (Suelta carcajada) Fueron tan imbéciles…En verdad me alegré de su extinción.
    (Ambos se ríen)

ESCENA 3./ INT./EXT. ASCENSOR/ DÍA
El ascensor se detiene en la 7.ª planta. Ellos dejan de hablar y ponen semblante serio. Un hombre y una mujer se disponen a entrar cuando las puertas se abren. Santiago y Quim se dedican miradas de odio. Santiago se baja del ascensor, se da la vuelta y mira a Quim con asco. Éste le dedica un dedo corazón. Las 2 personas que entraron hacen como que no han visto nada, agachan sus cabezas y miran sus móviles.
Primer plano de Santiago mirando con sonrisa maliciosa a Quim, mientras las puertas del ascensor se cierran. FIN

Escrito por Luis M. Sabio

Me llega.


Escribir, escribir,… escribe, escribe.

Acariciando con la yema de los dedos de mis manos las blancas paredes de esa habitación de tan sólo 2 camas vacías y bailando cantaba una y otra vez:

«Hoy me sien-to tan feliz, tan fe-liz, de estar aquí. «

Feliz de que me hayas elegido como uno de los miembros de tu ejército para repartir bondad y escuchar lo que desean contarte. Ahora somos tus oídos…somos tantos y no sabemos cuántas personas hemos sido tocadas para realizar ese propósito.

Llegó un día cualquiera y me senté sólo en la terraza de una cafetería que se llamaba «La Alemana». Al poco se me acercó una agradable señora mayor y me pidió permiso para sentarse conmigo…claro que acepté y comenzó a hablarme de distintas etapas de su vida. Su colgante llamó mi atención  y me contó que lo hizo su hijo, pero que no se dedicaba profesionalmente a venderlas, así que no todo el mundo podía presumir de una joya hecha por su hijo. Lo echaba de menos. La señora decía llamarse Bienvenida .

En plena conversación,  otra señora, más joven, también me pidió permiso para sentarse a la mesa y tomar algo. Se presentó como Concha. Hablamos de varios temas y se centró en su entretenimiento favorito: la Lectura. En mi bolso tenía «El Regalo» de Eloy Moreno y se lo regalé. Se fué con prisas a seguir con sus recados después de pagar su bebida que no recuerdo si era infusión o café. Dio las gracias por su nueva novela y siguió calle abajo.

Yo también tenía que irme sin un destino concreto.  Invité a Bienvenida a su bebida pagando también la mía y dejé pintada una espiral en el baño entre tantos corazones como «Raúl Corazón Julia» o «Andrea y Yerai 4ever» … tanto Love en el mundo y nos dedicamos a complicarlo todo.

Bienvenida metió dinero en la hucha que tenían expuesta para la investigación y prevención del cáncer de mama…o eso le propuse, porque se sintió mal de que yo pagara su consumición.

………

Llamó mi atención una tienda que a su vez era un centro de relajación con su cartel fucsia con su nombre tan llamativo de «Alma». La chica fué muy amable, pero mi tarjeta no funcionó esa vez para llevarme unas piedras e incienso de Palo Santo.  Seguí mi camino y tras comprar otras cosas, decidí parar a tomar otro café en la Cafetería «En las nubes».

Mis amigos aparecieron para recogerme de repente por allí, tras llamarme preocupados por saber dónde me encontraba.

Yo me sentía bien, pero estaba mal. Es como que mi cuerpo y mi mente trabajaban por separados y sólo actuaba por impulsos…

Yo simplemente no sabía qué me pasaba.

Mi corazón latía deprisa, acelerado, pero por fuera me sentía tranquilo, sosegado y relajado.

Fueron mis amigos quiénes me ayudaron a tomar una decisión.

Allí dentro estaría mejor cuidado.

Allí escuché a todos y a todas.

Internado en el hospital, en la unidad de estancia breve por un brote psicótico maníaco leve.

«CHECK-IN DEMON» (III)


Al llegar a la primera planta, Edu miró hacia arriba y se dio cuenta de que los gritos de la niña provenían de la tercera. Heike lo alcanzó jadeante por haber subido los escalones tan deprisa, además de no estar ya acostumbrada a esos trotes (y que su esposo acababa de morir salvajemente) Edu se volteó hacia ella y la agarró por los hombros. Heike se asustó, pero supo ahogar el grito.

– Escúcheme, por favor. Recorra este pasillo de suites a mi derecha y cuando llegue al hall donde está el ascensor, baje las escaleras hasta recepción. Espéreme allí.

– ¡Ni hablar! – exclamó Heike mientras se zafaba de las manos de Edu- No pienso quedarme sola con demonios sueltos por todo el hotel. ¿A dónde vas a ir tú? ¿Vas a subir a por esa niña? No sabes siquiera por qué está gritando.

– Oiga, tengo que ayudar a esa niña. Le pido que haga caso de las instrucciones que le he dado. El vigilante del hotel está en alguna parte del edificio y si busca un posible punto de reunión, seguro que acudiría primero a recepción. Si la encuentra allí, usted le podría avisar de donde estoy. Quiero intentar salvar a los clientes alojados. Siento que debo hacerlo. Además, ¿cómo sabe que hay más demonios en el hotel?

– Bueno…- la anciana arrugó aún más su frente- Siento que están por todas partes y que quede claro que no sigo las instrucciones de nadie para tomar decisiones con respecto a mi vida…Ya te he dicho que no pienso quedarme sola.

– Señora…-la interrumpió Edu mirándola fijamente a través de sus lentes- Haga lo que le plazca.

Edu comenzó a subir los escalones de dos en dos y la Sra. Kämpfer le siguió, agarrada de la barandilla y a su ritmo.

))ROOM SERVICE((

Para Emiliano la noche estaba transcurriendo de una forma distinta. Cuando dejó a Edu solo en recepción, entró al restaurante abriendo la puerta con las llaves. Aunque en el mismo manojo había unas veinte llaves unidas con más arandelas, sabía de memoria que cerradura abría cada una de ellas. Claro que llevaba en la empresa desde la apertura ocho años atrás.

Comenzó su rutina diaria comprobando el cierre de las ventanas correctamente. Las luces estaban apagadas, pero las farolas de la zona de la piscina exterior aportaban suficiente iluminación para realizar dicha tarea. Fue de ventana en ventana esquivando las sillas y mesas del salón con sumo cuidado porque ya estaban preparadas para el servicio de desayunos con sus cubiertos, manteles burdeos y servilletas blancas.

Al fondo a la derecha encontró una ventana abierta, así que la cerró y se lo apuntó mentalmente para luego escribirlo en su hoja de incidencias de la ronda nocturna. Atravesó el buffet por el pasillo central, se cercioró de que la máquina de batidos en el buffet infantil estuviese encendida y se dirigió hacia la cocina empujando las puertas abatibles. Sonrió al escuchar a Nuria, la cocinera de origen peruano, tarareando la canción que sonaba en la radio. Se asomó un poco más y la vio con su uniforme de casaca blanca y pantalones a cuadritos blancos y negros, preparando un montón de hamburguesas a la plancha.

– Buenas noches Nuria.

– Ho…holaaa Emiliano! ¿Qué tal estás?- Nuria sonrió nerviosa porque pretendía ocultar el hecho de que se había asustado con la entrada del vigilante sigiloso en la cocina.- ¿Recién comenzando la noche?

– Pues sí, todo bien gracias a Dios. Acabo de terminar de echar un vistazo por el comedor y pasé a verte antes de bajar. ¿Necesitas algo? Te veo muy atareada esta noche.

– Ay, qué lindo. Muchas gracias, pero solo tengo que subir este super-menú de hamburguesas, patatas fritas y flanes de vainilla a la habitación 2308. Ahora mismito preparo el carrito.

– Bueno, si quieres voy yo a llevárselo. ¿Tantas hamburguesas para una sola habitación? Menudo banquete se van a dar.

– El señor cliente me comentó que estaba sólo.

– Pues entonces se va a dar un buen homenaje.- Ambos estallaron en carcajadas

))1304((

«¿Demasiadas personas?»


«¡Qué barbaridad! ¡Qué impotencia y qué vergüenza!

Es horrible lo que estamos haciendo y no hacemos nada.

Otra desgracia se avecina para la humanidad. Una hecatombe mundial de proporciones descomunales.

Por si no había quedado claro, somos meros números para aquellas personas que nos dirigen y enriquecen aún más a cuesta de nuestras vidas.

Siento impotencia al presenciar éste desastre.
Siento rabia por todas esas personas tan válidas que hay en éste maravilloso planeta que piensan que nada pueden hacer para cambiar la situación.

Y con «la situación», no me refiero exclusivamente a esa III Guerra Mundial que está tan lejos o tan cerca de tu casa, sino también al SARS-COV19, la destrucción del Medio Ambiente, el hambre, los suicidios, el bullying o el tener que robar para alimentar a tus hijos o porque no tienes dinero para llegar a fin de mes, por ejemplo.

De verdad que me parece muy fuerte que no hagamos absolutamente nada y que nos conformemos, pudiendo realmente hacer lo posible para salvar a la humanidad.

Claro que…¡Ay! Somos demasiadas personas, lo cual significa demasiado gasto para esos ricos y gobernantes…no vaya a ser que no puedan tomar dos botellas de vino «Aurum Red» de la serie oro con un caviar «Almas» del pez beluga de Irán como tentempié, mientras se bañan en su propio Spa de 50 estrellas.

¡Qué asco me da!

Si esos gobernantes no valen o se les va la pinza jodiendo y matando a otras personas para obtener algo material a cambio o un reconocimiento de quienes realmente manejan el cotarro, habría que despedirlos ipso facto, pero ya mismo.
Que se vayan a regar jardines, pintar carreteras o (qué mierda me importa) lo que les haga felices, sin fastidiar al resto.

Hagamos real lo que es imposible.

Hagamos desaparecer la utopía como palabra y convertirla en hechos.

No puedes hacerlo solo.

Yo tampoco.

Unámonos TODOS por el bien de TODOS y demos ese golpe en la mesa y tú…si, tú que estás leyendo ésto desde arriba para que no te salpique. No seas tan inhumano y bárbaro.

Colabora por el bienestar común, porque como nos unamos TODOS, plantéate lo siguiente:

¿Quién te servirá el café?

¿Quién te llevará en tu Jet privado a Honolulú?

¿Quién limpiará tu casa o enseñará a tus descendientes una educación de primera?


¿Quién te lavará o planchará la ropa?


¿Quién fabricará tu vehículo favorito edición especial limitada fusión Ferrari/Porsche?


¿Quién te arreglará los dientes o te atenderá cuando tengas problemas de hígado?

Avaricia.

Basta ya, por favor.

BASTA YA.

Aquí lo dejo, de momento.

¡Uff! ¡Qué agusto me he quedado!

***Mientras, en Facebook:

¿Realmente no hay nada que podamos hacer entre TOD@S de una p**a vez?
¿Quiénes pagan los sueldos de altos mandatarios? NOSOTR@S.
Hay que despedir a aquell@s políticos y gobernantes que atentan contra el ser humano y muerden la mano de quienes les dan de comer.
BASTA YA de éste circo.
DESPEDID@S, a tomar viento fresco y que trabajen. Que se dediquen a colaborar con el resto de la humanidad y se ganen su sueldo honradamente.
El dinero es papel, ¿el virtual dónde está realmente? Los bancos se han vuelto locos manejando nuestro dinero a su antojo. Hacienda ya ni te digo.

Paro aquí porque estoy hasta el co#o que no tengo.

LO SIENTO.

Tenía que escupirlo.

  • ÁRBOL DE LA VIDA creado por mi vecino Lorenzo en 3D Print.
  • Fondo de la primera imagen perteneciente al libro que me prestó mi amigo Santi de Tamaragua City
  • –)) «FRIDA», publicado por Ediciones EDELVIVES y con texto de Sebastien Perez e ilustrado por Benjamin Lacombe.
  • Copyright: Albin Michel, 2016

A Fallen Guitar


Quisiera no tener que haber sido prácticamente obligado a enviarles este mensaje.

Bueno, vamos allá. Lo suelto sin más porque si no me arranco, empezaré a llorar sin remedio ni consuelo posible.

Les tengo que pedir un favor. Un pequeño GRAN favor. Dejen de maltratar al medio ambiente. Permitan vivir a todos los seres vivos de este planeta en paz y armonía. Respétense los unos a los otros.

Una película de las que aún se realizaban y de la cual conseguí rescatar una copia fue «El Precio del Poder». La película es flipantemente cojonuda, al igual que «Sexykiller».Nada que ver, pero me reí muchísimo con sus extravagancias. Macabra y divertida. Pues el caso es que ese film protagonizado por Al Pacino, me hizo pensar…en la respuesta. Sí, en la respuesta a esa pregunta.

¿CUÁL ES EL PRECIO DEL PODER?

Lamento decirles que ahora dispongo de dicha información. La respuesta es: La Vida. Ese es el precio.

Maltratamos. Nos Maltratamos entre todos y al final nos ha llevado a una hecatombe tan fatal que no quisiera averiguar como sería o será el infierno. La educación está muriendo.  Nuestro comportamiento nos está llevando a la extinción… de todo el planeta.

¿Se han preguntado alguna vez si el oro negro es la sangre que corre por las «venas»de nuestra Tierra? Yo si. No me pregunten por qué, pues no lo sé.

RESPETEN TODO Y A TODOS LOS SERES VIVOS. OBSERVEN, APRENDAN, LEAN Y ACTÚEN. TRABAJEN EN EQUIPO.

Es absurdo la de muertes innecesarias que hemos tenido que soportar.

Vamos a morir. Así de claro.

Están ustedes a tiempo de alargar la vida en la Tierra…sería su última oportunidad. Eso sin garantías.

Creo que merece la pena intentarlo. Tengo que terminar aquí mi mensaje. Por su bien, hagan caso.

CORTO Y CIERRO.

2062. Febrero 

«Follow Sofi»


 

Efrén estaba absorto al volante y conduciendo por una de las desérticas carreteras de Fuerteventura. El amanecer acababa de mostrarse no hacía mucho y su prima Sofía que estaba de copiloto se puso a echar fotos con el móvil a todo y Efrén salió de su ensimismamiento a golpe de flash.
– ¿Qué haces?¡Uff! Ya tan temprano con las foticos.
Sofía sonrió y subió sus pies al asiento para apoyar el móvil en sus rodillas.
– Es lo que pasa cuando te pagan por tener un Instagram tan chulo como el mío. ¿Sabes que ya me han llamado de L’Oreal? Van a enviarme unos productos en exclusiva para hacer publi.
– ¿Y esa es la vida que quieres tener?
– De momento. Algunos viajes me pienso dar y así conozco mundo.
Efrén no se molestó en contestar. Su prima le parecía tan básica, tan hippy y tan poco responsable que prefirió ahorrarse unos mililitros de saliva.
Justo en ese momento viró hacia la derecha cogiendo la salida en busca de ese pequeño hotel abandonado.

Unos metros más y llegaron a su destino. Dos edificios hexagonales blancos y verdes llenos de grafitis y rayajos que se suponían ser firmas.
Sofía no dudó un instante en abrir la puerta y salir. Efrén se tomó unos minutos más en ponerse a su lado.
– Joder…es una pasada- dijo ella mientras capturaba otra imagen- Me van a seguir miles de usuarios más con fotos de este lugar. ¡Qué siniestro!¿Verdad? Espero que las leyendas de desapariciones sean mentiras.
– Eeee, pues si. Ya que lo comentas, no me habías dicho nada del mal rollo que daba. Yo paso de entrar. Te espero aquí fuera y me echo un cigarrillo mientras.
Sofía puso los ojos en blanco y miró nuevamente su cajita tecnológica.
– ¡Vaya! Aquí al lado de la costa no tengo wifi ni datos. Bueno, entraré, echo más fotos chulas con los zapatos que llevo en la mochila y salgo.
– Tu sólo procura no tardar mucho.
– Vale, «cagado». No te preocupes.
Efrén se encendió el cigarro y Sofía se adentró en ese hotel que carecía de puertas.

Pasaron 40 minutos y su prima no daba señales. Comenzó a llamarla sin obtener respuesta y decidió avanzar y adentrarse en aquel edificio.
Todo estaba lleno de basura, pintadas y muros reventados a martillazos. Ropas andrajosas y algún que otro gato muerto.
-¡Sofía!
Nada. Absolutamente nada. Sólo el leve viento del exterior y sus propias pisadas retumbaban en su mente.
Se adentró más, pero ninguna de sus llamadas recibía respuesta. Avanzó por lo que en su día fueran la Discoteca, el Buffet, el escenario de los Shows de Animación y entonces lo vio.

Su cuerpo quedó paralizado y sus ojos se desorbitaron de sobremanera.
Ahí estaba, ante él, el brazo de su prima Sofía que aún estaba extendiendo un buen surco de sangre. Un golpe resonó en el techo, unos pasos a sus espaldas, pisadas a ambos lados…ante él apareció una señora sucia, descuidada y que sonreía con una dentadura podrida. Estaba rodeado. No consiguió moverse y los cinco okupas se abalanzaron hacia él. No pudo ni gritar. Sólo temblar.
– Teníamos hambre. Gracias por venir.
Fin

Escrito por Luis M. Sabio durante un Taller de escritura de Relatos de Terror en Fuerteventura impartido por Daniel Bernal.  08/06/19.

Pd. Tuvimos 13 minutos para crear un relato. Ésto es lo que me salió.
……..

«TiNNeRe»


Hola queridos seres del inframundo.

Después de unos meses duros, extraños, llenos de cambios y alegrías, os presento el primer cortometraje que realicé junto a un excepcional equipo amateur. En cuanto me sea posible, añadiré el guión que escribí y podréis comprobar los cambios que se tuvieron que realizar. Ante todo, he de decir que ha sido una experiencia increíble donde aprendimos muchísimas cosas por el camino hasta llegar a la meta.

Los requisitos eran la Integración Social de las Personas con discapacidad física y la aparición del casco histórico de Almería.

 

https://www.youtube.com/watch?v=FibCkapKhwM

Este cortometraje quedó finalista del «II Festival de Cortometrajes Gallo Pedro», organizado por VerdiBlanca y el Excmo. Ayuntamiento de Almería.

Un abrazo de fuego!!!!!!

«Se Acabó»


Un día normal en la clase de un instituto, los jóvenes alumnos se encuentran de pie hablando, otros sentados muy modositos, un chaval estaba escribiendo tonterías en la pizarra y el típico grupito reunido en clase con dos mesas y algunos estaba sentados encima de éstas. Un chico entró de pronto en clase y captó la atención de todas las miradas.

– ¡Ya estoy aquí!- anunció Ruben.

Los demás le saludaron efusivamente, como si Dios hubiera entrado a clase. Se acercó a ellos, chocaron las manos y se palmearon la espalda. Estaban contentos de su llegada, ¿pero lo estarían todos?

Un muchacho del grupo, Jaime, le miró y preguntó:

– ¿Qué te pasa hoy? Estás como loco perdido, tío.

– ¿Y cuando no es Pascua?- murmuraron Alfredo y Pablo entre risas.

– ¿Qué toca ahora?- preguntó Ruben, más bien para hacer caso omiso de esos comentarios.

– Tenemos Lenguaje con «La Moco».-contestó Alfredo.

– ¡Ja, ja! Le voy a gastar una broma.-dijo Ruben.

– ¿Qué clase de broma?- preguntó Pablo.

– Ya veréis.-sonrió- Se va a cagar. Me voy a meter en el armario y en mitad de clase voy a abrir dando un grito. Se va a dar un susto de muerte.

Los demás se miraron, movieron sus cabezas de un lado a otro, sin poder evitar reírse.

– Tío…¡qué puntazo! ¡Es una pedazo de idea, joder! -exclamó Alfredo.

– Se le van a caer todos los mocos, antes de pegarlos en la pizarra.- dijo Pablo.

El grupito empezó a reírse por la «hazaña» que su amigo estaba a punto de llevar a cabo. Rubén se introdujo en el armario empotrado de clase. Sus blancas puertas eran corredizas. Mientras se acomodaba, Jaime no paraba de charlar y elogiarle.

– Cuando «La Moco» se calle y oigas todo en silencio, abres dando un portazo. ¿ Vale?

– Que sí. Cierra ya, huevo.

– Eres la caña, tío.

Jaime cerró la puerta y Rubén miró a su alrededor. La luz que entraba era mas bien escasa. Escuchó a su profesora saludar, pero con mal genio y una voz algo distinta de lo habitual. Se comenzaron a escuchar ruidos extraños y otras personas entraron en clase. Rubén contuvo su respiración inconscientemente.

Oía gritos de sus compañeros. Pedían auxilio y la voz de Pablo penetró en su mente: «No salgas de donde estás.»

Sillas y mesas parecían ser lanzadas por el aire. Causaban un gran estruendo contra las paredes, el techo y los armarios. Rubén estaba debatiéndose entre dos dilemas: cagarse encima o llorar. Su respiración se aceleraba a un ritmo frenético y sentía un calor asfixiante. Miraba a su alrededor angustiado sin saber qué hacer. Estuvo así un buen rato, hasta que de pronto, todo quedó en el silencio más absoluto.

Rubén respiró profundamente y decidió abrir el armario, pero procurando no hacer mucho ruido.

– Dios…¿qué coño ha pasado aquí?

El mobiliario de clase eran un montón de astillas y metales retorcidos esparcidos por todas partes. No había nadie, pero al menos no vió rastro de mucha sangre.

Salió del aula con mucho sigilo y la lentitud de un camaleón. El pasillo estaba vacío y el chirrido que provocaban las bisagras de las puertas de las demás clases, le hicieron sentir escalofríos a la vez que una gran gota de sudor le bajaba por la columna. Siguió avanzando, llegó a la siguiente esquina que daba a otro pasillo más largo y se detuvo para asomarse.

Se sorprendió al ver que al fondo, apoyada contra la pared y sentada en el suelo, se encontraba una chica morena y bajita.

Decidió acercarse a ella. Vio que estaba cabizbaja con la frente apoyada en sus manos.

– Oye…¿qué ha pasado?

La chica lo miró aterrorizada.Parecía haberse quedado sin voz y su rostro lo tenía desencajado.

– ¿Qué quieres?- titubeó.

– ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?- Rubén se agachó y extendió su mano para ayudarla a levantarse.

– ¡¡No me toques!!- la chica se zafó con un veloz movimiento al estilo croqueta lateral, dio un brinco y se fue corriendo escaleras abajo.

–  ¡¿A dónde vas?! – le preguntó mientras le seguía- ¿Por qué sales corriendo?

– ¡Porque quieres comerme!-respondió la chica medio ahogándose. Rubén paró en seco.

– ¿Pero de qué coño estás hablando?

La chica se detuvo en un quinto escalón al escucharlo, lo miró y dijo:

– No eres uno de ellos.

– ¿Uno de quienes?- preguntó a pocos escalones de ella.

– De los que nos devoran.

– ¿Te has vuelto loca?

– No me he vuelto loca, gilipollas.- le espetó.- Que no te enteras de nada. Nos han invadido. No existían solo en las películas…¡son de verdad! Poseen cuerpos y devoran a los demás.

– ¿Extraterrestres? Perdona…emmm,¿cómo te llamas?

– Me llamo Rosa.

– Rosa, eso es imposible.

– Nada es imposible ya, se acerca el fin y han comenzado por este instituto.-sollozó- Si no me crees, ven y te lo mostraré.

Rubén asintió y la siguió escaleras abajo hasta la primera planta. Rosa señaló hacia la puerta del salón de actos.

– Ahí están. Ahí dentro…¿no los escuchas morder?

Rubén miró hacia la puerta como si se tratara del pasillo de «El Resplandor»con un plano de Hitchcock. La puerta se acercaba y alejaba ante sus retinas. De súbito, su mente prendió una chispa, sonrió y…

– Por favor, por poco me lo creo. ¿ Que pretendíais? ¿Darme de probar un poquito de mi propia medicina? Je, je.

Rosa lo miró un instante en silencio y sin parpadear.

– No eres tan gracioso…abre la puerta y verás.

Rubén se acercó vacilante, mientras Rosa se escondía tras una columna, temblando y mirando de soslayo. El puso su mano sobre el pomo y giró tirando fuerte.

Lo que presenció, le dejó petrificado. Sus ojos se desorbitaron más que al chico de «La Naranja Mecánica».

El salón de actos estaba lleno de alumnos que estaban sentados en las sillas, mirando al mármol del suelo. A la derecha, encima del escenario contempló en directo como unos alumnos se comían a otros. Era horrible ver como la sangre de sus compañeros se derramaba de sus bocas agoniosas y ansiosas de más. Rubén se sintió paralizado.

Mordisqueaban brazos, piernas, abrían vientres extrayendo estómagos, bailaban como Salma Hayek, pero en lugar de una pitón, eran esófagos, intestinos delgados y gruesos. ¿Aquello era un páncreas? Era lo más terrible y asqueroso en toda su vida, pero aún así, no podía creer lo que sucedía ante sus ojos.

Rubén reaccionó, se situó y decidió dar media vuelta para largarse antes de que alguien se percatara de su presencia. Mientras lo hacía, se dio de bruces de frente con una chica que lo miraba con un rostro psicópata y la boca manchada con sangre. Las articulaciones de Rubén se helaron cuando esta lo agarró con fuerza.

– ¿A dónde vas? Estás invitado al festín.- le dijo aquella arpía.

– ¡Rosa! ¡Socorro!

Rubén intentó escapar y vio que detrás de la columna donde se había escondido Rosa, asomaba por el suelo su brazo ensangrentado. Uno de sus pies aún se encontraba con su calzado puesto, pero bastante alejado del resto del cuerpo.

El se resistía. Se aferraba a la puerta del salón de actos, pero más manos salieron a ayudar a la chica psicópata. Lo arrastraron hacia el interior de aquella improvisada jaula de extraterrestres caníbales.

– ¡Noooo!- gritó Rubén inútilmente, antes de desaparecer entre voces de júbilo y hambre.

Antes de cerrar la puerta, la chica psicópata se detuvo. Miró al frente y fíjate que cosas…te mira a ti. Te observa, sonríe ampliamente y dice:

– Esto solo es el principio del fin. Así que no te vayas; eres el postre.

Cierra la puerta.

Fin

Escrito por Luis M. Sabio

SickoMeliés: Especial desde la Cripta


Por aquí voy a dejar unas pequeñas reseñas de películas, cortos y proyectos de los que me he ido enterando por la red y por esa aterradora aplicación de Eli Roth de la que os hablé (The Crypt) Quería compartirlo con todos vosotros, a ver qué os parecen.

DESDE EL INFIERNO de Luis Endera

Argumento: 

Carlos, un ejecutivo de éxito, recibe la peor de las noticias posibles, su mujer y su hija acaban de fallecer en un accidente de tráfico. Al sentirse culpable de no haber pasado el suficiente tiempo con su hija emprende una búsqueda de redención para saber más. La sorpresa de Carlos viene cuando al ir conociendo detalles de la vida de su hija a través de la profesora del colegio, la psicóloga y amigas de la niña, empieza a sospechar que quizás ella no era como él pensaba que era, que tras la amable cara de su niña se escondían terribles secretos. Tras varias noches oyendo ruidos extraños a través de su radio-despertador su hija le pedirá ayuda.. desde el mismísimo infierno. Desde ese momento Carlos empezará una escalofriante aventura en la que desearía no haberse encontrado jamás.

El reparto está formado por Fran Martínez, Yannick Vergara, Mariam Torres, Xavier Deltell, Leire, Nacho Vigalondo,Ana Gallego, Luis Santana,Dion Córdoba, María Kaltembacher, Maise Díaz.

Su blog: desdeelinfiernopelicula.blogspot.com . Será exhibida en el Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia el 15 de Mayo de 2014

– «APOCALYPSE» de Tony Jopia

Película de temática zombi que ha comenzado su pre-producción. Inspirada en los clásicos del género, como «El amanecer de los muertos»o » El día de los muertos» de George A. Romero, que siguen en la cresta de la ola, gracias a películas como «La Horda» o «28 días después». Se estipula que su estreno será para el año 2015 y en el cual colaborarán más de 20 países (España no está incluida de momento, ¿algún cineasta interesado?)

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Argumento:

Una nueva encima que causa  la reanimación de los muertos hace que el mundo se derrumbe. El científico responsable de esta epidemia, confía sus catastróficos resultados a Katya Nevin, una antigua corresponsal de guerra con profundos problemas y que ahora trabaja para «W.W. News». Mientras ella y su equipo contemplan el colapso de la sociedad a través de grabaciones de video llegadas de todo el mundo, un mortífero agente especial escala el edificio en el que se encuentran planta por planta, con el único objetivo de garantizar su silencio. Armada tan sólo con la información que posee y unas indomables ganas de vivir, Katya debe superar su paralizante ansiedad y aprender a lidiar con el exterior. Un lugar donde solo los muertos sobreviven.

 

Puedes encontrar más información en Facebook.

 

 

TRUTH OR DARE de Jessica Cameron

Argumento:

Sigue la grabación del último episodio de «The Truth or Dare Devils», compuesto por 6 amigos que ruedan peligrosamente, pero de mentira. Se les encomienda grabar algo único para que los fans de internet lo puedan visionar. Tras el éxito de su último video, los propios demonios , se tendrán que ver las caras con su mayor fan, que se une a la fiesta para hacer un espectáculo grotesco y realista de este último capítulo…de una manera inimaginable.

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Cuenta con Ryan Kiser, Jessica Cameron, Heather Dorff, Shelby Stehlin, Devanny Pinn, Brandon Van Vliet, Jessie Wilson.

Más info: Horror Society , Twitter, Facebook, Blog Press

 

 

 

 

 

– «ÚTERO» de Brian Coyne

 

 

Argumento: Trata sobre una madre soltera que sufre de agorafobia y se convence psicológicamente de que su hijo no-nato es más un monstruo que un ser humano. Un bebé lo cambia todo…

Cuenta con Jessica Cameron en el reparto

 

 

 

 

Otros proyectos interesantes que funcionan con el crowdfunding:

ORBIT : Un cortometraje basado en una obra de Edgar Allan Poe, pero con toques de ciencia ficción. Su twitter.

HYBRID VIGOR MOVIE: Su twitter…podéis participar y echar un vistazo a las fotografías de rodaje que van publicando. Los lugares donde llevan a cabo la filmación ya dan escalofríos de por si.

«Y LA MUERTE LO SEGUÍA» Un cortometraje de Ángel Gómez Hernández rodado en Almería y que lleva más de 100 nominaciones en distintos festivales de cine fantástico.